Actualizaron estrategia globlal de sustentabilidad

05.05.2011 | Mundo

Unilever ha anunciado sus planes para hacer compatible “el crecimiento de su negocio con el respeto al medio ambiente”.Uno de los objetivos clave que Unilever pretende conseguir antes del año 2020 incluyen: abastecerse al 100% de materias primas agrícolas de manera sostenible, incluyendo, en 2015, el aceite de palma; cambiar los hábitos de higiene de mil millones de personas en Asia, África y América Latina, promoviendo que laven sus manos en momentos claves del día y ayudando así a reducir las enfermedades diarreicas, la segunda mayor causa de mortalidad infantil en el mundo.


En el lanzamiento del Plan Unilever para una vida sostenible, anunciado simultáneamente en Londres, Rotterdam, Nueva Delhi y Nueva York, el presidente mundial Paul Polman, ha explicado que "tenemos planes ambiciosos para hacer crecer a la compañía, pero no a cualquier precio. Hemos de desarrollar nuevas formas de hacer negocio que aseguren que nuestro crecimiento no sea a expensas de la disminución de los recursos naturales del mundo".

Polman ha anunciado planes para ayudar a más de mil millones de personas, la mayor parte en países en desarrollo, a tomar medidas para mejorar su salud y bienestar en los próximos 10 años.

El Plan Unilever para una vida sostenible establece 50 objetivos sociales, económicos y medioambientales. Unilever, cuyas marcas mundiales incluyen Dove, Knorr y Lipton, reducirá a la mitad sus emisiones de gases causantes del efecto invernadero, así como también el gasto en agua y la generación de residuos no sólo en la forma de trabajar de la compañía, sino también implicando a sus proveedores y consumidores, ha informado la compañía.

Más de dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero y la mitad del agua utilizada en el ciclo de vida de los productos Unilever provienen del uso del consumidor, por lo que éste es un reto importante al que hacer frente a una escala sin precedentes.

"Al reducir a la mitad el impacto total de dióxido de carbono, agua, y residuos, principalmente a través de la innovación en la obtención, producción y envasado de nuestros productos, podemos ayudar a que las personas aporten su granito de arena. Teniendo en cuenta que nuestros productos se utilizan dos mil millones de veces al día en casi cada país del mundo, las pequeñas acciones de nuestros consumidores representan un gesto significativo".

Otros objetivos clave que Unilever pretende conseguir antes del año 2020 incluyen: abastecerse al 100% de materias primas agrícolas de manera sostenible, incluyendo, en 2015, el aceite de palma; cambiar los hábitos de higiene de mil millones de personas en Asia, África y América Latina, promoviendo que laven sus manos con jabón Lifebuoy en momentos claves del día y ayudando así a reducir las enfermedades diarreicas, la segunda mayor causa de mortalidad infantil en el mundo.

La empresa también se ha comprometido a hacer llegar agua potable a quinientos millones de personas mediante la extensión de las ventas de su purificador doméstico de agua de bajo coste, Pureit, desde la India a otros países; la mejora de calidad de vida en países en desarrollo, trabajando con Oxfam, Rainforest Alliance y otros para vincular a más de 500.000 pequeños agricultores y distribuidores a pequeña escala en su cadena de suministro.

Paul Polman ve compatible que Unilever logre sus objetivos de sostenibilidad y haga crecer su negocio. "Hemos detectado ya que haciendo frente a los desafíos de sostenibilidad se crean nuevas oportunidades para el crecimiento sostenible: generar preferencia para nuestras marcas, desarrollar el negocio de nuestros clientes, impulsar nuestra innovación, hacer crecer nuestros mercados y, en muchos casos, generar ahorro de costes", ha afirmado el directivo.

El Viaje de la Sostenibilidad de Unilever En el Reino Unido, William Lever abrió una fábrica cerca de Liverpool para producir Sunlight, el primer jabón de lavandería envasado. Unos años más tarde lanzó Lifebuoy, el primer jabón sanitario del mundo, con el lema "Lifebuoy salva vidas'.

"Trabajando con agricultores y proveedores, hemos desarrollado un conjunto de indicadores de sostenibilidad que con el tiempo se han convertido en nuestro Código de Agricultura Sostenible. Hoy en día, el 10% de nuestros ingredientes agrícolas y forestales proviene de fuentes sostenibles", afirma la compañía.

Y añade: "En 2004, nuestro negocio de helados trabajó con Greenpeace para desarrollar congeladores de helados que utilizan refrigerantes naturales en lugar de HFC. En 2007 lanzamos en Europa el detergente concentrado Skip Pequeño y Poderoso", explica. Esto permite a las personas lavar la ropa a temperaturas más bajas, ahorrándoles dinero, reduciendo el envase y reduciendo millones de kilogramos de dióxido de carbono.

En 2008, la empresa se convirtió en la primera gran compañía en comprometerse a comprar todo el aceite de palma procedente de fuentes sostenibles para el año 2015. Hasta la fecha el 30% de nuestras compras de aceite de palma están cubiertos por certificados GreenPalm sostenibles. Y en febrero de este año, Ben & Jerry's, que lanzó el primer helado de vainilla de Comercio Justo en el mundo en 2006, anunció que todos los ingredientes que utiliza en sus productos, desde las nueces hasta el azúcar, y de los plátanos al cacao, serán certificados por Comercio Justo en 2013.