Europa votó contra los transgénicos

08.06.2011 | Mundo

El Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE)  ha rechazado masivamente la propuesta de la Comisión Europea de pedir al Consejo que forzase a determinados estados miembros a cultivar transgénicos. Más de 20 países han votado en contra de la Comisiónn. Con este resultado, Hungría puede mantener su prohibición al cultivo del maíz de Monsanto MON 810. Asimismo, Austria puEede seguir prohibiendo el cultivo de este mismo maíz y de otro de Bayer, el T25.Greenpeace consideró que la votación de esta semana representa una gran victoria para el medio ambiente, los agricultores y los consumidores de toda la UE.


 

“Por cuarta vez los países de la UE tiran por tierra una propuesta de la Comisión de dinamitar las moratorias nacionales, claros ejemplos de la soberanía de los estados”, ha afirmado Juan-Felipe Carrasco, responsable de la campaña de transgénicos de Greenpeace.
Recientemente las autoridades científicas de Austria y de Hungría han aportado nuevas evidencias de los impactos de los transgénicos para apoyar y legitimar sus moratorias. Por ejemplo, el maíz MON 810, único transgénico autorizado actualmente en la UE y cultivado en España, tiene un elevado potencial de daños al medio ambiente.
Greenpeace considera que la protección del medio ambiente y de la salud pública deben ser siempre prioritaria con respecto a los intereses financieros e industriales de un grupo de multinacionales. Es importante recordar que España sigue siendo el único país de la UE que cultiva transgénicos a gran escala. Es más, el Gobierno de España toleró la presencia de 80.000 hectáreas (ha) de maíz MON 810 en nuestros campos, el mismo cuya prohibición ha apoyado hoy.
“Es fundamental para el futuro de los ciudadanos y del medio ambiente que esta decisión española en la UE sea ahora coherentemente trasladada a la política nacional de transgénicos, se prohíba el cultivo en España y podamos sentir que nuestro Gobierno abandona la senda de las transnacionales biotecnológicas y apuesta definitivamente por la sostenibilidad y la seguridad alimentaria” ha concluido Carrasco.

“Por cuarta vez los países de la UE tiran por tierra una propuesta de la Comisión de dinamitar las moratorias nacionales, claros ejemplos de la soberanía de los estados”, ha afirmado Juan-Felipe Carrasco, responsable de la campaña de transgénicos de Greenpeace.

Recientemente las autoridades científicas de Austria y de Hungría han aportado nuevas evidencias de los impactos de los transgénicos para apoyar y legitimar sus moratorias. Por ejemplo, el maíz MON 810, único transgénico autorizado actualmente en la UE y cultivado en España, tiene un elevado potencial de daños al medio ambiente.

Greenpeace considera que la protección del medio ambiente y de la salud pública deben ser siempre prioritaria con respecto a los intereses financieros e industriales de un grupo de multinacionales. Es importante recordar que España sigue siendo el único país de la UE que cultiva transgénicos a gran escala. Es más, el Gobierno de España toleró la presencia de 80.000 hectáreas (ha) de maíz MON 810 en nuestros campos, el mismo cuya prohibición ha apoyado hoy.

“Es fundamental para el futuro de los ciudadanos y del medio ambiente que esta decisión española en la UE sea ahora coherentemente trasladada a la política nacional de transgénicos, se prohíba el cultivo en España y podamos sentir que nuestro Gobierno abandona la senda de las transnacionales biotecnológicas y apuesta definitivamente por la sostenibilidad y la seguridad alimentaria” ha concluido Carrasco.