648 millones de euros para reducir las emisiones de gases

16.06.2011 | Contratapa

Endesa ha invertido 648 millones de euros, en el período 2004-2009, dentro de su plan de actuaciones medioambientales para reducir las emisiones de gases a la atmósfera de sus centrales térmicas en España. La eléctrica, que ha finalizado con las obras de la planta de desulfuración del grupo I de la central térmica Litoral de Almería, ha llevado a cabo estas medidas como parte del Plan Nacional de Reducción de Emisiones en las centrales de Compostilla (León), Foix (Barcelona), Litoral de Almería (Almería), As Pontes (La Coruña), Teruel y San Adrià (Barcelona), en la Península Ibérica; Alcudia (Mallorca) en Baleares y Candelaria (Tenerife) y Jinamar (Gran Canaria) en Canarias.


 

Entre las medidas realizadas por la compañía, presidida por Borja Prado, figuran desde la instalación de plantas de desulfuración, quemadores de bajo óxido de nitrógeno (NOx), hasta la adaptación de calderas y sistemas de optimización de la combustión.
Todo ello ha permitido que globalmente estas centrales hayan alcanzado unos niveles muy elevados de reducción de las emisiones de los principales contaminantes respecto a la situación de 2006, año en que estas medidas no estaban aún operativas.
Así, en el pasado ejercicio 2008 las emisiones de dióxido de azufre (SO2) se vieron reducidas en un 87 por ciento respecto a las de 2006. En el caso del NOx la reducción fue del 35 por ciento y en el de las partículas del 65 por ciento.
Además, estos resultados se verán reforzados con la entrada en funcionamiento de la planta de desulfuración de gases de combustión del grupo I de la Central Térmica del Litoral de Almería.
El objetivo es reducir las emisiones hasta niveles muy inferiores a los exigidos por la legislación española y de manera compatible con el mantenimiento del consumo de los combustibles que actualmente emplean dichas centrales, entre los que se encuentran el carbón nacional y el fuelóleo.
(EP / Expansión)

Entre las medidas realizadas por la compañía, presidida por Borja Prado, figuran desde la instalación de plantas de desulfuración, quemadores de bajo óxido de nitrógeno (NOx), hasta la adaptación de calderas y sistemas de optimización de la combustión.

Todo ello ha permitido que globalmente estas centrales hayan alcanzado unos niveles muy elevados de reducción de las emisiones de los principales contaminantes respecto a la situación de 2006, año en que estas medidas no estaban aún operativas.

Así, en el pasado ejercicio 2008 las emisiones de dióxido de azufre (SO2) se vieron reducidas en un 87 por ciento respecto a las de 2006. En el caso del NOx la reducción fue del 35 por ciento y en el de las partículas del 65 por ciento.
Además, estos resultados se verán reforzados con la entrada en funcionamiento de la planta de desulfuración de gases de combustión del grupo I de la Central Térmica del Litoral de Almería.

El objetivo es reducir las emisiones hasta niveles muy inferiores a los exigidos por la legislación española y de manera compatible con el mantenimiento del consumo de los combustibles que actualmente emplean dichas centrales, entre los que se encuentran el carbón nacional y el fuelóleo.

(EP / Expansión)