El Contexto Argentino y los desafíos futuros en materia de Transparencia

31.05.2012 | Gestión

Durante la conferencia IARSE 2012 se debatió sobre el contexto actual argentino de cara a los nuevos desafíos en materia de RSE y Sustentabilidad y se discutieron los ejes centrales para la erradicación de la corrupción y la búsqueda de una gestión ética y transparente.


Destacamos la presentación de Bernardo Kosacoff, Economista y Coordinador del Área Economía y Derecho del FONCyT, MINCyT, quien expuso un panorama completo sobre la situación económica actual del país  destacando el crecimiento económico en términos de PBI, el aumento de las exportaciones y de la Inversión pública no competitiva que permitió a Argentina crecer a un muy buen ritmo. “Sin embargo aún falta crecimiento de la Inversión Privada en nuevos sectores y patrones de especialización… además hay nuevos dilemas que necesitamos enfrentar como el proceso inflacionario, la dolarización de portafolios y el déficit comercial externo del sector manufacturero”.

En esta misma línea Agustín Salvia, coordinador General e Investigador Jefe del Programa Observatorio de la Deuda Social de la UCA, presentó su trabajo sobre la evolución y el estado de situación del Desarrollo Humano y Social en Argentina. 
En una presentación abundante en datos y resultados estadísticos sobre el avance económico de  la Argentina no obvió criticar los indicadores cuantitativos como el PBI por terminar siendo funcionales e ineficientes para medir el verdadero desarrollo social.  Complementó su presentación con indicadores más estructurales como el de Riesgo Alimenticio y el Condiciones de vida que se apoyan en variables más dóciles que van desde el acceso a servicios básicos hasta el nivel de angustia y felicidad percibido.
Destacó que pesar de que Argentina logró un  crecimiento económico con una tasa anual del 7,8%, aún tiene  dificultades para revertir el déficit acumulado en desarrollo humano y las deudas sociales pendientes. “En 2011 solo llegamos al 43,5% de personas con empleo digno y la mejora se sintió en las capas medias de la sociedad pero no en las bajas. Implica un progreso pero no para todos, estamos lejos de cumplir los mínimos marcos normativos para alcanzar un desarrollo humano aceptable. 
Además sostuvo que “debemos trabajar pensando que la pobreza no es una situación coyuntural sino estructural y que las empresas y el sector público deben tomar cartas en el asunto apoyándose en las investigaciones aportadas por la academia, así claramente se trabaja en sinergia y articulación”. 
Por último concluyó que se deben privilegiar los proyectos de desarrollo local que involucran problemáticas cercanas, ya que son más viables y tienen un nivel de impacto mayor que los de nivel global y nacional. 
Continúo el panel Carina Lupica, Directora Ejecutiva y Académica de la Fundación Observatorio de la Maternidad, quien presentó los retos para un equilibrio entre trabajo y familia y la situación actual argentina en este tema.
Su trabajo aportó datos sobre el cambio cultural y generacional en el mundo del trabajo y de la familia. “Con un incremento del 67,2% al 78,9% de mujeres con hijos que salen a trabajar y un aporte económico del 49% en los ingresos familiares, estamos frente a la superación del modelo de trabajador del siglo pasado. Ya no podemos negar la necesidad de un cambio cultural en las empresas para encarar este nuevo fenómeno desde el plano familiar y ya no como roles que le competen solo a la madre o al padre”.  
Relató la experiencia chilena en temas de licencias parentales que busca extender el tiempo de licencia establecido y sumar la posibilidad de que la madre comparta con el padre este tiempo. Además contó que se está discutiendo en el Congreso Chileno la modificación de un artículo del código de trabajo que regula el tema de las responsabilidades corporativas en servicios de cuidado para incluir a la figura del padre entre sus beneficiarios.
Transparencia: Combate contra la corrupción y el fraude
Otro de los debates que encendió la jornada fue el panel llamado “ATENDIENDO A LA DEMANDA DE UNA MAYOR TRANSPARENCIA- LA GESTIÓN DEL DIALOGO Y EL CUMPLIMIENTO” que giró alrededor de los desafíos que tienen las empresas hoy en temas de corrupción y fraude. En líneas generales los expositores indagaron sobre temas como gestión de programas de Integridad y Compliance y coincidieron en que el eje pasa por fomentar una cultura ética empresarial, contar con líderes que prediquen con el ejemplo y fomentar canales de diálogo y denuncia.
Claudia Maskin, Regional Compliance Officer de SIEMENS Argentina, compartió con el auditorio la experiencia de fracaso ético que la empresa tuvo que enfrentar en 2006. La empresa entró en crisis a raíz de un proceso de investigación por prácticas de corrupción y sobornos que la obligó a reemplazar todo un directorio completo. “Fue una crisis de liderazgo porque los responsables no son solo dos o tres personas sino todo el modelo de gestión que ya tenía funcionando un programa de compliance y tenía un código de conducta pero estos no se pudieron prever estas situaciones y por ello fracasaron”. 
En esta misma dirección continuó Gabriela López Cremaschi, Compliance Officer de GENERAL ELETRIC Argentina, quien habló sobre las consecuencias que tiene un mal manejo de la ética y la integridad en la prevención de prácticas de corrupción destacando algunas como la disminución de la inversión por desconfianza, la pérdida de credibilidad y el empobrecimiento social. 
“Esto se puede prevenir a partir de una cultura de valores empresarial. Desde General Electric empezamos con un código de conducta pero luego seguimos por más porque buscamos que sean las personas dentro de la empresa las que adopten actitudes éticas y esto solo se logra con un compromiso en formación y en diálogo”.
Otras de las recomendaciones sugeridas por Meter Stradioto, Security & Compliance Manager de Henkel fueron elaborar un código de conducta y contratar un representante de compliance para trabajar en formación y comunicación, “pero más importante es tener un canal de diálogo para información y denuncia y un clima de respeto y contención”.
Los disertantes concluyeron que falta mucho trabajo por hacer en el tema sobre todo en los países emergentes (BRIC) que llevan la delantera en prácticas de corrupción, siendo considerados por los rankings como el primer área de riesgo para los negocios. Asimismo resaltaron que los desafíos futuros tienen que ver con la crisis económico-financiera que hace más tentadora estas ofertas fraudulentas pero que se puede superar con líderes éticos que accionen con el ejemplo.

Destacamos la presentación de Bernardo Kosacoff, Economista y Coordinador del Área Economía y Derecho del FONCyT, MINCyT, quien expuso un panorama completo sobre la situación económica actual del país  destacando el crecimiento económico en términos de PBI, el aumento de las exportaciones y de la Inversión pública no competitiva que permitió a Argentina crecer a un muy buen ritmo. “Sin embargo aún falta crecimiento de la Inversión Privada en nuevos sectores y patrones de especialización… además hay nuevos dilemas que necesitamos enfrentar como el proceso inflacionario, la dolarización de portafolios y el déficit comercial externo del sector manufacturero”.

En esta misma línea Agustín Salvia, coordinador General e Investigador Jefe del Programa Observatorio de la Deuda Social de la UCA, presentó su trabajo sobre la evolución y el estado de situación del Desarrollo Humano y Social en Argentina.

En una presentación abundante en datos y resultados estadísticos sobre el avance económico de  la Argentina no obvió criticar los indicadores cuantitativos como el PBI por terminar siendo funcionales e ineficientes para medir el verdadero desarrollo social. 

Complementó su presentación con indicadores más estructurales como el de Riesgo Alimenticio y el Condiciones de vida que se apoyan en variables más dóciles que van desde el acceso a servicios básicos hasta el nivel de angustia y felicidad percibido.

Destacó que pesar de que Argentina logró un  crecimiento económico con una tasa anual del 7,8%, aún tiene  dificultades para revertir el déficit acumulado en desarrollo humano y las deudas sociales pendientes. “En 2011 solo llegamos al 43,5% de personas con empleo digno y la mejora se sintió en las capas medias de la sociedad pero no en las bajas. Implica un progreso pero no para todos, estamos lejos de cumplir los mínimos marcos normativos para alcanzar un desarrollo humano aceptable. Además sostuvo que “debemos trabajar pensando que la pobreza no es una situación coyuntural sino estructural y que las empresas y el sector público deben tomar cartas en el asunto apoyándose en las investigaciones aportadas por la academia, así claramente se trabaja en sinergia y articulación”. 

Por último concluyó que se deben privilegiar los proyectos de desarrollo local que involucran problemáticas cercanas, ya que son más viables y tienen un nivel de impacto mayor que los de nivel global y nacional. 

Continúo el panel Carina Lupica, Directora Ejecutiva y Académica de la Fundación Observatorio de la Maternidad, quien presentó los retos para un equilibrio entre trabajo y familia y la situación actual argentina en este tema.
Su trabajo aportó datos sobre el cambio cultural y generacional en el mundo del trabajo y de la familia. “Con un incremento del 67,2% al 78,9% de mujeres con hijos que salen a trabajar y un aporte económico del 49% en los ingresos familiares, estamos frente a la superación del modelo de trabajador del siglo pasado. Ya no podemos negar la necesidad de un cambio cultural en las empresas para encarar este nuevo fenómeno desde el plano familiar y ya no como roles que le competen solo a la madre o al padre”.  

Relató la experiencia chilena en temas de licencias parentales que busca extender el tiempo de licencia establecido y sumar la posibilidad de que la madre comparta con el padre este tiempo. Además contó que se está discutiendo en el Congreso Chileno la modificación de un artículo del código de trabajo que regula el tema de las responsabilidades corporativas en servicios de cuidado para incluir a la figura del padre entre sus beneficiarios.

Transparencia: Combate contra la corrupción y el fraude

Otro de los debates que encendió la jornada fue el panel llamado “ATENDIENDO A LA DEMANDA DE UNA MAYOR TRANSPARENCIA- LA GESTIÓN DEL DIALOGO Y EL CUMPLIMIENTO” que giró alrededor de los desafíos que tienen las empresas hoy en temas de corrupción y fraude. En líneas generales los expositores indagaron sobre temas como gestión de programas de Integridad y Compliance y coincidieron en que el eje pasa por fomentar una cultura ética empresarial, contar con líderes que prediquen con el ejemplo y fomentar canales de diálogo y denuncia.

Claudia Maskin, Regional Compliance Officer de SIEMENS Argentina, compartió con el auditorio la experiencia de fracaso ético que la empresa tuvo que enfrentar en 2006. La empresa entró en crisis a raíz de un proceso de investigación por prácticas de corrupción y sobornos que la obligó a reemplazar todo un directorio completo. “Fue una crisis de liderazgo porque los responsables no son solo dos o tres personas sino todo el modelo de gestión que ya tenía funcionando un programa de compliance y tenía un código de conducta pero estos no se pudieron prever estas situaciones y por ello fracasaron”. 

En esta misma dirección continuó Gabriela López Cremaschi, Compliance Officer de GENERAL ELETRIC Argentina, quien habló sobre las consecuencias que tiene un mal manejo de la ética y la integridad en la prevención de prácticas de corrupción destacando algunas como la disminución de la inversión por desconfianza, la pérdida de credibilidad y el empobrecimiento social. “Esto se puede prevenir a partir de una cultura de valores empresarial. Desde General Electric empezamos con un código de conducta pero luego seguimos por más porque buscamos que sean las personas dentro de la empresa las que adopten actitudes éticas y esto solo se logra con un compromiso en formación y en diálogo”.

Otras de las recomendaciones sugeridas por Meter Stradioto, Security & Compliance Manager de Henkel fueron elaborar un código de conducta y contratar un representante de compliance para trabajar en formación y comunicación, “pero más importante es tener un canal de diálogo para información y denuncia y un clima de respeto y contención”.

Los disertantes concluyeron que falta mucho trabajo por hacer en el tema sobre todo en los países emergentes (BRIC) que llevan la delantera en prácticas de corrupción, siendo considerados por los rankings como el primer área de riesgo para los negocios. Asimismo resaltaron que los desafíos futuros tienen que ver con la crisis económico-financiera que hace más tentadora estas ofertas fraudulentas pero que se puede superar con líderes éticos que accionen con el ejemplo.