El desarrollo sostenible no es posible sin la sostenibilidad ambiental y el trabajo decente

24.06.2013 | Mundo

El aporte del mundo del trabajo a la ecologización de la economía es decisivo y representa una oportunidad real para realizar los objetivos sociales de la OIT, concluyó la Comisión del Desarrollo Sostenible, el Trabajo Decente y los Empleos Verdes. La OIT sostiene que la ecologización de la economía no sólo puede crear empleos decentes adicionales en la economía, sino que además puede mejorar los empleos existentes e incrementar los ingresos, en particular en sectores como la agricultura, la construcción, el reciclaje y el turismo. También advirtió que hay desafíos ambientales y del empleo que el mundo necesita enfrentar conjuntamente, no por separado.


Por primera vez en la historia casi centenaria de la OIT, los delegados de gobiernos, trabajadores y empleadores coincidieron sobre una firme visión común y principios orientadores para alcanzar una transición justa hacia una economía más verde.

“La ecologización de las economías presenta muchas oportunidades para alcanzar los objetivos sociales: tiene el potencial de ser un nuevo motor de crecimiento, tanto en las economías avanzadas como en las en desarrollo, y un generador importante de empleos verdes y decentes que pueden contribuir considerablemente con la erradicación de la pobreza y la inclusión social”, constató la Comisión del Desarrollo Sostenible, el Trabajo Decente y los Empleos Verdes después de casi dos semanas de deliberaciones en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT).




La Comisión tripartita – que discutió sobre formas de alcanzar el trabajo decente, los empleos verdes y el desarrollo sostenible – estuvo constituida por 174 delegados de gobiernos, empleadores y sindicatos de todo el mundo. Sus conclusiones fueron adoptadas por la sesión plenaria de la CIT el miércoles 19 de junio 2013.

La transición hacia una economía más verde, al contrario que un enfoque de desarrollo tradicional insostenible, puede contribuir con el logro de muchos objetivos sociales durante los próximos 20-30 años, incluyendo la creación de entre 15 y 60 millones de nuevos empleos decentes, un aporte substancial a la lucha contra el desempleo mundial, afirmó la OIT.

Más y mejores empleos

La Comisión de la CIT exhortó a hacer más verdes todos los empleos y las empresas a través de la introducción de prácticas de eficiencia energética y un uso más eficiente de los recursos. Esto puede ser realizado gracias a una intensificación del diálogo social y la adopción de políticas coherentes, adaptadas a las necesidades de cada país, y prestando atención especial a las normas laborales, las políticas industriales y el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (PYME).

Destacó además la necesidad de un vínculo estrecho entre el mundo del trabajo y el mundo de la educación y la formación; la adopción y el respeto de las medidas sobre seguridad y salud en el trabajo, y la promoción de sistemas de protección social adecuados, exhaustivos y sostenibles.

También es indispensable una asistencia especial dirigida a los grupos, regiones y profesiones que serán afectados por la transición. Por ejemplo, los programas de empleo público y privado pueden tener un amplio efecto multiplicador al combinar la creación de empleo, el apoyo a los ingresos y la conservación de los recursos naturales.

La Comisión de la CIT incitó a la OIT a desarrollar aún más su capacidad de investigación, a compartir las mejores prácticas con los mandantes y a ofrecer orientación a las PYME y a las cooperativas para que ecologicen sus procesos de producción gracias a una mayor eficiencia energética y el mejor uso de recursos.

Además exhortó a la OIT a seguir trabajando en el ámbito de políticas macroeconómicas con las instituciones pertinentes a nivel regional y mundial para promover el Programa de Trabajo Decente, para que el Trabajo Decente sea aplicado en la práctica y para que haya un apoyo activo para los mandantes que promueven la inclusión del Trabajo Decente, la erradicación de la pobreza y una transición justa para todos en la Agenda de desarrollo post 2015.