El nuevo rol de los gerentes como generadores de valor en la cultura de la empresa

24.08.2011 | Gestión

La certificación en Work & Life Balance inaugura un nuevo paradigma para la gestión de la cultura en las empresas: el lugar que antes se reservaba solamente a la estructura de recursos humanos, ahora lo tienen los gerentes y ejecutivos de las distintas líneas de negocio, quienes conocen de primera mano las necesidades de los empleados y pueden traccionar más oportunidades de mejora. En el Seminario Work & Life Balance como Generador de Valor, Telecom, Microsoft  y Coca Cola compartieron su experiencia en la implementación de este tipo de programas.


La adaptación a los cambios culturales y organizacionales es un desafío siempre latente en las compañías y que requiere de un esfuerzo de la organización, que hasta ahora solo se veía reflejado en los responsables de recursos humanos.
 
Eso está cambiando, entre otras cosas gracias a los programas de Work & Life Balance, una certificación internacional en calidad de políticas y acciones tendientes a equilibrar la vida personal y laboral de los empleados, cuya entidad certificante es el Instituto Europeo de Capital Social (EISC por sus siglas en Inglés).
 
En Argentina, aún hay pocas empresas que obtuvieron esta certificación, y compartieron su experiencia en el “Seminario Work & Life Balance como Generador de Valor”. Del mismo participaron también Carlos Forlenza, Director del EISC, y  responsables de recursos humanos. Por Telecom, Silvia Forcada, de  Coca Cola, Alejandro Melamed, y por Microsoft, Guillermo Willi.
 
Durante la apertura, a cargo de Silvia Forcada, Gerente de Gestión del Talento de Telecom, se destacó la importancia de apostar a programas que revitalizan la política de capital humano en las organizaciones: “hace muchos años que el rol del área de recursos humanos se viene perfilando como un socio estratégico del negocio, y hace tiempo que dejó el concepto de administrador de personal para ser socio con el negocio. Esta metodología del EISC es realmente es un driver importante para lograr que el negocio se asocie a la función de recursos humanos a través de la figura de los Embajadores y de su metodología”.
 
Carlos Forlenza explicó que “en sus orígenes el tema fue institucionalizar una manera diferente de hacer las cosas, que le de orden a los beneficios y servicios que las empresas ofrecían de manera desestructurada. Hoy el foco evolucionó y buscamos convertirnos en mejores personas y por ende mejores empresas. Hay una revalorización de los valores éticos individuales y este programa da un marco para institucionalizarlos dentro de las organizaciones.”
 
En un panel los representantes de Telecom, Coca Cola y Microsoft explicaron qué desafíos enfrentaron en el desarrollo del programa en cada organización, cómo se prepararon para obtener la certificación y cuáles son sus perspectivas a futuro.
 
Todos coincidieron en resaltar el rol del embajador como impulsor del cambio, en su doble función de comunicador del programa a las bases y generador de nuevas acciones que alimentan el proyecto.
 
Alejandro Melamed, VicePresidente de RRHH de Coca-Cola Latinoamérica Sur, comentó que “para nosotros es parte de nuestra estrategia de compañía. Nuestra misión es refrescar al mundo e inspirar momentos de optimismo y felicidad. Ello sólo se puede hacer con gente fresca, inspirada, optimista y feliz. Buscamos el desarrollo integral de nuestro talento”.

Por su parte, Guillermo Willi, director de RRHH de Microsoft afirmó: “en nuestra compañía uno de los pilares es la gente y el clima de trabajo. La certificación nos permite instaurar procesos, a través de acciones medibles y sostenidas en el tiempo. Los embajadores acercan vínculos con la gerencia media, por medio de iniciativas con impacto para toda la gente. Somos la primer subsidiaria de MS en certificar en el mundo y la primer compañía que certificó W&LB en Uruguay. El programa favorece así nuestra misión: desarrollar el potencial de nuestra gente.”
En la metodología propuesta por el EISC, se seleccionan colaboradores (gerentes o ejecutivos) designados como “embajadores” de distintas áreas de la compañía y a partir del trabajo conjunto en talleres de inducción, los embajadores consensuan con sus pares las acciones adecuadas para la puesta en marcha del programa.
 
La certificación Work&Life Balance está destinada a empresas que buscan incentivar la mejora continua y la gestión responsable del capital humano.
 
El proceso de certificación analiza las iniciativas de la empresa en siete categorías:  Horario y organización laboral; Políticas de comunicación e información interna; Desarrollo personal; Beneficios económicos; Servicios para las familias; Sistema de medición y control; Iniciativas propias de la empresa.