Bolsas del Súper biodegradable

23.08.2011 | Destacadas

Wal-Mart Argentina anunció esta semana que todos sus locales comerciales - Supercenters y changomas - han reemplazado las tradicionales bolsas plásticas que se entregan junto con las compras por bolsas oxi-biodegradables, convirtiéndose de esta manera en la primera cadena del país en ofrecer una solución concreta al problema de las bolsas plásticas, de modo de contribuir a la correcta utilización de los recursos, contribuyendo con la creación de un ambiente saludable para la comunidad y las futuras generaciones.


 

Las bolsas oxibiodegradables incluyen en su proceso de elaboración un aditivo que rompe los enlaces de carbono-carbono, transformándose de esta manera en productos sensibles a las luz solar, humedad, temperatura, y otros factores ambientales que inician un proceso de degradación natural, al mismo tiempo que mantienen sus propiedades de resistencia y seguridad en el contacto con los alimentos, como si se tratase de bolsas tradicionales.
"Wal-Mart a nivel internacional y local, ha incorporado formalmente  la protección del medio ambiente dentro de su estrategia de negocio.  Estamos convencidos  que llevar adelante el negocio de forma eficiente y trabajar en pos del cuidado del medio ambiente son metas que se pueden lograr juntas.  Creemos que nosotros  mismos, así como nuestros proveedores y clientes, podemos desarrollar e implementar en conjunto 'buenas prácticas', para el medio ambiente. Reemplazar las tradicionales bolsas plásticas por oxi-biodegradables es un claro ejemplo de este compromiso, ya que ofrece una solución concreta y efectiva en el uso de los recursos y la contaminación" señaló Gastón Wainstein, Director de Desarrollo y Relaciones Institucionales de Wal-Mart Argentina.
Los plásticos tradicionales están formados por cadenas moleculares compuestos por átomos de carbono e hidrógeno. Estos átomos están ligados fuertemente entre sí. Debido al tamaño y peso  de las cadenas moleculares y también por la fuerza de estas ligaduras, puede llevar más de 400 años para que este tipo de material se descomponga en la naturaleza.
Las bolsas oxibiodegradables incorporan en su elaboración un ingrediente especial que no modifica las características básicas y deseables del producto final. Sin embargo, al fragilizar las ligaduras entre los átomos y moléculas, el ingrediente convierte al producto en un material sensible a la luz solar, humedad, temperatura y stress del film, además de convertirlo en una sustancia digerible por microorganismos, iniciando así el proceso de degradación natural.
Con las ligaduras fragilizadas por este ingrediente y con la presencia de algunos de los factores a los cuales el producto final es sensible,  se rompen las ligaduras entre los átomos, que se separan y quedan libres para nuevas ligaduras con átomos de oxígeno existentes en el medio ambiente.
En contacto con el oxígeno libre en el medio ambiente, los átomos de carbono e hidrógeno "liberados" se combinan formando nuevas moléculas de agua (H2O) y dióxido de carbono (CO2).
El resultado de esta degradación natural será agua, dióxido de carbono y biomasa, elementos inofensivos al medio ambiente. De esta manera, las bolsas oxibiodegradables inician su proceso de degradación natural pocos meses después de ser descartadas. A los efectos de comparación, la cantidad de dióxido de carbono y agua resultantes de la degradación natural de una bolsa oxiobiodegradable, como las que se entregan a partir de ahora en los locales comerciales de Wal-Mart, corresponde a lo que cualquiera de nosotros exhala, a través de la respiración, después de ingerir un pequeño pedazo de pan: dióxido de carbono y vapor de agua.

Las bolsas oxibiodegradables incluyen en su proceso de elaboración un aditivo que rompe los enlaces de carbono-carbono, transformándose de esta manera en productos sensibles a las luz solar, humedad, temperatura, y otros factores ambientales que inician un proceso de degradación natural, al mismo tiempo que mantienen sus propiedades de resistencia y seguridad en el contacto con los alimentos, como si se tratase de bolsas tradicionales.
"Wal-Mart a nivel internacional y local, ha incorporado formalmente  la protección del medio ambiente dentro de su estrategia de negocio.  Estamos convencidos  que llevar adelante el negocio de forma eficiente y trabajar en pos del cuidado del medio ambiente son metas que se pueden lograr juntas.  Creemos que nosotros  mismos, así como nuestros proveedores y clientes, podemos desarrollar e implementar en conjunto 'buenas prácticas', para el medio ambiente. Reemplazar las tradicionales bolsas plásticas por oxi-biodegradables es un claro ejemplo de este compromiso, ya que ofrece una solución concreta y efectiva en el uso de los recursos y la contaminación" señaló Gastón Wainstein, Director de Desarrollo y Relaciones Institucionales de Wal-Mart Argentina.

Los plásticos tradicionales están formados por cadenas moleculares compuestos por átomos de carbono e hidrógeno. Estos átomos están ligados fuertemente entre sí. Debido al tamaño y peso  de las cadenas moleculares y también por la fuerza de estas ligaduras, puede llevar más de 400 años para que este tipo de material se descomponga en la naturaleza.
Las bolsas oxibiodegradables incorporan en su elaboración un ingrediente especial que no modifica las características básicas y deseables del producto final. Sin embargo, al fragilizar las ligaduras entre los átomos y moléculas, el ingrediente convierte al producto en un material sensible a la luz solar, humedad, temperatura y stress del film, además de convertirlo en una sustancia digerible por microorganismos, iniciando así el proceso de degradación natural.
Con las ligaduras fragilizadas por este ingrediente y con la presencia de algunos de los factores a los cuales el producto final es sensible,  se rompen las ligaduras entre los átomos, que se separan y quedan libres para nuevas ligaduras con átomos de oxígeno existentes en el medio ambiente.

En contacto con el oxígeno libre en el medio ambiente, los átomos de carbono e hidrógeno "liberados" se combinan formando nuevas moléculas de agua (H2O) y dióxido de carbono (CO2).
El resultado de esta degradación natural será agua, dióxido de carbono y biomasa, elementos inofensivos al medio ambiente. De esta manera, las bolsas oxibiodegradables inician su proceso de degradación natural pocos meses después de ser descartadas. A los efectos de comparación, la cantidad de dióxido de carbono y agua resultantes de la degradación natural de una bolsa oxiobiodegradable, como las que se entregan a partir de ahora en los locales comerciales de Wal-Mart, corresponde a lo que cualquiera de nosotros exhala, a través de la respiración, después de ingerir un pequeño pedazo de pan: dióxido de carbono y vapor de agua.