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El rol del packaging en la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos

16.11.2018 | Packaging Sustentable

Datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advierten que en América Latina con la cantidad de alimentos que se desperdician se podrían alimentar a 300 millones de personas, o el 37% de los hambrientos en el mundo. Estimaciones del organismo sostienen que en la región cada día acaban en la basura hasta 348.000 toneladas de comida. Ante este desafío, es importante tener presente que el packaging puede adquirir un papel clave para aportar soluciones a la problemática.



Fuente: FAO

Una prueba de la relevancia que adquirirá el tema en los próximos años puede verse en la Agenda 2030 que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): allí el ODS 12 (Meta 12.3) hace una mención específica a  la necesidad de garantizar hábitos de consumo y producción sostenibles e incluye la meta de reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos per cápita tanto en la venta al por menor y a nivel de los consumidores, como en las cadenas de producción y distribución.

¿Pero qué significa la pérdida y el desperdicio de alimentos? Según la FAO, “las pérdidas se refieren a la disminución de la masa disponible de alimentos para el consumo humano en las fases de producción, post-cosecha, almacenamiento y transporte. El desperdicio de alimentos, en cambio, se refiere a las pérdidas derivadas de la decisión de desechar los alimentos que todavía tienen valor y se asocia principalmente  con el comportamiento de los vendedores mayoristas y minoristas, servicios de venta de comida y consumidores”.

Aquí es donde podemos observar el importante rol que el packaging puede jugar desde un enfoque de gestión sustentable para aportar soluciones. Por su razón de ser, un envase adecuado aumenta la seguridad de los alimentos, prolonga su vida útil, da garantías a los consumidores para mantenerlos en perfectas condiciones en sus hogares y, al evitar la reposición innecesaria de productos debido a la correcta conservación, ayudan a ahorrar recursos materiales y energéticos (los cuales están incorporados en cada uno de los productos alimenticios que consumimos).

Según Pierre Pienaar, Presidente de la Organización Mundial del Packaging ( WPO), “el packaging desempeña un papel muy importante en la creación de cadenas alimentarias sostenibles… Los consumidores deben comprender que el packaging es fundamental para ayudar a prevenir y reducir el desperdicio de alimentos… El packaging no sólo puede extender la vida útil, evitando el desperdicio en el comercio minorista y en los hogares, sino que también puede influir en el comportamiento del consumidor mediante porciones más pequeñas, sistemas de eliminación y oportunidades de reutilización. Si bien el valor del packaging como estrategia para minimizar el desperdicio de alimentos continúa atrayendo la atención, el mismo sigue siendo una estrategia infravalorada en comparación con otros enfoques”.

Por su parte, Roberto Sánchez (Coordinador del área de Ambiente del Instituto Argentino del Envase), considera que en materia de desperdicio de alimentos “el envase ayuda mucho a la sustentabilidad cuando se lo usa correctamente. Para ello, hay que hacer un análisis equilibrado entre el impacto ambiental y la protección de la inocuidad de los alimentos para evitar que se arruinen y desperdicien sobre todo en cadenas de valor alimentarias que están alejadas de los centros urbanos”.

Los desafíos a abordar también quedan planteados en el informe de la FAO “Soluciones apropiadas para el envasado de alimentos en los países en desarrollo”, el cual concluye que “los productos por lo general representan más recursos y su valor inherente es mucho mayor al del envasado utilizado para protegerlos. Por eso, las pérdidas de productos debidas a un envasado ineficaz podrían tener consecuencias negativas mayores para el medioambiente que los beneficios obtenidos mediante la reducción del envasado. El conocimiento del tipo de pérdidas que se producen, así como del momento, lugar y modo en que tienen lugar, puede ayudar a encontrar soluciones para reducirlas, también por lo que respecta al envasado. Del mismo modo, conocer las diversas opciones de envasado a disposición, actualmente y en el futuro, es un primer paso fundamental para abordar el problema de las pérdidas de alimentos”.
 

La opinión de los consumidores en América Latina

En la región un estudio realizado por Sealed Air Food Care pone de manifiesto que los latinoamericanos todavía no son conscientes de la importancia del uso de envases adecuados para reducir el desperdicio de alimentos y los impactos ambientales, sociales y económicos que implica. Sin embargo, destacan que cuando los consumidores tienen acceso a las causas del desperdicio y a las oportunidades para solucionar el problema, se vuelven más propensos a tomar decisiones más conscientes.



El estudio también sostiene que después de entender el daño causado por el alto grado de desaprovechamiento de alimentos, la mayoría de los consumidores tiende a valorar la adopción de envases que ayuden a reducir el desperdicio.

Sin embargo, sostienen que  a pesar de que los envases representan una de las soluciones al problema del alto índice de alimentos desechados, hay una brecha entre los beneficios percibidos por la población y la intención en adoptar esas nuevas tecnologías. Debido a ello, los autores del trabajo argumentan que esta es una buena oportunidad para que la industria de alimentos revise sus operaciones, analice los beneficios inherentes a los envases y comparta información con los consumidores, con el fin de concientizarlos sobre las ventajas de su uso en toda la cadena de procesamiento de alimentos.
 

Críticas y recomendaciones

Una mirada crítica sobre el rol que está jugando el packaging la aporta un estudio publicado en 2018 por Amigos de la Tierra, el cual ayuda a identificar cómo el aumento del plástico para envasar los alimentos no estaría ayudando a reducir el desperdicio alimentario, mientras sí a multiplicar la generación de residuos de dicho insumo y su impacto en el ambiente. La ONG sostiene que es necesario alcanzar un mayor conocimiento de los límites de los envases de plástico en la reducción global del derroche alimentario y pone en evidencia que la clave pasará por la innovación al momento de evitar generar toda forma de residuos.

Como recomendaciones para afrontar los desafíos el informe propone lo siguiente:

  • Desarrollar un enfoque holístico, basado en evidencias sobre el papel del envasado en el sistema alimentario, identificando las causas de los residuos alimentarios y su relación con los envases plásticos. Sugieren incluir un análisis global (incluyendo ciclo de vida), con investigaciones sobre las basuras marinas y los impactos sobre la salud de las migraciones químicas.
     
  • Revisar la legislación para analizar y cubrir las deficiencias existentes, incluyendo el establecimiento de tasas de reducción de residuos de envases de plástico, priorización del envasado reutilizable, revisión de los criterios de eco-diseño, y etiquetado.
     
  • Usar instrumentos de mercado para promover cambios de hábitos, como son la compra pública verde, los esquemas de responsabilidad ampliada del productor, los de devolución, depósito y retorno, y una tasa progresiva al uso de plásticos vírgenes.
     
  • Aportar una mayor inversión y financiación a la prevención de residuos, reutilización de envases, venta a granel y una mayor integración de los circuitos cortos de comercialización entre zonas urbanas y rurales, con especial atención a los distribuidores y a los pequeños y medianos comercios.


La función informativa del packaging

Según el informe de Tetra Pak “Buen envase, buena vida”, "el packaging seguirá siendo esencial para conservar nuestros alimentos y ayudarnos a llevar una vida saludable. Pero los avances no se detienen y todo seguirá evolucionando... La competencia dentro de la industria alimentaria será aún más dura y el envase adquirirá una función más importante. Los mensajes del envase serán más directos. También habrá más envases individualizados, que informarán más sobre el producto a través del diseño. El envase del futuro será un soporte de comunicación para transmitir información del producto y la marca tan solo tendrá que ser honesta y transparente".

La FAO coincide en que el aspecto informativo del packaging ha adquirido mayor importancia con el paso del tiempo. En uno de sus informes explican que “las innovaciones y las respuestas actuales para cambiar las preferencias y las demandas de los consumidores han ampliado las funciones del envasado, pasando de la simple protección a la promoción, la información, la conveniencia, la iniciación y la manipulación”.

Pero Roberto Sánchez, Coordinador del área de Ambiente del Instituto Argentino del Envase, advierte sobre el desafío a superar para lograr un cambio de hábitos real al afirmar que "son muchas las funciones que tienen los envases y en estos últimos años se ha sumado la de sensibilizar al consumidor para que los recicle. Pero no basta con ello, la comunicación debe ir más allá para generar un cambio de conducta real en el consumidor".


Iniciativas a tener en cuenta

Para enfrentar los desafíos planteados será de vital importancia generar articulación entre los diferentes actores involucrados. En ese sentido, se destacan las siguientes iniciativas:  

SAVE FOOD: es la iniciativa mundial sobre la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos liderada por FAO y Messe Düsseldorf. Para lograr sus objetivos trabajan en estrecha  colaboración con los donantes, los organismos bilaterales y multilaterales, las instituciones financieras, y los socios del sector privado (entre los que se encuentra la industria del envasado de alimentos). Además de la creación de redes entre los grupos de interés, se destaca la idea de realizar una campaña mediática que busque aumentar la conciencia de las pérdidas y el desperdicio de alimentos a nivel mundial.

"Nuestro objetivo es que se tiren menos alimentos en los países industrializados y que los consumidores de estos países planifiquen sus compras con atención. Pero, todavía más importante, queremos aumentar la sensibilización a nivel industrial sobre las pérdidas de alimentos, un tema prioritario para el futuro", explica Werner M. Dornscheidt, Presidente y Director Ejecutivo de Messe Düsseldorf GmbH.

Plataforma #SinDesperdicio : bajo la coordinación del Banco Interamericano de Desarrollo, busca potenciar los esfuerzos del sector privado, público y de la sociedad civil para ayudar a reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos en América Latina y el Caribe. Tiene como objetivo impulsar cuatro ejes de trabajo: proyectos innovadores, políticas públicas a nivel nacional y local, generación de conocimiento y hábitos de consumo responsable.

De la misma participan importantes empresas del rubro alimenticio y tecnológico:  The Coca-Cola Company, Nestlé, Dow Chemical, Fundación FEMSA, Grupo Bimbo, IBM y Oxxo. La plataforma cuenta también con socios estratégicos como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Red Global de Bancos de Alimentos, el Consumers Goods Forum (CGF) y el World Resources Institute.

Fotografía: Pixabay bajo licencia Creative Commons

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