Explotación responsable de los bosques

25.10.2011 | Destacadas

La Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) y el Consejo de Manejo Forestal (FSC) continúan con la convocatoria pública para definir un buen manejo de las Plantaciones Forestales. Se busca construir la base de las “Normas para el Manejo de Plantaciones Forestales” que será aprobado por el FSC, institución que garantiza la producción responsable.


 

La convocatoria está dirigida a particulares, organizaciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, comunidades, empresas y a todo actor social que tenga interés en las consecuencias ambientales y socioeconómicas del manejo forestal.
El jueves 4 de agosto de 2005 a las 14 horas se llevará a cabo en el Salón Auditorio de Planta baja de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, en la calle San Martín 451 de la Ciudad de Buenos Aires, el Primer Taller Abierto de Certificación Forestal del FSC, Norma Nacional para Plantaciones Forestales dentro del Proceso de Consulta Pública. Este proceso iniciado se enmarca en la misión del FSC que es promover el manejo forestal ambientalmente apropiado, socialmente benéfico y económicamente viable de los bosques del mundo. En nuestro país esta tarea se realiza junto con FVSA, en tanto institución organizadora y coordinadora de la Convocatoria.
Sobre la base de estos principios, cada país desarrolla, a través de un proceso participativo, normas con requerimientos más específicos y adecuados a la realidad nacional o local. Estas normas son las que hoy el Grupo de Trabajo Nacional del FSC –compuesto por representantes de empresas forestales, sindicatos, comunidades aborígenes, organizaciones ambientalistas y del gobierno-, somete a discusión para promover la participación de todos los interesados para que respondan mejor a nuestra realidad.
El FSC es una organización internacional, sin fines de lucro, cuya misión es promover el manejo ambientalmente apropiado, socialmente benéfico y económicamente viable de los bosques del mundo, tanto nativos como cultivados.
Para ello, desde 1993 el FSC ha desarrollado estándares internacionales exigentes para promover el manejo responsable de los bosques. Estos estándares se establecen a través de amplios procesos de consulta con una participación equilibrada de intereses ambientales, sociales y económicos. Además, el FSC prevé mecanismos de revisión y mejoramiento continuo de los estándares, los procesos de consulta y los mecanismos de participación para así intentar adecuarse mejor a las distintas realidades y buscar soluciones comunes a los problemas que enfrentan los bosques.
La certificación que otorga el FSC genera valor agregado a la producción, amplía mercados locales e internacionales (para la exportación), garantiza la explotación responsable, establece impactos ambientales y sociales aceptables. En suma, el FSC contribuye a la construcción comprometida con el interés general y a la calidad de vida en el marco de una viabilidad económica.
En 36 países hay Grupos de Trabajo Nacional que conforman la red global del FSC y 54,7 millones de hectáreas de bosques certificados bajo estas normas en 66 países. Alrededor del mundo 3900 empresas de 72 países comercializan más de 20 mil productos forestales distintos con la etiqueta del FSC. En Argentina hay 131 mil hectáreas de bosques certificados (50 mil hectáreas de plantaciones), y hasta el día de hoy 9 empresas nacionales certificadas que ofrecen madera rolliza, aserrada y astillada, tableros compensados, de fibra y de partícula, molduras, aberturas y muebles se ven beneficiadas dentro de un volumen de mercado global que supera los 5000 millones de dólares.
La visión del FSC y de FVSA se sustenta en que la definición de los umbrales o estándares de manejo responsable no se basan en aspectos sólo técnicos o científicos. Estos estándares y sus indicadores deben contemplar aspectos sociales, económicos, ambientales y comunitarios.
Por esta razón la convocatoria implica a todos los actores sociales sin distinción para discutir el borrador del documento de normas. Entre las normas se contempla el cumplimiento de las leyes en toda su extensión (laborales, impositivas, nacionales, provinciales y municipales) así como los derechos de etnias o comunidades.
Así, la concepción apunta a producir un criterio que inserte la actividad económica en la sociedad, al tiempo que la constituye en un elemento del desarrollo social a largo plazo.
Entre los aspectos fundamentales contemplados en el documento de consulta, se encuentra el de “relaciones comunales y derechos de los trabajadores”. De esta forma se integra dentro de la consulta de las normas los factores de higiene, seguridad, capacitación y otros que hacen a la constitución de una industria consolidada y capaz de dar respuesta a las más altas exigencias internacionales.
El interés ambiental se involucra en este proceso en virtud del progresivo aumento de la demanda de los productos forestales y la evidente prospectiva de crecimiento que redundará en la necesidad de mayores extensiones de explotación y en al afectación de las dimensiones social, ambiental y económica.
La consideración de la modificación sustancial de los ecosistemas, que se produce por las plantaciones, es otro de los elementos a considerar en este proceso de consulta, diferenciando la escala de los emprendimientos de producción y de explotación.
En síntesis, se trata de un proceso de consulta social integrador de la industria a su entorno y de construcción de normas consensuadas por todos quienes intervienen o pueden ser afectados por la producción y explotación forestal.
Para facilitar la consulta en el sitio www.vidasilvestre.org.ar se puede encontrar el texto completo de la norma, el formulario para enviar opiniones y sugerencias, los plazos y procedimientos. Otra forma de participar es asistiendo a las reuniones que se realizarán en distintas locaciones.

La convocatoria está dirigida a particulares, organizaciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, comunidades, empresas y a todo actor social que tenga interés en las consecuencias ambientales y socioeconómicas del manejo forestal.

El jueves 4 de agosto de 2005 a las 14 horas se llevará a cabo en el Salón Auditorio de Planta baja de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, en la calle San Martín 451 de la Ciudad de Buenos Aires, el Primer Taller Abierto de Certificación Forestal del FSC, Norma Nacional para Plantaciones Forestales dentro del Proceso de Consulta Pública. Este proceso iniciado se enmarca en la misión del FSC que es promover el manejo forestal ambientalmente apropiado, socialmente benéfico y económicamente viable de los bosques del mundo. En nuestro país esta tarea se realiza junto con FVSA, en tanto institución organizadora y coordinadora de la Convocatoria.
Sobre la base de estos principios, cada país desarrolla, a través de un proceso participativo, normas con requerimientos más específicos y adecuados a la realidad nacional o local. Estas normas son las que hoy el Grupo de Trabajo Nacional del FSC –compuesto por representantes de empresas forestales, sindicatos, comunidades aborígenes, organizaciones ambientalistas y del gobierno-, somete a discusión para promover la participación de todos los interesados para que respondan mejor a nuestra realidad.

El FSC es una organización internacional, sin fines de lucro, cuya misión es promover el manejo ambientalmente apropiado, socialmente benéfico y económicamente viable de los bosques del mundo, tanto nativos como cultivados.
Para ello, desde 1993 el FSC ha desarrollado estándares internacionales exigentes para promover el manejo responsable de los bosques. Estos estándares se establecen a través de amplios procesos de consulta con una participación equilibrada de intereses ambientales, sociales y económicos. Además, el FSC prevé mecanismos de revisión y mejoramiento continuo de los estándares, los procesos de consulta y los mecanismos de participación para así intentar adecuarse mejor a las distintas realidades y buscar soluciones comunes a los problemas que enfrentan los bosques.
La certificación que otorga el FSC genera valor agregado a la producción, amplía mercados locales e internacionales (para la exportación), garantiza la explotación responsable, establece impactos ambientales y sociales aceptables. En suma, el FSC contribuye a la construcción comprometida con el interés general y a la calidad de vida en el marco de una viabilidad económica.

En 36 países hay Grupos de Trabajo Nacional que conforman la red global del FSC y 54,7 millones de hectáreas de bosques certificados bajo estas normas en 66 países. Alrededor del mundo 3900 empresas de 72 países comercializan más de 20 mil productos forestales distintos con la etiqueta del FSC. En Argentina hay 131 mil hectáreas de bosques certificados (50 mil hectáreas de plantaciones), y hasta el día de hoy 9 empresas nacionales certificadas que ofrecen madera rolliza, aserrada y astillada, tableros compensados, de fibra y de partícula, molduras, aberturas y muebles se ven beneficiadas dentro de un volumen de mercado global que supera los 5000 millones de dólares.
La visión del FSC y de FVSA se sustenta en que la definición de los umbrales o estándares de manejo responsable no se basan en aspectos sólo técnicos o científicos. Estos estándares y sus indicadores deben contemplar aspectos sociales, económicos, ambientales y comunitarios.

Por esta razón la convocatoria implica a todos los actores sociales sin distinción para discutir el borrador del documento de normas. Entre las normas se contempla el cumplimiento de las leyes en toda su extensión (laborales, impositivas, nacionales, provinciales y municipales) así como los derechos de etnias o comunidades.
Así, la concepción apunta a producir un criterio que inserte la actividad económica en la sociedad, al tiempo que la constituye en un elemento del desarrollo social a largo plazo.
Entre los aspectos fundamentales contemplados en el documento de consulta, se encuentra el de “relaciones comunales y derechos de los trabajadores”. De esta forma se integra dentro de la consulta de las normas los factores de higiene, seguridad, capacitación y otros que hacen a la constitución de una industria consolidada y capaz de dar respuesta a las más altas exigencias internacionales.

El interés ambiental se involucra en este proceso en virtud del progresivo aumento de la demanda de los productos forestales y la evidente prospectiva de crecimiento que redundará en la necesidad de mayores extensiones de explotación y en al afectación de las dimensiones social, ambiental y económica.
La consideración de la modificación sustancial de los ecosistemas, que se produce por las plantaciones, es otro de los elementos a considerar en este proceso de consulta, diferenciando la escala de los emprendimientos de producción y de explotación.
En síntesis, se trata de un proceso de consulta social integrador de la industria a su entorno y de construcción de normas consensuadas por todos quienes intervienen o pueden ser afectados por la producción y explotación forestal.
Para facilitar la consulta en el sitio www.vidasilvestre.org.ar se puede encontrar el texto completo de la norma, el formulario para enviar opiniones y sugerencias, los plazos y procedimientos. Otra forma de participar es asistiendo a las reuniones que se realizarán en distintas locaciones.