La Unión Europea presentó un plan de empleos en la Economía Verde

02.07.2014 | Europa

La UE ha trazado hoy un plan para maximizar las oportunidades de empleo en sectores respetuosos con el medio ambiente y ayudar a los trabajadores ante la “ecologización” de la economía. El empleo verde, que está basado en el uso de información, tecnologías o materiales respetuosos con el medio ambiente, registra uno de los crecimientos más rápidos en Europa. La creación de puestos de trabajo se produce en sectores como:el reciclado, la biodiversidad, el aislamiento para aumentar la eficiencia energética, la mejora de la calidad del aire, las energías renovables.


Incluso durante la recesión, el empleo en estos ámbitos creció un 20%. La UE considera que la transición de la economía hacia esos sectores es esencial para el crecimiento sostenible.

Según sus estimaciones, de aquí a 2020 la economía verde podría generar 20 millones de puestos de trabajo.

La ecologización de la economía implica crear nuevos tipos de empleo y transformar los ya existentes. Para ello se necesitarán trabajadores con formación, competencias y conocimientos especializados.

Los trabajadores en la economía verde

El plan de la UE para fomentar la creación de empleo en los sectores verdes y apoyar a los trabajadores ante esta transformación contempla diversas actuaciones:prever las necesidades de competencias y cualificaciones de esos sectores y contribuir a que los trabajadores las adquieran disminuir la presión fiscal sobre el trabajo y desplazarla hacia la contaminación fomentar el debate entre empresarios y sindicatos para garantizar el apoyo a los trabajadores mejorar el intercambio de conocimientos a escala internacional sobre el crecimiento de los sectores verdes  prestar ayuda y orientación a las pequeñas empresas para que puedan afrontar la transición, se ajusten a la normativa medioambiental y prevean sus carencias de capacitación.

¿Qué es la Nueve Economía Verde?

La economía verde se caracteriza por la innovación tecnológica, la aparición de nuevos mercados y la transformación de la demanda de consumidores y empresas, en un contexto de cambio climático y escasez de recursos a escala mundial.

Para la UE, la transición hacia la economía verde tiene carácter vital, ya que el uso ineficaz de los recursos y la presión insostenible sobre el medio ambiente hacen peligrar el crecimiento económico a largo plazo. 

El progresivo aumento de la demanda en las economías emergentes provocará un encarecimiento inevitable de los recursos, las materias primas y la energía. La economía europea tiene que desarrollar su capacidad para adaptarse a las nuevas circunstancias.El plan presentado por la Comisión Europea debe recibir la aprobación del Consejo de Ministros de la UE y el Parlamento Europeo.