Entrevista a Adalberto Steinfeld, Titular de Intersindical

29.03.2011 | Entrevistas

Una mirada de la RSE desde el sector sindical. Conclusiones de la jornadas cuatripartitas de RSE en La Matanza. El diálogo empresa-sindicato.


Qué fueron las Jornadas Cuatripartitas de Responsabilidad Social Empresaria?

El proyecto surge a raíz de este escenario en el que las empresas asumen su responsabilidad social.

Considerábamos, por militar en la estructura sindical, que la solidaridad, las buenas intenciones y la integración, no tenían que darse pura y exclusivamente desde las empresas, sino también sintiéndonos parte.

Por eso organizamos desde la CGT de La Matanza, en la sede de la Universidad, estas jornadas que decimos que son cuatripartitas, porque convocamos a Gobierno, empresa, ONG y sindicatos.

Qué voces se escucharon?

La jornada empezó el 28 de setiembre en la apertura con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el Obispo de La Matanza, el Rector de la Universidad de La Matanza y el Secretario General de la Confederación General Económica (CGE). Cada uno aportó su punto de vista.

Después, durante todos los miércoles de octubre realizamos talleres. Entre trabajadores y representantes de empresas multinacionales donde discutimos sobre el doble discursos de las compañías que hacen una cosa en su país de origen y otra cuando están acá.

Desde la ONG, tanto monseñor Muse de la Pastoral Social, gente del Instituto Nacional Economía Social (INAES), del Cooperativismo, como Juan Carrera de la Fundación El Otro de la Red Puente, destacaron la importancia de la construcción desde las organizaciones sociales.

Desde la empresa, tuvimos importantes figuras del sector planteando cómo el sector económico influye en la vida de los ciudadanos, y cuál sería el rol de la empresa en este nuevo acuerdo social.

Cuál sería ese nuevo acuerdo?

Hay tres aspectos fundamentales. Por un lado, el involucramiento. No solamente la solidaridad y la beneficencia, sino involucrarse cada uno en su comunidad, en su medio. En segundo lugar, sin dudas, no dejar de lado el crecimiento constante y la bœsqueda de nuevas tecnologías, pero que no afecten la relación mano de obra-empresa. Tercero, la honestidad de procedimientos y actitudes, que lamentablemente hemos tenido muestras de que no es así y que nos ha dejado altos costos.

El cuarto taller fue coordinado por el INTI, a través de su Presidente y el jefe de gabinete del Ministerio del Interior, que plantearon las dificultades que tiene el Estado para promover proyectos productivos.

Qué viene ahora de cara al futuro desde el sector sindical y la Responsabilidad Social de la Empresa?

En esto tengo que ser honesto, recién estamos empezando. Surgió de nuestro compromiso, ahora durante el cierre y el intendente de La Matanza, se comprometió a seguir apoyando. Tiene que ver con la incorporación del tema.

Cuando hablamos de transparencia y las empresas también compromete de alguna forma a la transparencia de las organizaciones y los dirigentes. Cuando hablamos de participación en los intereses las empresas, también hablamos de participación de los trabajadores en las estructuras. Es un ida y vuelta. Es un cambio de cultura. Creo que nos va a costar a todos.

Cómo debería ser la relación empresa-sindicato en la RSE?

Nosotros reivindicamos el diálogo y asumir este criterio de que empresa somos todos. Como trabajador, está demostrado que cuando me quedé sin empresa, se me vino abajo toda la estructura social en la cual me sentía involucrado, y no puedo construir nada, no puedo soñar. Por lo tanto, necesito de la empresa, del capital y del espíritu creativo del empresario, que yo no tengo como trabajador. Tengo la inteligencia y la fuerza productiva, pero asumimos que tenemos que complementarnos.

Por otro lado como sociedad, ya sea premiando o castigando con la compra, o pidiendo ayuda social, importa que participemos, y que la empresa se involucre y controle, no sólo que me done para sacarme del medio.

Qué papel tiene el Estado en todo esto?

El estado tiene que participar con políticas que ayuden estas cuestiones. Que premie y castigue y promueva una protección que a veces tiene el trabajador con respecto a la empresa, pero no las empresas nacionales con respecto a los grandes grupos extranjeros.

Es todo un cambio de cultura, que requiere ayuda mutua y diálogo. Y es lo que queda pendiente. Podremos dialogar y entendernos? Habría que dejar en un segundo plano el lucro. Primero tendría que estar el compromiso de la Gran Empresa Nacional y del País. Después ver si premiamos los esfuerzos o la viveza. Porque lo que hemos tenido en el país, y salió como comentario en todos los talleres, fue eso: un sector se privilegio mucho y otros perdieron.

El desafío es el diálogo, entonces.

Creo que de las conclusiones de esta jornada quedan tres ejes. Por un lado, la necesidad de participar que tiene la gente. Ya sea desde sus organizaciones sindicales u ONG. Segundo, el diálogo entre estos sectores. Tercero, la necesidad de un Estado que sea el impulsor de
estas nuevas actividades.

En www.intersindical.com, podrán encontrar todas las ponencias y discursos de los participantes de esta jornada. Ahí está el compromiso asumido por todos.