Empresa Social de Microcréditos

02.11.2011 | Contratapa

Se lanzó en la Argentina FIS Empresa Social S.A, un emprendimiento que destina líneas de microcréditos a personas de escasos recursos económicos, con el fin de contribuir a su desarrollo y el de su comunidad. La experiencia de esta empresa se remonta a 1999, cuando en el noroeste de Santiago del Estero un grupo de voluntarios buscaban una alternativa para el desarrollo económico del pueblo de  San José del Boquerón. Allí entregaron los primeros microcréditos a un grupo de mujeres para la compra de una máquina de coser y a una organización campesina para la adquisición de un tractor.


 

Fue así que nació el Fondo de Inversión Social (FIS), con un pequeño capital integrado por inversores sociales convencidos acerca de la viabilidad de financiar a través de microcréditos los proyectos de las personas de menores recursos económicos. La idea se inspiró en el modelo  desarrollado por el economista Muhammad Yunus y su Banco Grameen de Bangladesh. Este  revolucionario sistema de ayuda ya ha beneficiado a más de 12 millones de personas de 60 países.
Con el tiempo el FIS se expandió por la zona con la entrega de nuevos créditos, comprobando el gran impacto que tenían en la vida de sus clientes, con un recupero del 100%.
"Hoy el FIS otorga créditos para financiar pequeños negocios, viviendas y equipos de energía solar para electrificar los hogares" relató Patricio Boyd, uno de los tres encargados del proyecto.
"La empresa atiende a más de 2200 clientes en las tres agencias instaladas en Boquerón, Monte Grande y Lomas de Zamora. La intención es que el programa crezca y tenga un alcance masivo a escala nacional, pero recién estamos comenzando" señaló Boyd.
"Los préstamos se otorgan a personas que ya están en actividad, que tienen verdulerías, talleres de costura, bicicleterías, o cualquier emprendimiento comercial, con una mínima antigüedad de seis meses y con un monto chico de dinero para empezar a conocernos" manifestó el referente de FIS y profundizó más sobre la relación con los beneficiarios: "más que ofrecerle un crédito, le ofrecemos una relación de largo plazo que permite, que cuando terminen de devolver el préstamo puedan renovarlo y así sucesivamente, lo que les permite ir nificando con tiempo las mejoras".
Los planes de pago son semanales a corto plazo y con montos chicos y se firma un contrato muy particular. "No pedimos garantías pero si pedimos que formen un grupo de 4 a 7 personas que se convierten en socios del préstamo y se comprometen a pagar la cuota si alguno de ellos no puede pagar. De esta manera el grupo sale de garantía del préstamo" explicó Boyd.
En las áreas urbanas, el 70% de los solicitantes de los préstamos está involucrado en actividades comerciales. Sin embargo, en la zona rural de San José del Boquerón la mayoría de los créditos están destinados a actividades productivas y mejoras de infraestructura, como la compra, alambrados, reparación de viviendas, perforaciones surgentes de agua, paneles solares para la electrificación de los hogares. Un dato curioso es que el 60% de los solicitantes de los préstamos son mujeres.
(Infocivica)

Fue así que nació el Fondo de Inversión Social (FIS), con un pequeño capital integrado por inversores sociales convencidos acerca de la viabilidad de financiar a través de microcréditos los proyectos de las personas de menores recursos económicos. La idea se inspiró en el modelo  desarrollado por el economista Muhammad Yunus y su Banco Grameen de Bangladesh. Este  revolucionario sistema de ayuda ya ha beneficiado a más de 12 millones de personas de 60 países.
Con el tiempo el FIS se expandió por la zona con la entrega de nuevos créditos, comprobando el gran impacto que tenían en la vida de sus clientes, con un recupero del 100%.
"Hoy el FIS otorga créditos para financiar pequeños negocios, viviendas y equipos de energía solar para electrificar los hogares" relató Patricio Boyd, uno de los tres encargados del proyecto.
"La empresa atiende a más de 2200 clientes en las tres agencias instaladas en Boquerón, Monte Grande y Lomas de Zamora. La intención es que el programa crezca y tenga un alcance masivo a escala nacional, pero recién estamos comenzando" señaló Boyd.

"Los préstamos se otorgan a personas que ya están en actividad, que tienen verdulerías, talleres de costura, bicicleterías, o cualquier emprendimiento comercial, con una mínima antigüedad de seis meses y con un monto chico de dinero para empezar a conocernos" manifestó el referente de FIS y profundizó más sobre la relación con los beneficiarios: "más que ofrecerle un crédito, le ofrecemos una relación de largo plazo que permite, que cuando terminen de devolver el préstamo puedan renovarlo y así sucesivamente, lo que les permite ir nificando con tiempo las mejoras".

Los planes de pago son semanales a corto plazo y con montos chicos y se firma un contrato muy particular. "No pedimos garantías pero si pedimos que formen un grupo de 4 a 7 personas que se convierten en socios del préstamo y se comprometen a pagar la cuota si alguno de ellos no puede pagar. De esta manera el grupo sale de garantía del préstamo" explicó Boyd.
En las áreas urbanas, el 70% de los solicitantes de los préstamos está involucrado en actividades comerciales. Sin embargo, en la zona rural de San José del Boquerón la mayoría de los créditos están destinados a actividades productivas y mejoras de infraestructura, como la compra, alambrados, reparación de viviendas, perforaciones surgentes de agua, paneles solares para la electrificación de los hogares. Un dato curioso es que el 60% de los solicitantes de los préstamos son mujeres.
(Infocivica)