El cuidado de la familia amenaza la vida laboral de la mujer

14.07.2011 | Destacadas

El desigual reparto de las responsabilidades familiares, fundamentalmente la crianza y educación de niños y la atención a los mayores, perjudica más la vida laboral de las mujeres, que mantienen aún tasas de paro más elevadas que los hombres, según un informe del servicio de estudios del Centro Económico y Social (CES).


 

A pesar de que en 2007 el número de ocupadas se acercó a los 8,4 millones de mujeres, un 4,5 por ciento más que en 2006, el informe señala que el desequilibrio a la hora de atender las responsabilidades familiares son una de las causas por las que ellas mantienen aún tasas de paro más elevadas que los hombres.
Según un estudio elaborado por el Centro Económico y Social (CES), el "imparable" aumento de la participación laboral femenina pone de manifiesto una doble necesidad: equilibrar ese reparto de funciones y lograr un entorno que propicie la conciliación de la vida laboral y la familiar.
En este contexto, el trabajo a tiempo parcial puede ser un instrumento "de primer orden" para poder compatibilizar más ambas esferas, tal y como el Consejo europeo recomienda sistemáticamente a España para alcanzar los objetivos de empleo de la Estrategia de Lisboa, recuerda el estudio Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre, la tasa de ocupación masculina se situó en el 76,21 y la femenina en el 55,61 por ciento, una caída de casi tres décimas que se aleja del objetivo de la Estrategia de Lisboa, cuya previsión es elevar la tasa de empleo de las mujeres hasta el 60 por ciento para 2010.
El informe del CES dice que la formación es otro factor "determinante" para explicar que el desempleo femenino siga siendo mucho más alto entre las mujeres que entre los hombres, sobre todo en las edades intermedias (de 35 a 44 años). Indica, además, que a igualdad de nivel educativo y de edad, las tasas de paro de los varones son inferiores a las de las mujeres en un amplio conjunto de edades intermedias, debido a una presencia relativamente baja de las mujeres en campos de estudios que se correlacionan con ámbitos profesionales de mucha demanda de trabajo.
Aunque la presencia de mujeres inmigrantes puede contribuir a este resultado, el informe subraya que la elección de distintas carreras profesionales podría mejorar la situación laboral de las mujeres en el futuro. Una de las características del mercado laboral de las mujeres en España, concluye el informe, es la alta tasa de temporalidad en relación con el promedio de la Unión Europea.
Entre 2001 y 2007 el número de mujeres con empleo creció en 2,4 millones, frente a los 1,8 millones de varones, añade, pero a pesar de este rápido aumento de la participación femenina en el mercado laboral español, la distancia con los varones sigue siendo en España una de las más altas de la Unión Europea.
(Expansión & Empleo)

A pesar de que en 2007 el número de ocupadas se acercó a los 8,4 millones de mujeres, un 4,5 por ciento más que en 2006, el informe señala que el desequilibrio a la hora de atender las responsabilidades familiares son una de las causas por las que ellas mantienen aún tasas de paro más elevadas que los hombres.
Según un estudio elaborado por el Centro Económico y Social (CES), el "imparable" aumento de la participación laboral femenina pone de manifiesto una doble necesidad: equilibrar ese reparto de funciones y lograr un entorno que propicie la conciliación de la vida laboral y la familiar.

En este contexto, el trabajo a tiempo parcial puede ser un instrumento "de primer orden" para poder compatibilizar más ambas esferas, tal y como el Consejo europeo recomienda sistemáticamente a España para alcanzar los objetivos de empleo de la Estrategia de Lisboa, recuerda el estudio Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre, la tasa de ocupación masculina se situó en el 76,21 y la femenina en el 55,61 por ciento, una caída de casi tres décimas que se aleja del objetivo de la Estrategia de Lisboa, cuya previsión es elevar la tasa de empleo de las mujeres hasta el 60 por ciento para 2010.

El informe del CES dice que la formación es otro factor "determinante" para explicar que el desempleo femenino siga siendo mucho más alto entre las mujeres que entre los hombres, sobre todo en las edades intermedias (de 35 a 44 años). Indica, además, que a igualdad de nivel educativo y de edad, las tasas de paro de los varones son inferiores a las de las mujeres en un amplio conjunto de edades intermedias, debido a una presencia relativamente baja de las mujeres en campos de estudios que se correlacionan con ámbitos profesionales de mucha demanda de trabajo.
Aunque la presencia de mujeres inmigrantes puede contribuir a este resultado, el informe subraya que la elección de distintas carreras profesionales podría mejorar la situación laboral de las mujeres en el futuro. Una de las características del mercado laboral de las mujeres en España, concluye el informe, es la alta tasa de temporalidad en relación con el promedio de la Unión Europea.

Entre 2001 y 2007 el número de mujeres con empleo creció en 2,4 millones, frente a los 1,8 millones de varones, añade, pero a pesar de este rápido aumento de la participación femenina en el mercado laboral español, la distancia con los varones sigue siendo en España una de las más altas de la Unión Europea.
(Expansión & Empleo)