Electricidad gratis para los vecinos que reciclan sus residuos

01.07.2011 | América Latina

La compañía eléctrica brasileña Coelce ha desarrollado el programa Ecoelce, que lleva electricidad a los hogares más pobres del estado de Ceará a cambio de recoger residuos para el reciclado. Ganó un premio de la ONU en 2008.


 

Coelce tiene 2,5 millones de clientes en el estado brasileño de Ceará y es filial de la española Endesa.
Ecoelce cumple tres funciones económica, ambiental y social
1- brinda energía a la gente con menos recursos 
2- saca miles de toneladas de basura de la calle 
3- reduce la tasa de robo de electricidad y de mora (que tan sólo es de un 2%) y facilita el acceso a la energía a la gente más pobre.
Según datos publicados por el diario La Vanguardia  en tres años y medio, el programa ha retirado de las calles de esta ciudad y otras localidades 8.620 toneladas de residuos.
Los 236.000 abonados de que dispone Ecoelce disponen de una tarjeta. Cada vez que llevan residuos para el reciclaje a uno de los 28 puntos de recogida, los desechos se pesan y se les aplica un precio en función de su cotización del momento, que es variable, en especial en el caso de los productos metálicos. 
"No hacemos esto porque seamos muy buenos, que también es por eso –explicó Abel Alves Rochinha, presidente de Coelce al diario español, sino porque es nuestra estrategia"
Si a final de mes, la cuenta de residuos supera a la de la luz, el cliente no paga nada. Lo que sobra, se conserva como un saldo a favor  para el mes siguiente
En 2008, el proyecto Ecoelce ganó el premio World Business and Development de las Naciones Unidas del 2008 y en 2009 fue elegida la mejor compañía suministradora de Brasil. Fue José Nunes, director de comunicación de Coelce, quien ideó este sistema basado en cambiar basura por energía durante una conversación con un profesor universitario.
Según el diario catalán, una vez tasada la basura, el cliente pasa su tarjeta por un terminal idéntico a los que se utilizan para pagar en las tiendas y, de forma automática, se le aplica el correspondiente descuento. Si a final de mes, la cuenta de residuos supera a la de la luz, el cliente no paga nada. Lo que sobra, se conserva como bonus para el siguiente recibo.
Por su parte, los abonados de Coelce que ganan lo suficiente para pagar la luz y quieren colaborar con algunas de las entidades benéficas acogidas al proyecto, pueden llevar los residuos para el reciclaje y, una vez pesado, decidir a qué organización lo destinan.
Coelce no recicla ni manufactura, ni dispone los residuos. Sólo hace de mediadora entre clientes y las empresas de reciclaje, que le pagan a la compañía eléctrica lo mismo que ésta descuenta a los abonados en su factura.

Coelce tiene 2,5 millones de clientes en el estado brasileño de Ceará y es filial de la española Endesa.
Ecoelce cumple tres funciones económica, ambiental y social

1- brinda energía a la gente con menos recursos 2- saca miles de toneladas de basura de la calle 3- reduce la tasa de robo de electricidad y de mora (que tan sólo es de un 2%) y facilita el acceso a la energía a la gente más pobre.
Según datos publicados por el diario La Vanguardia  en tres años y medio, el programa ha retirado de las calles de esta ciudad y otras localidades 8.620 toneladas de residuos.

Los 236.000 abonados de que dispone Ecoelce disponen de una tarjeta. Cada vez que llevan residuos para el reciclaje a uno de los 28 puntos de recogida, los desechos se pesan y se les aplica un precio en función de su cotización del momento, que es variable, en especial en el caso de los productos metálicos. 

"No hacemos esto porque seamos muy buenos, que también es por eso –explicó Abel Alves Rochinha, presidente de Coelce al diario español, sino porque es nuestra estrategia"Si a final de mes, la cuenta de residuos supera a la de la luz, el cliente no paga nada. Lo que sobra, se conserva como un saldo a favor  para el mes siguiente
En 2008, el proyecto Ecoelce ganó el premio World Business and Development de las Naciones Unidas del 2008 y en 2009 fue elegida la mejor compañía suministradora de Brasil. Fue José Nunes, director de comunicación de Coelce, quien ideó este sistema basado en cambiar basura por energía durante una conversación con un profesor universitario.
Según el diario catalán, una vez tasada la basura, el cliente pasa su tarjeta por un terminal idéntico a los que se utilizan para pagar en las tiendas y, de forma automática, se le aplica el correspondiente descuento. Si a final de mes, la cuenta de residuos supera a la de la luz, el cliente no paga nada. Lo que sobra, se conserva como bonus para el siguiente recibo.

Por su parte, los abonados de Coelce que ganan lo suficiente para pagar la luz y quieren colaborar con algunas de las entidades benéficas acogidas al proyecto, pueden llevar los residuos para el reciclaje y, una vez pesado, decidir a qué organización lo destinan.
Coelce no recicla ni manufactura, ni dispone los residuos. Sólo hace de mediadora entre clientes y las empresas de reciclaje, que le pagan a la compañía eléctrica lo mismo que ésta descuenta a los abonados en su factura.