El estudio reveló que la gran mayoría de las investigaciones reportan una relación positiva entre los criterios ambientales, sociales y de gobierno (ESG) y el desempeño financiero. Sin embargo, se encontró que muchos estudios tienen conclusiones ambiguas y hasta contradictorias de esta relación.

Los estudios que analizan esta relación entre sustentabilidad y desempeño financiero se remontan a 1970 y son más de 2220 investigaciones, aunque el 70% han sido publicados en los últimos 15 años. El estudio de Deutsche Asset Management y la Universidad de Hamburgo analiza los resultados de 60 de estas investigaciones. Los resultados muestran que sólo el 10% de los estudios evidencian una relación negativa entre criterios ESG y rendimiento financiero, con una abrumadora proporción de resultados positivos.

Desde una perspectiva regional, los estudios muestran que los criterios ESG son más efectivos en ciertas partes del mundo y no en todas. Los mercados emergentes y América del Norte tuvieron el mayor número de relaciones positivas. Europa desarrollada, de manera interesante, tuvo la más baja.

El estudio hace referencia a los resultados de una encuesta realizada por los Principios para la Inversión Responsable (PRI), que encontró que los inversores están más comprometidos con la sustentabilidad en los mercados emergentes como Brasil.

 El estudio concluye que la orientación hacia la inversión responsable a largo plazo será importante para todo tipo de inversores racionales con el fin de cumplir con sus obligaciones fiduciarias y podrá alinear mejor los intereses de los inversores con los objetivos más amplios de la sociedad.

Los inversores quieren una mayor divulgación de los criterios ESG

La demanda de los inversores para una mayor divulgación de los criterios ESG está claramente en aumento. En la encuesta 2015 de EY, el porcentaje de inversores que consideraban a los informes de responsabilidad social corporativa (RSC) o sostenibilidad "esencial" o "importante" al tomar decisiones de inversión aumentó de 35% en 2014 al 59% en 2015.

Las empresas, sin embargo, todavía no están cumpliendo con la demanda de una mayor transparencia: Casi dos tercios de los inversores en el estudio de EY indicaron que las empresas no están divulgando adecuadamente los riesgos ambientales, sociales y de gobierno (ESG).