El valor de las alianzas público-privadas

06.07.2011 | América Latina

Con la convicción de que el trabajo en alianza es indispensable para que los esfuerzos en inversión social privada sean más exitosos y sustentables, BBVA y Telefónica presentaron sus casos “Niños Adelante” y “Puentes de Comunicación”, respectivamente, en la Cuarta Charla Abierta de Acción RSE.


 

Roberto Ordoñez, gerente de Comunicaciones Externas Grupo BBVA; Valentina Martínez, coordinadora de NutriRSE y EducaRSE Acción RSE; Ingrid Gallardo, subdirectora Social Nacional del Hogar de Cristo; Maximiliano Echeverría, coordinador de Sustentabilidad Telefónica
Con la frase “porque con una sola rueda no anda una carreta”, Valentina Martínez, coordinadora de NutriRSE y EducaRSE, graficó la necesidad del trabajo en alianza entre todas las partes involucradas, para alcanzar el desarrollo sustentable. En esta tarea, en la cual converge el sector privado, público y civil, es muy importante ser capaz de mirar a la contraparte como complemento y no opuesto, comprendiendo que se está trabajando entre personas y que ello implica una actitud permanente de respeto hacia las posturas de los demás, afirmó.  
Aprendizajes del trabajo asociativo
“Niños Adelante” es una iniciativa del grupo BBVA para elevar la calidad de la educación de preescolares (0-4 años) en situación de pobreza, a través de la implementación de un programa de mejoramiento en los 105 jardines infantiles y salas cuna del Hogar de Cristo a nivel nacional. Cuenta también con el apoyo de Unicef, Fundación Chile, Educa UC, Junji, Integra y el Ministerio de Desarrollo Social.
Ingrid Gallardo, Subdirectora Social Nacional del Hogar de Cristo, explicó que el objetivo de la alianza trasciende a ambas instituciones e involucra no solo a la empresa, sino que a las personas que trabajan en ella y a sus familias, a través del voluntariado corporativo. “De este modo se generan puentes de confianza mutua y puros aprendizajes y buenas prácticas”, expresó.
Por su parte, Roberto Ordoñez, gerente de comunicaciones Externas del Grupo BBVA, destacó algunos aspectos claves en el éxito del programa, tales como la existencia de una metodología y marco de acción validados entre los actores involucrados y los beneficiarios directos; el seguimiento y evaluación permanente; la convicción de la alta dirección de la empresa que permite el uso de recursos y estructura; una visión de largo plazo (hasta el 2013); y la convicción compartida de que el Estado no debe ni puede asumir exclusivamente la responsabilidad total y absoluta del desarrollo, sino que se hace indispensable la participación de la sociedad civil, el sector privado y el Estado.
El programa “Puentes de Comunicación” de Telefónica se llevó a cabo entre el 2006 y el 2010, gracias a una alianza con el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. En el período, la compañía instaló 20 antenas, 11 más de las planificadas inicialmente, de servicios móviles en zonas aisladas del país, para contribuir con el desarrollo social y como una inversión adicional al plan de expansión de red proyectado por la empresa.
De este modo, y gracias a la alianza con el sector público, la empresa fue capaz de identificar las zonas de mayor necesidad, estudiar la factibilidad de la instalación de las antenas y, finalmente, comunicar a muchos chilenos que aún permanecían aislados. Lo anterior muy en línea con su negocio y su misión en Chile: “Conectar a los chilenos con sus afectos e intereses y darles servicios que contribuyan a una vida mejor”.
Descargar presentación introductoria de Acción RSE aquí.

Roberto Ordoñez, gerente de Comunicaciones Externas Grupo BBVA; Valentina Martínez, coordinadora de NutriRSE y EducaRSE Acción RSE; Ingrid Gallardo, subdirectora Social Nacional del Hogar de Cristo; Maximiliano Echeverría, coordinador de Sustentabilidad Telefónica
Con la frase “porque con una sola rueda no anda una carreta”, Valentina Martínez, coordinadora de NutriRSE y EducaRSE, graficó la necesidad del trabajo en alianza entre todas las partes involucradas, para alcanzar el desarrollo sustentable. En esta tarea, en la cual converge el sector privado, público y civil, es muy importante ser capaz de mirar a la contraparte como complemento y no opuesto, comprendiendo que se está trabajando entre personas y que ello implica una actitud permanente de respeto hacia las posturas de los demás, afirmó.  

Aprendizajes del trabajo asociativo
“Niños Adelante” es una iniciativa del grupo BBVA para elevar la calidad de la educación de preescolares (0-4 años) en situación de pobreza, a través de la implementación de un programa de mejoramiento en los 105 jardines infantiles y salas cuna del Hogar de Cristo a nivel nacional. Cuenta también con el apoyo de Unicef, Fundación Chile, Educa UC, Junji, Integra y el Ministerio de Desarrollo Social.
Ingrid Gallardo, Subdirectora Social Nacional del Hogar de Cristo, explicó que el objetivo de la alianza trasciende a ambas instituciones e involucra no solo a la empresa, sino que a las personas que trabajan en ella y a sus familias, a través del voluntariado corporativo. “De este modo se generan puentes de confianza mutua y puros aprendizajes y buenas prácticas”, expresó.

Por su parte, Roberto Ordoñez, gerente de comunicaciones Externas del Grupo BBVA, destacó algunos aspectos claves en el éxito del programa, tales como la existencia de una metodología y marco de acción validados entre los actores involucrados y los beneficiarios directos; el seguimiento y evaluación permanente; la convicción de la alta dirección de la empresa que permite el uso de recursos y estructura; una visión de largo plazo (hasta el 2013); y la convicción compartida de que el Estado no debe ni puede asumir exclusivamente la responsabilidad total y absoluta del desarrollo, sino que se hace indispensable la participación de la sociedad civil, el sector privado y el Estado.

El programa “Puentes de Comunicación” de Telefónica se llevó a cabo entre el 2006 y el 2010, gracias a una alianza con el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. En el período, la compañía instaló 20 antenas, 11 más de las planificadas inicialmente, de servicios móviles en zonas aisladas del país, para contribuir con el desarrollo social y como una inversión adicional al plan de expansión de red proyectado por la empresa.
De este modo, y gracias a la alianza con el sector público, la empresa fue capaz de identificar las zonas de mayor necesidad, estudiar la factibilidad de la instalación de las antenas y, finalmente, comunicar a muchos chilenos que aún permanecían aislados. Lo anterior muy en línea con su negocio y su misión en Chile: “Conectar a los chilenos con sus afectos e intereses y darles servicios que contribuyan a una vida mejor”.