Buscan posicionar la Amazonía en las agendas empresarias de Colombia

06.07.2011 | América Latina

ALISOS, la Fundación Gaia Amazonas, la Fundación Etnollano, Publicaciones Semana y el Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (CECODES) buscan posicionar la Amazonía en las agendas de Colombia y el mundo. Mostrar esta realidad al país y al mundo es el propósito de Amazonas 2030, la alianza entre organizaciones de la sociedad civil, empresa privada y medios de comunicación que busca posicionar a la Amazonía colombiana en las agendas nacionales y globales por su importancia en la mitigación y la adaptación frente a los efectos del cambio climático.


 

Es el bosque tropical más grande del planeta (7’783.345 km2), contiene el 20% del agua dulce de la Tierra, produce una quinta parte del oxígeno del mundo y absorbe más CO2 que cualquier otro bioma planetario. La Amazonía es un potente regulador del clima.
Todos, de alguna manera, dependemos de ella. Su capacidad para ser una válvula global de oxígeno, carbón y agua nos hace necesitarla para seguir viviendo. Además, está comprobado que es vital para la capacidad de adaptación del planeta a perturbaciones en su sistema de vida.
Según Martín von Hildebrand, director de la Fundación Gaia Amazonas, “debemos buscar alternativas para relacionarnos con el medio ambiente a partir del conocimiento de otras culturas tan antiguas como la nuestra, que han logrado vivir en armonía con la naturaleza”.
Colombia tiene una responsabilidad ambiental con el planeta 
Según 15 modelos que estiman el cambio climático en diferentes biomas de Suramérica, en  el 2090 la selva amazónica, como la conocemos hoy, sólo se conservará en el Noroeste Amazónico debido a que los Andes y el Escudo Guyanés hacen una barrera a las nubes conservando la humedad, y a que 70% del territorio se encuentra bajo alguna figura legal de conservación (áreas protegidas o territorios indígenas).
La Amazonía colombiana, ubicada en esta zona, ocupa el 42% del territorio continental nacional (483.119 km2), contiene el 74% de los bosques naturales del país y está cubierta en un 85% por bosques naturales. El 81% (390.304 km2) se encuentra protegida por 185 Resguardos Indígenas, 17 Áreas Protegidas y la Reserva Forestal de la Amazonía.
Colombia es un país privilegiado que puede contribuir a mitigar los impactos del cambio climático
Mostrar esta realidad al país y al mundo es el propósito de Amazonas 2030, la alianza entre organizaciones de la sociedad civil, empresa privada y medios de comunicación que busca posicionar a la Amazonía colombiana en las agendas nacionales y globales por su importancia en la mitigación y la adaptación frente a los efectos del cambio climático.
Hacen parte de ella ALISOS (Alianzas para la Sostenibilidad), la Fundación Gaia Amazonas, la Fundación Etnollano, Publicaciones Semana y el Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (CECODES). Amazonas 2030 cuenta con el apoyo de AVINA y la Embajada de Holanda en Colombia.
Rendición de cuentas
A través de un monitoreo sistemático y periódico de los cambios en la calidad de vida y la sostenibilidad de la región, Amazonas 2030 promoverá la rendición de cuentas de la gestión pública y del impacto de la actividad privada. El seguimiento lo hará teniendo en cuenta indicadores socioambientales y de percepción ciudadana, que buscarán crear un nuevo paradigma de desarrollo amazónico que contribuya a la sostenibilidad y la calidad de vida tanto de sus habitantes como de sus ecosistemas.
“Actualmente se está elaborando el primer informe de indicadores que presenta una línea base de la Amazonía colombiana respecto a las 4 dimensiones de la sostenibilidad: sociocultural, ambiental, económica e institucional. Se presentará en noviembre”, declaró Natalia Hernández, coordinadora de Amazonas 2030.
La opinión de la población será tenida en cuenta por la Alianza. Con encuestas de percepción ciudadana cada año buscará acercarse a lo que están pensando indígenas y ciudadanos en general sobre las acciones que deben realizarse en esta zona, así como de los conocimientos que tienen acerca de la Amazonía.
La primera encuesta, entre otros aspectos, mostró que para los ciudadanos es claro que la selva amazónica mitiga los efectos del cambio climático por su riqueza hídrica, de flora y fauna que le permiten oxigenar y equilibrar al planeta. De no cumplir con esta función su salud se verá afectada y estará en riesgo la supervivencia de la Tierra. Por ello piden que el Gobierno y ellos mismos se preocupen más por conservarla y preservarla.
Wendy Arenas, directora estratégica de Amazonas 2030, comentó: “La mayor parte de los encuestados señalan que les interesa encontrar información sobre la selva amazónica en los medios comunicación nacionales. Esto les da la oportunidad de jugar un papel fundamental para evitar la desaparición de la Amazonía”.
La encuesta fue realizada por Ipsos – Napoleón Franco entre el 11 y el 29 de abril de 2010 con una cobertura nacional distribuida en 45 municipios, y un tamaño de muestra de 1.559 encuestas entre la población general y 105 encuestas entre la población indígena amazónica.

Es el bosque tropical más grande del planeta (7’783.345 km2), contiene el 20% del agua dulce de la Tierra, produce una quinta parte del oxígeno del mundo y absorbe más CO2 que cualquier otro bioma planetario. La Amazonía es un potente regulador del clima.

Todos, de alguna manera, dependemos de ella. Su capacidad para ser una válvula global de oxígeno, carbón y agua nos hace necesitarla para seguir viviendo. Además, está comprobado que es vital para la capacidad de adaptación del planeta a perturbaciones en su sistema de vida.
Según Martín von Hildebrand, director de la Fundación Gaia Amazonas, “debemos buscar alternativas para relacionarnos con el medio ambiente a partir del conocimiento de otras culturas tan antiguas como la nuestra, que han logrado vivir en armonía con la naturaleza”.

Colombia tiene una responsabilidad ambiental con el planeta 
Según 15 modelos que estiman el cambio climático en diferentes biomas de Suramérica, en  el 2090 la selva amazónica, como la conocemos hoy, sólo se conservará en el Noroeste Amazónico debido a que los Andes y el Escudo Guyanés hacen una barrera a las nubes conservando la humedad, y a que 70% del territorio se encuentra bajo alguna figura legal de conservación (áreas protegidas o territorios indígenas).
La Amazonía colombiana, ubicada en esta zona, ocupa el 42% del territorio continental nacional (483.119 km2), contiene el 74% de los bosques naturales del país y está cubierta en un 85% por bosques naturales. El 81% (390.304 km2) se encuentra protegida por 185 Resguardos Indígenas, 17 Áreas Protegidas y la Reserva Forestal de la Amazonía.

Colombia es un país privilegiado que puede contribuir a mitigar los impactos del cambio climático
Mostrar esta realidad al país y al mundo es el propósito de Amazonas 2030, la alianza entre organizaciones de la sociedad civil, empresa privada y medios de comunicación que busca posicionar a la Amazonía colombiana en las agendas nacionales y globales por su importancia en la mitigación y la adaptación frente a los efectos del cambio climático.
Hacen parte de ella ALISOS (Alianzas para la Sostenibilidad), la Fundación Gaia Amazonas, la Fundación Etnollano, Publicaciones Semana y el Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (CECODES). Amazonas 2030 cuenta con el apoyo de AVINA y la Embajada de Holanda en Colombia.

Rendición de cuentas
A través de un monitoreo sistemático y periódico de los cambios en la calidad de vida y la sostenibilidad de la región, Amazonas 2030 promoverá la rendición de cuentas de la gestión pública y del impacto de la actividad privada. El seguimiento lo hará teniendo en cuenta indicadores socioambientales y de percepción ciudadana, que buscarán crear un nuevo paradigma de desarrollo amazónico que contribuya a la sostenibilidad y la calidad de vida tanto de sus habitantes como de sus ecosistemas.

“Actualmente se está elaborando el primer informe de indicadores que presenta una línea base de la Amazonía colombiana respecto a las 4 dimensiones de la sostenibilidad: sociocultural, ambiental, económica e institucional. Se presentará en noviembre”, declaró Natalia Hernández, coordinadora de Amazonas 2030.
La opinión de la población será tenida en cuenta por la Alianza. Con encuestas de percepción ciudadana cada año buscará acercarse a lo que están pensando indígenas y ciudadanos en general sobre las acciones que deben realizarse en esta zona, así como de los conocimientos que tienen acerca de la Amazonía.
La primera encuesta, entre otros aspectos, mostró que para los ciudadanos es claro que la selva amazónica mitiga los efectos del cambio climático por su riqueza hídrica, de flora y fauna que le permiten oxigenar y equilibrar al planeta. De no cumplir con esta función su salud se verá afectada y estará en riesgo la supervivencia de la Tierra.

Por ello piden que el Gobierno y ellos mismos se preocupen más por conservarla y preservarla.
Wendy Arenas, directora estratégica de Amazonas 2030, comentó: “La mayor parte de los encuestados señalan que les interesa encontrar información sobre la selva amazónica en los medios comunicación nacionales. Esto les da la oportunidad de jugar un papel fundamental para evitar la desaparición de la Amazonía”.
La encuesta fue realizada por Ipsos – Napoleón Franco entre el 11 y el 29 de abril de 2010 con una cobertura nacional distribuida en 45 municipios, y un tamaño de muestra de 1.559 encuestas entre la población general y 105 encuestas entre la población indígena amazónica.