“Las decisiones que se toman en Fundación Cargill tienen que ver con darle valor a las comunidades”

15.09.2019 | Entrevistas

Con motivo de la presentación del reporte de actividades “Enriquecer las comunidades”, ComunicarSe entrevistó a Julián Ferrer, responsable de RSE/Sustentabilidad en Cargill para el Cono Sur. Durante la charla nos cuenta cómo es el enfoque de desarrollo local que tiene la compañía, cómo es la bajada de las políticas globales a la realidad del país, el trabajo que realizan para evitar la pérdida de alimentos, y las claves para involucrar a los empleados y las comunidades, entre otros temas.


¿En qué consiste el enfoque de desarrollo local que tiene la compañía en Argentina?

Cuando nosotros hablamos de desarrollo local lo que queremos mostrar son las decisiones que se toman en base a la estrategia de Fundación Cargill en Argentina, y que tiene que ver con darle valor a lo que ocurre localmente en las comunidades donde la compañía está presente.

Siendo que Cargill es una empresa que está presente en muchas comunidades, principalmente en la región pampeana en Argentina, nosotros para poder actuar no es que lo hacemos sobre un tema o problemática en particular, sino que tenemos unos lineamientos sobre los cuales actuar pero a partir de lo que surge localmente.

Entonces, lo que nosotros decimos del enfoque de desarrollo local tiene que ver con que las propuestas sean locales. En general, la actividad de la Fundación Cargill se nutre de esas propuestas de acción local, enmarcadas en unos lineamientos estratégicos. La forma de llegar a eso es a través de la red de referentes comunitarios, que son empleados de Cargill que están en cada lugar, y que son los que hacen las propuestas de acción articulados con esa comunidad y en conocimiento de iniciativas, necesidades, proyectos, etc.

Ese es el trasfondo de lo que decimos cuando hablamos de un enfoque de desarrollo local: que las propuestas vengan de esas comunidades.

¿Cómo es la bajada de las políticas globales a la realidad Argentina?

Lo que nosotros recibimos de casa matriz, si bien hay algunos programas que se replican a nivel global, son lineamientos y temáticas prioritarias, guías de cómo involucrarse con la comunidad. Pero no es que recibimos programas enlatados o ya confeccionados.

Hay cierta autonomía en los distintos países en los que opera Cargill a partir del trabajo que hacemos en los equipos de responsabilidad corporativa con los equipos de negocios, en función de lo que pasa localmente y qué es lo más conveniente para involucrarse a nivel local.

Lo que hacemos nosotros es alinearnos con las temáticas que se dan a nivel global pero implementamos localmente. Por ejemplo, hay una línea para trabajar en temas de nutrición y seguridad alimentaria, y cada país lo implementa según las propuestas que son válidas a nivel local. No necesariamente lo que hagamos acá en Argentina es replicable en Brasil, que por un lado sería beneficiosos en materia de eficiencia, pero por otro lado por un tema de impacto e involucramiento local no siempre resulta.

Entonces la compañía en ese sentido nos da la opción de elegir localmente para poder tener más impacto según lo que valga la pena.

¿Cómo trabaja la compañía para evitar la pérdida de alimentos siendo ustedes el primer eslabón de la cadena?

Lo que tiene que ver con las estrategias de reducción, sobre todo de pérdidas de alimentos en lo que son las operaciones, está enmarcada básicamente por la cuestión de la eficiencia. En todo lo que es la operación, tanto en plantas como acopios, donde hay un circuito de alimentos, ahí de por sí hay una búsqueda continua de la eficiencia y por lo tanto de la reducción de esa pérdida. Porque ella se ve impactada no sólo por la pérdida de alimentos sino también por lo que es la gestión de los residuos y las regulaciones, que son disímiles según productos, lugares, jurisdicciones. Eso en lo que tiene que ver con la operatoria de la compañía.

En lo que respecta a la Fundación Cargill, nosotros nos encontramos con lo que es la Red Nacional de Pérdida y Desperdicio, liderada por agro industria, y ahí encontramos que podíamos hacer un aporte a partir de un trabajo que se hizo con Solidagro para la medición de la pérdida de esta primera parte de la cadena en cuatro cadenas de cereales y oleaginosas. Pudimos trabajar en una metodología para esa medición para luego abrirnos con otros actores e interactuar con los que ya están haciendo algo en ese sentido y poder tomar también próximos pasos para avanzar con esa reducción en lo que son las cadenas ya por fuera de lo que es la operatoria de Cargill.

¿Cómo hacen para involucrar a la sociedad en las acciones comunitarias?

Es un desafío pero también tiene que ver con las expectativas, y nosotros no es que buscamos la masividad. Pero lo que si buscamos, y lo ponemos como criterio para estas propuestas, es ver cómo se involucra con otros actores de esa comunidad.

En su mayoría son ciudades intermedias, algunos pueblos, otros ciudades más grandes, pero la mayoría de estas comunidades donde nosotros intervenimos son de un tamaño en la que hay cierta interacción con la gente de las organizaciones. Hay otro tipo de vínculos personales y a eso se suma que nosotros lo promovemos junto al involucramiento de la cadena de valor, sobre todo con los productores agropecuarios que son el vínculo permanente a nivel comercial pero también se busca involucrarlos a través de la estrategia comunitaria. Entonces el mensaje que nosotros transmitimos desde la Fundación a los referentes locales tiene que ver con esto de involucrar a otros actores.

Como los proyectos son disímiles, va a haber algunos a los que se les da muy poco y, en otros casos, son campañas que realmente movilizan a esa comunidad sobre todo cuando son cosas de una cierta escala.

Tenemos varios casos que se han dado donde desde Cargill, incluso con otras empresas de la comunidad, junto a los productores, organizaciones, y en algunos casos con el municipio, no sólo se ha hecho una acción sino que se han hecho más de un proyecto siguiendo con esa dinámica una vez que se pudo comprobar que esa unión de distintos actores locales podía llegar a un resultado escalable a que si lo hicieran por separado. Entonces eso a veces permitió que se replicara o se volviera a intentar en años siguientes.

La forma de llegar a esa comunidad es pidiéndolole a los referentes comunitarios que salgan a ver cuáles son las necesidades y oportunidades. Lo cierto es que para aquellos lugares donde Cargill está hace más tiempo ya hay una especie de dinámica y cultura establecida en las que las organizaciones directamente presentan las propuestas. Y en este caso es tarea del referente ver si es algo muy puntual para hacer con alguna institución, o es una oportunidad para buscar esta interacción con otros.

Para nosotros es importante estar apoyando a estos referentes para que estén dispuestos a salir a hacer esta convocatoria más grande, o a identificar dónde se están generando estas propuestas que tienen que ver con estos lineamientos que nosotros promovemos y que tienen que ver con la movilización de recursos a nivel local.

¿Cuáles son las claves para involucrar a los empleados?

En parte tiene que ver con que ellos lo viven como algo propio, y en la posibilidad de involucrarse a través de las acciones de la Fundación Cargill en su comunidad. Para los que son nacidos en esas comunidades es aun más valorado.

Nosotros recibimos a ese valor que ellos le dan al poder involucrarse con estas acciones con esos familiares o conocidos con los que la gente interactúa localmente.

Hay un grupo que lo valora mucho y lo tiene como una de sus actividades cotidianas. Hay otro grupo que está atento y dispuesto a sumarse. A esos hay que llegarles con información precisa sobre para qué se los convoca, cuándo, etc. En eso depende un poco de la Fundación Cargill como entidad que le llegue a todos los empleados, pero también depende bastante de estos referentes locales. Hay mucha de esa gestión de involucrar a otros que la hacen ellos y que los transforma en actores clave porque son los que movilizan localmente hacia dentro y fuera de la empresa. Hacia dentro está apoyado por un mensaje que llega corporativamente con las historias que se hacen a nivel global y local. Hay una cultura instalada, un mensaje que llega regularmente, pero nos apoyamos mucho en la gestión de los referentes que le van a llegar más cerca a este grupo de empleados que está dispuesto pero a los que hay que llegarles con un mensaje muy preciso.

¿Cómo definen la política de alianzas con el tercer sector?

Nosotros tenemos mucha interacción con organizaciones con este esquema que mencionaba a nivel local, donde el sistema de vinculación es a través de propuestas, proyectos que se presentan a lo largo del año. Además nosotros desde Fundación Cargill, ya como institución, nos vinculamos con algunas organizaciones más a nivel nacional o regional. Algunas tienen que ver con alianzas globales de Cargill, y otras son hechas en función de las necesidades locales, y que tienen que ver con las temáticas con las que nosotros trabajamos en los ámbitos donde estamos. A partir de ahí es que se van tejiendo estas alianzas.

Nosotros a nivel nacional, que es lo que mostramos a través del reporte, tenemos con organizaciones más relacionadas a los temas de alimentación y seguridad alimentaria, como son movilizarse por la chocleada, y la Red Argentina de Banco de Alimentos. Trabajamos también con la Fundación Bomberos para todo lo que es el sistema de prevención, la temática de Seguridad e Higiene, y también trabajamos con Solidagro, en específico en la temática de pérdida y desperdicio, pero es una institución con la que a partir de este trabajo abrimos la posibilidad de seguir vinculados.

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