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Entrevista a experta de la OCDE sobre DD.HH. y Empresa en América Latina

11.07.2019 | DD.HH. y Empresa

Froukje Boele, Mánager de Conducta Empresarial Responsable en América Latina y el Caribe de OCDE, estuvo presente en el Foro de Empresas y DD HH, participando en diferentes paneles y de la presentación de la Guía de Debida Diligencia en español. En una entrevista con ComunicarSe se profundizaron algunos temas de la Guía y el trabajo de la OCDE.


Esta guía fue desarrollada para todas las partes interesadas en debida diligencia. No solo las empresas”, expresó durante la presentación y destacó tres puntos importantes sobre la Guía.

En primer lugar, la legitimidad de la guía, ya que la OCDE estuvo trabajando la debida diligencia en diferentes sectores, como agrícola, extractivo y textil. “En base de esa experiencia, nos dimos cuenta que se necesitaba una guía que sirva a todos los sectores”. Además, su elaboración fue un proceso de dos años y trabajaron con los 48 gobiernos miembros y partes interesadas. “De esta manera la guía tiene una mayor legitimidad”.

En segundo lugar, destacó los tres instrumentos principales de responsabilidad de empresas: la declaración tripartita de la OIT, las líneas directrices y los principios rectores de la ONU. “Tanto la ONU y la OIT, reconocen la Guía, para implementar los tres instrumentos”.

El último punto está vinculado con el comercio internacional. “Los países de la OCDE, tienen expectativas para que la debida diligencia esté presente en las leyes y sea vinculante.  Por lo tanto, es importante, para la exportación de diferentes productos cumplir los estándares internacionales en el comercio”, indicaba Boele.

¿Cuáles son las expectativas de la Guía de debida diligencia en español?

FB:: Las líneas directrices deben servir para que las empresas que hacen debida diligencia puedan identificar, mitigar y prevenir los impactos adversos que pueden tener. En este caso, la Guía explica cómo llevarlos adelante y les da una herramienta a las empresas sobre cómo implementarla.

Por lo tanto, esperamos que sea una herramienta que sirva a las empresas para tener un proceso de debida diligencia adecuado y alineado con los estándares internacionales. Además, es importante ya que los tres instrumentos internacionales en la materia, -los principios rectores, la aclaración tripartita de la OIT y las líneas directrices -, tienen estas expectativas de debida diligencia y la Guía es la manera para cumplir los tres instrumentos. De esta manera tiene legitimidad y unifica los esfuerzos que existen a nivel internacional.

¿Cómo funcionan las directrices?

FB: Las directrices son recomendación de los gobiernos hacia las empresas, no son vinculantes. Hay 48 países que forman parte de las líneas directrices, (36 son miembros de la OCDE y 12 son adherentes a las directrices), ellos tienen la obligación de promover la conducta empresaria responsable en su país y también de establecer mecanismos para la acción y para tratar reclamos sobre los incumplimientos de las líneas directrices, a través del sistema de queja, un elemento único de este instrumento. Así, los 48 países tienen Puntos Nacionales de Contacto (PNC) que pueden recibir quejas.

¿Qué nos puede decir sobre los Puntos de Nacionales de Contacto (PNC)?

FB: Los PNC son vinculantes dentro de las líneas directrices y cada gobierno está comprometido a establecerlo. El mismo tiene dos funciones: la primera es promover las líneas directrices y la conducta empresaria responsable en el país, por ejemplo, hacer convocatorias con las empresas y partes interesadas para hablar de las líneas directrices y sus expectativas. En segundo lugar, tiene un mandato para contribuir a la resolución de problemas, es decir, es un organismo de reclamo.

Con respecto al proceso de reclamos de los PNC, cabe destacar que es una instancia no judicial, no vinculante y se estructura en tres etapas. La primera es la negociación inicial, el Punto Nacional recibe el contacto y decide si lo trata o no. En caso de aceptarlo, se invita a las partes interesa para facilitar una resolución, puede ser una mediación o consulta. En la etapa final, el PNC manda la resolución final o las razones porque se rechazó el caso. También puede dar recomendaciones específicas para las empresas.  

En casi en el 60% de los casos se dieron resoluciones positivas y cambios por parte de las empresas. Es importante destacar que todos pueden llevar sus casos al punto de contacto. Los sindicatos y ONGs son los que más aportan casos.

En total existen 400 casos, en los puntos de Latinoamérica se han tratado 89 casos.

¿Cómo es el vínculo entre las directrices y los principios rectores?

FB: Las líneas directrices es un instrumento de 1976 y sufrió varios cambios en los últimos años. La última revisión fue en 2011 y ese año se añadió un capítulo de DD HH, al mismo tiempo que se adoptaron los principios rectores de Naciones Unidas para empresas y DD HH.

Podemos decir que el ámbito de las líneas directrices de la OCDE, involucra toda la conducta empresarial responsable, es más amplio que los DD HH, incluye temas de derechos laborales, ambientales, corrupción, pero el capítulo de derechos humanos está alineado con los principios rectores de derechos humanos y empresas de la ONU. Por lo tanto, las líneas directrices implican todo lo que es conducta responsable, pero tiene un enfoque de DD HH. que está completamente alineado y vinculado con los principios rectores.

¿Cuáles son los sectores económicos con temas urgentes en Derechos Humanos?

FB: Depende mucho del país, pero en América Latina, observamos que el sector extractivo y minería es donde hay más riesgos de DD HH, principalmente con territorios de pueblos indígenas. Además, observamos que en las consultas previa hay muchos temas de Derechos Humanos y ambiente, que también pueden ser de DD HH.  Es un sector donde hay mucho riesgo por la naturaleza del área.

Otro sector es la agricultura, donde hay mucho trabajo infantil. En este sector también se ubica el tema de los pesticidas, que tiene impacto en los trabajadores y en el ambiente. De manera general,  existen varios impactos en diferentes sectores y varía según el país.

¿Qué diferencias observa la OCDE entre los países desarrollados y en vías de desarrollo en temas de Derechos Humanos?

FB: En temas de conducta empresaria responsable, observamos que los países de la OCDE están fuertemente promoviendo que los productos que ellos compran, a través de su cadena de valor, respeten los estándares internacionales. De esta manera, están empujando para que los países donde se producen tales productos, respeten los niveles mínimos. Esa es la diferencia principal entre países que importan y exportan.

Destacados de la Guía de Debida Diligencia para la Conducta Empresarial

La Guía de Debida Diligencia para la Conducta Empresarial Responsable busca ayudar a las empresas a comprender e implementar la debida diligencia, según lo previsto en las Líneas Directrices.

La Guía es un marco para desarrollar y fortalecer los propios sistemas y procesos de debida diligencia. Proporciona recomendaciones sobre cómo evitar y prevenir los efectos adversos de las actividades empresariales sobre la sociedad y el medio ambiente. Está destinada a todos los sectores de la economía y empresas, independiente de su tamaño, ubicación geográfica o posición en la cadena de valor. Apunta a los profesionales encargados de implementar la debida diligencia dentro de las empresas.  Asimismo, puede ser útil para otros actores, tales como las iniciativas sectoriales y multi-actor que facilitan la colaboración en actividades de debida diligencia, así como para trabajadores, sindicatos y representantes de los trabajadores y organizaciones de la sociedad civil.

La Guía comienza con un breve resumen de cada capítulo de las Líneas Directrices de la OCDE y  a continuación, ofrece una visión general de la debida diligencia, incluidos algunos conceptos y características clave, como los impactos negativos y riesgos, y la importancia de llevar a cabo la debida diligencia.

En la parte principal describe el proceso de debida diligencia y las medidas de apoyo paso a paso. En cada etapa se incluyen medidas prácticas para ilustrar mejor las formas de implementar, o adaptar -según fuese necesario- las medidas de apoyo y el proceso de debida diligencia. Además, cuenta con una secciones de preguntas,  ejemplos y explicaciones sobre la debida diligencia.

A parte de implementar las Directrices OCDE , la Guía sirve para los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos.

La Guía está disponible pulsando aquí.

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