Ayuda económica a empleados despedidos por dos proveedores

04.07.2011 | Destacadas

Nike anunció el lunes pasado que finalmente aceptó pagar un millón y medio de dólares para indemnizar a 1.800 trabajadores en Honduras que fueron despedidos por dos subcontratistas que cerraron sus fábricas.  La conducta de la empresa abrió el debate en el empresariado: ¿Es parte de la RSE asumir este tipo de costos?


 

La presión de las universidades de Estados Unidos 
La historia se inicia con un grupo de estudiantes de universidades que tenían su ropa deportiva manufacturada por Niké bajo licencia que iniciaron una serie de protestas demandando que Nike se hiciera cargo del conflicto desatado en Honduras a raíz del cierre de dos de sus subcontratistas.
Por ejemplo, La Universidad de Wisconsin-Madison puso fin a su acuerdo de licencia con Nike a raíz del conflicto hondureño porque su Código de Conducta así se lo marcaba., y la Universidad de Cornell advirtió que haría lo mismo.
La rectora de la Universidad de Wisconsin en Madison, Biddy Martin, terminó en abril el acuerdo de licencia con Nike, por lo que la empresa no podría producir la ropa de sus equipos deportivos. Biddy dijo que Nike había violado su código de conducta, que requiere que las compañías que fabrican productos para universidades sean responsables de sus subcontratistas.
En Cornell, 1.100 estudiantes solicitaron a la Universidad para terminar sus contratos con Nike. Treinta grupos de estudiantes, el periódico estudiantil de la Universidad y la Asamblea también aprobaron la idea.
La campaña adoptó el lema "¡Sólo paga!", jugando con el célebre slogan “just do it”.
Qué dijo Nike 
La vocera de  Nike, Kate Meyers, aclaró  que los 1,5 millones de dólares son para "un fondo de ayuda de los trabajadores" y no era indemnización por despido. Nike también acordó proporcionar formación profesional y la financiación de la cobertura de salud para los trabajadores despedidos por los dos subcontratistas. 
"Estábamos tratando realmente de encontrar una manera en que podamos ayudar a crear un programa que tenga sentido para los trabajadores sobre el terreno", agregó Meyers. 
"Este puede ser un momento decisivo. Hasta ahora, las grandes marcas de ropa se han negado en redondo a asumir ninguna responsabilidad financiera directa de las obligaciones de los trabajadores de las fábricas de sus contratistas. Ahora la empresa de ropa deportiva de más alto perfil ha hecho justamente eso", sostuvo Scott Nova representante del Worker Rights Consortium, organización que ofició de mediadora en esta ocasión. 
La WRC está conformada por un grupo de 186 universidades que monitorea las fábricas que hacen ropa con su logo. 
El conflicto había comenzado en enero de 2009, cuando Hugger y Tex Visión - dos subcontratistas que hicieron camisetas para Nike en Honduras- cerraron sus plantas. 
Nova,  del  WRC, reveló que Nike en un primer momento alegó que los dos subcontratistas no estaban haciendo prendas de vestir con el logo de las universidades. El 20 de abril, la empresa emitió una declaración diciendo que estaba decepcionada de que los subcontratistas no hubiesen pagado la indemnización, pero agregó: "sigue siendo la posición de Nike que las fábricas que emplean directamente a los trabajadores son responsables de asegurar que sus empleados reciban sus derechos correctos, y como tal Nike no pagará indemnizaciones a los trabajadores que fueron empleados por Hugger y Tex Visión". 
WRC estará a cargo de distribuir los fondos a los trabajadores junto con la Central General de Trabajadores de Honduras (CGT). 
Nike había contratado los servicios de las fábricas ubicadas en Choloma y San Pedro Sula para producir ropa. Las fábricas cerraron sin aviso en enero del 2009 y a los trabajadores se les debían 2,6 millones de dólares en liquidación, según la ley hondureña. 
En un nuevo comunicado oficial del 26 de julio Niké advierte que “trabajará con sus proveedores de Honduras para ofrecer programas de formación profesional y dar prioridad a la contratación de ex trabajadores Hugger y Visión Tex en puestos de trabajo que estén disponibles en los próximos dos años”. 
“Nike y la CGT están muy contentos de haber trabajado juntos para crear una solución que ayuda a los ex trabajadores Hugger y Visión Tex en Honduras para recibir apoyo financiero y médico. Nike y la CGT se han comprometido a trabajar juntos, en conjunción con otras partes interesadas en Honduras, para desarrollar a los trabajadores a largo plazo”, culmina el comunicado.

La presión de las universidades de Estados Unidos 
La historia se inicia con un grupo de estudiantes de universidades que tenían su ropa deportiva manufacturada por Niké bajo licencia que iniciaron una serie de protestas demandando que Nike se hiciera cargo del conflicto desatado en Honduras a raíz del cierre de dos de sus subcontratistas.
Por ejemplo, La Universidad de Wisconsin-Madison puso fin a su acuerdo de licencia con Nike a raíz del conflicto hondureño porque su Código de Conducta así se lo marcaba., y la Universidad de Cornell advirtió que haría lo mismo.

La rectora de la Universidad de Wisconsin en Madison, Biddy Martin, terminó en abril el acuerdo de licencia con Nike, por lo que la empresa no podría producir la ropa de sus equipos deportivos. Biddy dijo que Nike había violado su código de conducta, que requiere que las compañías que fabrican productos para universidades sean responsables de sus subcontratistas.
En Cornell, 1.100 estudiantes solicitaron a la Universidad para terminar sus contratos con Nike. Treinta grupos de estudiantes, el periódico estudiantil de la Universidad y la Asamblea también aprobaron la idea.
La campaña adoptó el lema "¡Sólo paga!", jugando con el célebre slogan “just do it”.

Qué dijo Nike 
La vocera de  Nike, Kate Meyers, aclaró  que los 1,5 millones de dólares son para "un fondo de ayuda de los trabajadores" y no era indemnización por despido. Nike también acordó proporcionar formación profesional y la financiación de la cobertura de salud para los trabajadores despedidos por los dos subcontratistas. 

"Estábamos tratando realmente de encontrar una manera en que podamos ayudar a crear un programa que tenga sentido para los trabajadores sobre el terreno", agregó Meyers. 
"Este puede ser un momento decisivo. Hasta ahora, las grandes marcas de ropa se han negado en redondo a asumir ninguna responsabilidad financiera directa de las obligaciones de los trabajadores de las fábricas de sus contratistas. Ahora la empresa de ropa deportiva de más alto perfil ha hecho justamente eso", sostuvo Scott Nova representante del Worker Rights Consortium, organización que ofició de mediadora en esta ocasión. 
La WRC está conformada por un grupo de 186 universidades que monitorea las fábricas que hacen ropa con su logo. 

El conflicto había comenzado en enero de 2009, cuando Hugger y Tex Visión - dos subcontratistas que hicieron camisetas para Nike en Honduras- cerraron sus plantas. 
Nova,  del  WRC, reveló que Nike en un primer momento alegó que los dos subcontratistas no estaban haciendo prendas de vestir con el logo de las universidades. El 20 de abril, la empresa emitió una declaración diciendo que estaba decepcionada de que los subcontratistas no hubiesen pagado la indemnización, pero agregó: "sigue siendo la posición de Nike que las fábricas que emplean directamente a los trabajadores son responsables de asegurar que sus empleados reciban sus derechos correctos, y como tal Nike no pagará indemnizaciones a los trabajadores que fueron empleados por Hugger y Tex Visión". 
WRC estará a cargo de distribuir los fondos a los trabajadores junto con la Central General de Trabajadores de Honduras (CGT). 

Nike había contratado los servicios de las fábricas ubicadas en Choloma y San Pedro Sula para producir ropa. Las fábricas cerraron sin aviso en enero del 2009 y a los trabajadores se les debían 2,6 millones de dólares en liquidación, según la ley hondureña. 
En un nuevo comunicado oficial del 26 de julio Niké advierte que “trabajará con sus proveedores de Honduras para ofrecer programas de formación profesional y dar prioridad a la contratación de ex trabajadores Hugger y Visión Tex en puestos de trabajo que estén disponibles en los próximos dos años”. 

“Nike y la CGT están muy contentos de haber trabajado juntos para crear una solución que ayuda a los ex trabajadores Hugger y Visión Tex en Honduras para recibir apoyo financiero y médico. Nike y la CGT se han comprometido a trabajar juntos, en conjunción con otras partes interesadas en Honduras, para desarrollar a los trabajadores a largo plazo”, culmina el comunicado.