Edelman pierde clientes por su postura "ambigua" sobre el cambio climático

13.07.2015 | Gestión

TheGuardian destaca en un artículo que el gigante de las relaciones públicas ha perdido ejecutivos y valiosos clientes tratando de jugar en ambos lados del debate sobre el clima. Cuatro ejecutivos de su equipo se desvincularon de la empresa debido a la falta de claridad de Edelman respecto a su posición sobre el cambio climático. 


Edelman, que se autodenomina la firma de relaciones públicas más grande del mundo, ha perdido cuatro ejecutivos que dirigen su área de negocio sobre Responsabilidad Social Corporativa. Según TheGuardian esto se debe en parte a la falta de voluntad de Edelman para tomar una posición firme sobre el cambio climático. Dos clientes influyentes también han dejado la empresa por el mismo tema.

Lisa Manley, Henk Campher y Freya Williams han dejado la empresa hace dos meses luego de la renuncia de Christine Arena en diciembre pasado. Los cuatro ejecutivos trabajaban en el área de negocios llamada “Business and Social Purpose” cuyo objetivo es unir el beneficio con el propósito en los negocios. Freya Williams dirigía el área en Nueva York, Manley en Chicago y Campher en San Francisco. 

We Mean Business, una coalición de más de 100 empresas que abogan por medidas audaces en materia de cambio climático, terminó un contrato con Edelman debido a una controversia surgida por el trabajo de Edelman para clientes de la industria de los combustibles fósiles.

Nike recientemente rechazó trabajar en un proyecto sobre Clima con Edelman. Al igual que Unilever, un cliente importante, también ha expresado su preocupación a Edelman sobre la cuestión del clima, y ​​está revisando si continuar con su relación, dijeron las fuentes de The Guardian.

Nada de esto tendrá mucho impacto financiero inmediato en Edelman, que cuenta con más de 5.500 empleados y registró ingresos mundiales de $ 768 millones en el año fiscal 2014. Pero la pérdida de estos ejecutivos, que son bien conocidos en el mundo de la responsabilidad corporativa, podría afectar sus negocios y, como mínimo, mellar la reputación de Edelman.

Las salidas de estos ejecutivos ilustran los desafíos que enfrentan las empresas de relaciones públicas, así como las empresas de servicios profesionales en áreas como contabilidad, derecho y consultoría de gestión, en el debate sobre el clima. Edelman ha luchado durante el último año para atender a sus clientes de la industria de los combustibles fósiles, incluyendo Shell y Chevron, sin tener que resignar clientes o empleados que ven el cambio climático como un problema moral.

Richard Edelman, director general de la empresa, ha dicho a sus colegas que quiere aumentar los ingresos de la empresa y para ello no podrá dejar de lado clientes polémicos que son muy lucrativos. Pese a esto Edelman tiene políticas estrictas contra las empresas de tabaco y los fabricantes de armas. En temas de cambio climático, TheGuardian cuestiona a Edelman por querer jugar en ambos lados del debate. Ofrece ejemplos de grandes empresas que han jugado en las dos puntas como Burson-Marsteller que diseñó una ambiciosa campaña promocionando el carbón como una solución a la mitigación de la pobreza. FleishmanHillard, unidad de Omnicom, ha trabajado para el Instituto Americano anti-regulación del Petróleo (API). Al mismo tiempo, WPP y Omnicom se unieron el año pasado para ayudar a una plataforma digital instando a los jóvenes a tomar medidas contra el cambio climático.

Conocido como el gurú de las relaciones públicas, Richard Edelman habla con frecuencia sobre el trabajo de la empresa en las iniciativas de sostenibilidad de Walmart, la campaña Ecomagination de GE, entre otras. Pese a esto para TheGuardian la posición formal de su empresa sobre el cambio climático es ambigua.

En agosto, una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones del Clima - una pequeña ONG dirigida por el ex director de investigación de Greenpeace, Kert Davies - puso de relieve la labor de Edelman para el  Instituto Americano anti-regulación del Petróleo (API) y el American Legislative Exchange Council (Alec), que se oponen vehementemente a la regulación de la contaminación climática. Además involucró a Edelman en el asesoramiento de TransCanada para tomar como objetivo opositores ambientales de su cartera de Energy East. (TransCanada posteriormente terminó su relación con Edelman. Edelman ya no trabaja para la API.)

En respuesta, Edelman emitió un comunicado diciendo que no va a "aceptar asignaciones de clientes que pretenden negar el cambio climático". Pero la declaración no impide a Edelman asesorar clientes de combustibles fósiles en las campañas para oponerse a la regulación del clima, o apoyar proyectos como la perforación del Ártico de Shell o la explotación de las arenas bituminosas de Canadá.

TheGuardian preguntó sobre el tema al portavoz de Edelman, Chris Allieri, quien se negó a hacer comentarios, excepto para decir que Edelman no tiene actualmente clientes de la industria del carbón. Esta política de no-comentario puede ser sorprendente teniendo en cuenta que Richard Edelman ha dicho: "Lo que la gente espera de las empresas y el gobierno hoy en día es la transparencia, en la palabra y en la acción. El negocio debe explicar cómo y por qué hace lo que hace".