Entrevista a Raúl Gatica, Director de Rel. Institucionales de Merck, Sharp & Dohme

29.03.2011 | Entrevistas

Hace un mes Merck retiró un medicamento del mercado por posibles daños. Salud, educación y transparencia como pilares de la RSE. El desafío del desarrollo sustentable en alianza con la Universidad, el Tercer Sector y el Gobierno. Empleados que definen valores de la empresa.


¿Por qué deciden retirar del mercado ese medicamento, cómo fue ese proceso?

Esta fue una decisión totalmente voluntaria de nuestra empresa, basada en estudios propios que veníamos haciendo desde hacía tres años, que es lo que usualmente hacemos con nuestros productos. Una vez que están lanzados al mercado, seguimos midiendo el impacto que puede tener el producto.

El Comité de Ética, independiente de la compañía, que es el que va monitoreando los resultados, nos informa que hay un riesgo bastante elevado en cuanto a los efectos no deseados del producto. Esto motivo a que, más allá de que podríamos haber sacado alguna advertencia sobre lo que podría generar, lo retiramos del mercado mundial.

¿Fue para evitar una demanda legal?

No. La actitud de la compañía tiene que ver con la responsabilidad social. El fundador de la compañía hace más de 100 años nos puso como lema rector, la preocupación por la salud de nuestros pacientes, y que primero está buscar soluciones para la salud. Siempre que hemos trabajado en buscar estas soluciones concretas, hemos sido exitosos.

Se tomó la decisión privilegiando la salud de los pacientes. El problema es que no hay ciencia exacta en el tratamiento de la salud. Estas son drogas nuevas, y el primer estudio que se tiene en tres años lo tenemos nosotros.

Tratamos de testimoniar con ejemplos concretos lo que es la filosofía de nuestra empresa. No importaba cuánto significaba las ventas de este producto, no importaba el impacto que esto tuvo en nuestra cotización en la bolsa. Lo que importaba realmente era la salud y la seguridad de los pacientes, por eso se tomó la decisión del retiro voluntario a nivel mundial

¿Qué entiende la empresa por RSE?

Tenemos una concepción amplia, y la entendemos como el esfuerzo que como empresa, junto a nuestros empleados y sus familias, para hacer un aporte al bienestar común y al desarrollo de la comunidad en la que estamos presentes.

En la Argentina, buscamos que nuestro plan de RSE tenga tres patas, en concordancia con lo que es la agenda social de la Argentina. Una pata es salud, la otra es educación, y la otra es transparencia.

En Salud, desarrollamos junto a la Fundación Compromiso, llevamos adelante el programa de planificación y auto-evaluación para organizaciones de salud. Lleva tres años y ayudamos a que las organizaciones saquen provecho de los recursos que tienen y sean más eficientes. Es esto de "te doy la caña y te enseño a pescar".

Esta experiencia la hicimos con 8 organizaciones para mejorar el acceso de los pacientes a los servicios de salud, en áreas terapeúticas que no tienen nada que ver con nosotros, ahora queremos llevarlo a los Centros de Atención Primaria de Salud.

¿Qué tipo de conocimientos le transfieren a estas organizaciones?

Utilizamos el manual de Peter Druker de autoevaluación y planificación para que las organizaciones tengan claro cuál es su visión, su misión, cómo comunicarse con la comunidad, cómo organizarse, cómo detectar necesidades. Hemos encontrado organizaciones que tienen mucha energía pero no saben qué son.

¿La participación de la empresa cómo se da?

Nosotros nos involucramos en el plano del voluntariado corporativo. Trabajamos con los empleados y sus familias.

La tercera parte es el de ética y liderazgo. Desde hace tres años organizamos con la UCA un curso de postgrado sobre reglas internacionales contra la corrupción, donde se beca a funcionarios del sector público como jueces, fiscales, oficiales de la Oficina Anticorrupción, etc. Es para que se capaciten en los acuerdos internacionales que Argentina suscribió, y que tienen que ser incorporados localmente para garantizar la transparencia: terrorismo, lavado de dinero, corrupción, etc. Es una manera de que el funcionario del sector público conozca las herramientas que tiene para hacer su trabajo. Este es un curso que lleva tres años, son 35 personas por año. Estamos muy satisfechos porque esta es una batalla que tenemos que dar de los dos lados.

Ya mencionó varios actores sociales como Universidad, ONG, Gobierno y empresa. ¿Cómo se da ese trabajo?

En nuestro caso es muy enriquecedor. Estamos convencidos de que para cambiar la realidad del lugar en el que estamos tenemos que trabajar entre todos. Los actores son esos, el sector público, el privado y los ciudadanos. Si no nos sentamos alrededor de una mesa, dejamos de lado intereses individuales, y ayudamos todos al desarrollo sustentable y al bien común, esto no es viable.

Hace poco se conoció una encuesta del Banco Francés que intentaba conocer la agenda social de la Argentina, y vos veías que 3 de cada 5 empresarios creen que es muy importante involucrar a la empresa en ayuda social. En esos números ves que aparece la educación, la salud y en seguida el Liderazgo. Por eso decimos que nuestros programas están alineados con la agenda social.

Hay quienes dicen que estos programas son marketing social e imagen. ¿Cuál es su postura sobre esto?

En lo personal yo me siento muy satisfecho de poder trabajar en una empresa en la que los valores, son los valores de sus empleados. Estos valores no son una declaración. Hay una identificación plena con la ética, la transparencia y con el valor comunidad.

Yo entré a esta compañía hace cinco años y coincidió con una reunión en la que los empleados definimos lo que creíamos que tenían que ser los valores de la empresa en la Argentina.

Esto se hace ejemplo en el día a día. Cuando yo tributo mis impuestos. Cuando yo le exijo a todos mis proveedores que estén en regla con todos sus impuestos. Cuando yo doy el ejemplo en cómo trato a mis empleados contratados, efectivos o temporario que trabaja conmigo. En esas pequeñas o grandes cosas.