Cómo reducir costos con una oficina sostenible

24.06.2011 | Gestión

Respetar el medio ambiente es sinónimo de reducir las facturas, por lo que es una buena manera de ayudar al negocio a salir adelante en medio de la crisis. Los aspectos medioambientales han adquirido una gran importancia como factor estratégico y de competitividad para las empresas. De hecho, son muchas las compañías que, mediante una adecuada gestión ambiental, han logrado reducciones de consumos de materias primas, energía y ahorros de costes, al optimizar su proceso productivo o al minimizar y aprovechar los residuos que producen. Este artículo de Expansión brinda un set de tips ambientales de fácil implementación y alto impacto.


El 64% del gasto energético de una compañía se va en la climatización de los interiores

En España existen 3 millones de empresas, de las que más del 99% son pymes: generan el 90% del empleo y el 62% del PIB. Por lo tanto, las pequeñas y medianas compañías juegan un papel clave en el impacto de la actividad económica en el entorno y deben asumir esa responsabilidad.

Al contrario de lo que creen la mayoría de los pequeños empresarios, para transformar una oficina en un entorno que consuma menos electricidad, menos agua y emita menos dióxido de carbono (CO2), no es necesaria una gran inversión.

Todo empieza con unas reflexiones y acciones sencillas: el análisis de la situación energética de una oficina (cuánto gasta, cómo, dónde y cuándo), el establecimiento de objetivos de reducción y la asignación de responsabilidades a los empleados. La tarea más ardua es, sin embargo, conseguir el compromiso de los trabajadores de nuestro pequeño negocio.

Pero, ¿por qué complicarse la vida con un plan de sostenibilidad a estas alturas de la recesión? Porque dos terceras partes del consumo energético europeo procede de edificios de menos de mil metros cuadrados. Además, en estos inmuebles, el 64% del gasto se utiliza para la calefacción y la refrigeración.

La parte buena es que la mitad de esta cifra se puede ahorrar a través de medidas de eficiencia y sin disminuir el confort ni la calidad de vida de los empleados.

Hay dos medidas sencillas que nos ayudan a seguir este camino. Primero, bajar la calefacción en invierno (una perspectiva que parece que deja helado, pero la realidad es que se puede ahorrar mucha energía sin que los empleados estén en la oficina con gorro) y el aire acondicionado en verano.

Todo empieza con el análisis de la situación energética de una oficina: cuánto gasta y cómo

El segundo gesto es aislar las oficinas, ya que es el método más rentable para aumentar la eficiencia energética. De hecho, el retorno de una inversión en hacer más eficiente energéticamente un edificio se puede percibir en cuatro años. Más los ahorros de los ejercicios posteriores.

Iluminación

Otro aspecto en el que se puede reducir las facturas es en la iluminación, que representa el 23% del uso energético de los edificios de oficinas. Por ejemplo, se pueden sustituir las bombillas tradicionales por los sistemas de iluminación basados en el LED (diodo emisor de luz), que tiene un consumo muy bajo.

Mientras que el rendimiento energético de una bombilla es del 10% (sólo una décima parte de la energía consumida genera luz), los diodos aprovechan hasta el 90%. Al margen de las cuentas de la luz, con la adopción de algunas sencillas tecnologías, la incorporación de buenos hábitos y con la complicidad del personal también podemos reducir la factura del agua, proteger el medio ambiente, así como aportar a la empresa beneficios de imagen.

Sin embargo, además de ahorrar, las pymes tienen que enfrentarse a otro aspecto medioambiental importante: la legislación vigente y el amplio abanico de certificaciones verdes que son voluntarias, como la norma ISO 14.000.

El problema que tienen los pequeños negocios para estar bien asesorados es, como siempre, la financiación. Con la estrangulación del crédito y la caída de los ingresos, la única perspectiva apetecible es aprovechar los fondos públicos.

Crana

La fundación Crana (Centro de Recursos Ambientales de Navarra) es un ejemplo de las posibilidades que ofrece la Administración para echar una mano a las pymes a que sean más verdes.

¿Cómo ayuda esta entidad a los negocios? Primero, se acerca hasta la empresa y le propone y costea una auditoría ambiental. Con este diagnóstico de la relación que la compañía mantiene con el medio ambiente, y en función de las necesidades de cada negocio, le sugiere un plan de actuación.

Un tercio de las empresas a las que Crana ha realizado auditorías han decidido pasar a la acción y realizar un plan de mejora con un consultor homologado.

Estas pymes se han puesto al día en el cumplimiento de la normativa ambiental y han comenzado a aplicar buenas prácticas. La decisión de llevar adelante planes de mejora supone un primer paso de cara a implantar un sistema de gestión ambiental.

Los resultados son inmediatos: reducción de un gasto excesivo en materias primas, ahorro de energía, eliminación de ineficacias en el proceso o la reducción de residuos y vertidos.

También hay programas europeos que animan y aportan fondos a las pequeñas empresas que quieren involucrarse con el desarrollo sostenible. El Programa Life+ es el único instrumento financiero de la UE dedicado, de forma exclusiva, al medio ambiente y hasta 2013. Su objetivo principal es contribuir a la aplicación, actualización y desarrollo de la política y la legislación comunitaria en materia de medio ambiente, incluida la integración del medio ambiente en otras políticas, con el fin de contribuir al desarrollo sostenible.

Las pymes pueden acceder a los 250 millones de euros con los que cuenta Life+ de dos formas, bien a través de la parte que gestiona centralmente la Comisión Europea, o mediante la cantidad que tramita el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino o diversas instituciones públicas repartidas por toda la geografía española.

Al margen de las ayudas y los problemas de financiación, los pequeños negocios tienen un problema añadido: las pymes constituyen los principales proveedores y subcontratistas de las grandes empresas, que están mostrando un interés creciente por asegurar la sostenibilidad de sus cadenas de aprovisionamiento y distribución como parte de sus estrategias medioambientales.

Como consecuencia, la implicación de la pyme en la mejora del impacto económico, social y ambiental de la actividad empresarial es fundamental y puede ser beneficiosa para aquellas firmas que sepan aprovechar la creciente demanda de sostenibilidad.

ISO 14.000

El ejemplo está en las pymes que adopten la normativa voluntaria ISO 14.000, que es un conjunto de documentos de gestión ambiental que afectarán a todos los aspectos de la gestión de una organización en sus responsabilidades ambientales y ayuda a mejorar el comportamiento ecológico y las oportunidades de beneficio económico.

Para las empresas, la adopción de estas normas facilita a los proveedores conocer sus productos y bajo qué criterios están fabricados, así como la posibilidad de desarrollar otro nuevos con información contrastable con amplios datos de mercado, permitiendo así a los industriales internacionalizarse con más facilidad.

Seis criterios que hacen sostenible a una oficina

1. La reducción del consumo de agua: un uso másinteligente del bien a través de grifería sostenible y automatizada.

2. La sostenibilidad del lugar: elegir un sitio con poco impacto ambiental y llevar a cabo una obra respetuosa.

3. Cambiar la bombilla: desde sistemas de iluminación que consumen menos hasta acercar las lámparas.

4. Usar materiales y recursos verdes, tanto los utilizados durante la construcción, como los del mobiliario.

5. La calidad ambiental del interior, enfocada a la calidad del aire, el acceso a la luz natural y la mejora de la acústica.

6. Que el interior de nuestra oficina esté bien aislado del exterior es la mejor manera de ahorrar en climatización.

España suspende en sostenibilidad

España suspende en 91 de 165 indicadores ambientales, sociales y económicos y otros 29 se saldaron en situación “no definida o difícil de evaluar”, según el estudio del Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE), presentado ayer y que aborda cuestiones sobre recursos energéticos, residuos, emisiones, urbanismo y desertificación. Pese a los resultados, el OSE dice haber descubierto una evolución “positiva” en importantes indicadores, debido en parte a la crisis. Entre los datos, destaca la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero (un 8% en 2008), recorte que podría ser del 10% en 2009. El OSE alerta de que “la utilización y gestión del agua sigue representando un desafío para la sostenibilidad en España”, aunque aprecia un uso “más eficiente y racional”.

Calentar la oficina con el sol

Aunque parezca un contrasentido, en verano es posible enfriar el despacho con los rayos del sol, y en invierno puede calentarse. Para eso está la tecnología que ha desarrollado la firma hispanosueca Climatewell y que se llama Frío Solar. Este sistema es capaz de ahorrar hasta un 85% de consumo energético y reducir en 15 toneladas las emisiones de dióxido de carbono (CO2) anuales de la oficina.

Instalaciones más eficientes

Dalkia es una compañía que se dedica a que empresas, ayuntamientos y hospitales optimicen sus recursos energéticos y económicos a través del diseño, la construcción y la explotación a largo plazo de instalaciones energéticas en edificios, de centrales de utilidades industriales y de redes de calor y frío. Dalkia se compromete a conseguir y mantener a largo plazo un nivel específico de eficiencia.

Un gestor energético inteligente

Algunos estudios muestran que el acceso instantáneo a la información de consumo de energía puede hacer que ahorremos entre un 5% y un 15% en la factura de la luz. Para ayudar en este proceso, la firma de domótica Home Systems ha desarrollado el primer gestor energético inteligente: Ecobox. ¿Cómo funciona? En primer lugar, monitoriza el consumo de energía, proporcionando al usuario información sobre su consumo eléctrico en tiempo real, diario y mensual en kilovatios por hora y en euros, tanto en el propio display LCD que integra el equipo, como desde un ordenador conectado con el software. Además, Ecobox es un asesor de ahorro energético, que muestra las estadísticas de consumo, y calcula mediante una simulación de los hábitos de consumo cuánto se puede ahorrar.(Por G. E. para Expansión)