Francia lucha contra el trabajo irregular

22.06.2011 | Mundo

El gobierno francés ha amenazado con cerrar las empresas que empleen a trabajadores en situación irregular y anunció que impulsará un “arsenal contra el abuso” empresarial en Francia, donde oficialmente hay hasta 400.000 empleados en negro, en su mayoría extranjeros, informó un cable de la AP; reproducido por Google. “Si se confirma que la actividad de una empresa se basa en el trabajo ilegal o el empleo de trabajadores extranjeros sin permiso de trabajo, se podrá cerrar administrativamente esa empresa”, anunció el domingo el ministro de Trabajo galo, Xavier Darcos, en el diario Le Parisien.


 

Con el objetivo de luchar contra el trabajo ilegal y el empleo de los 'sin papeles', que en Francia serían oficialmente entre 200.000 y 400.000, en su mayoría del África negra y del Magreb, el Gobierno impulsará una ley que endurecerá las medidas aplicadas. Por ejemplo, aumentar las inspecciones.
El ministro de Inmigración e Identidad Nacional, Eric Besson, precisó que ese texto de ley contemplará “un arsenal completo de lucha contra los abusos” de las empresas, como un aumento de las multas a las empresas en falta y el “reembolso de las ayudas públicas”.
Besson dijo este lunes a la prensa que el texto será presentado “a fines de diciembre o principios de enero”, y matizó la advertencia de su colega al indicar que el cierre podría referirse a “establecimientos y no a la empresa en sí”.
Los sectores que concentran la mayor parte de los trabajadores en situación irregular son la construcción, la restauración, la seguridad y la limpieza.
La “acumulación de sanciones no es forzosamente una buena señal”, reaccionó el lunes en un editorial el diario económico francés La Tribune, que abogó “por el diálogo”.
Al hablar de extranjeros que trabajan en negro, es imposible no abordar el asunto de la inmigración y de la política migratoria.
Darcos afirmó que su “misión no es intervenir en el tema de la regularización, sino combatir el trabajo en negro” que representa un costo del “4% del PIB francés, es decir, 60.000 millones de euros” o el “equivalente al presupuesto de educación”, informó AP.

Con el objetivo de luchar contra el trabajo ilegal y el empleo de los 'sin papeles', que en Francia serían oficialmente entre 200.000 y 400.000, en su mayoría del África negra y del Magreb, el Gobierno impulsará una ley que endurecerá las medidas aplicadas. Por ejemplo, aumentar las inspecciones.

El ministro de Inmigración e Identidad Nacional, Eric Besson, precisó que ese texto de ley contemplará “un arsenal completo de lucha contra los abusos” de las empresas, como un aumento de las multas a las empresas en falta y el “reembolso de las ayudas públicas”.
Besson dijo este lunes a la prensa que el texto será presentado “a fines de diciembre o principios de enero”, y matizó la advertencia de su colega al indicar que el cierre podría referirse a “establecimientos y no a la empresa en sí”.

Los sectores que concentran la mayor parte de los trabajadores en situación irregular son la construcción, la restauración, la seguridad y la limpieza.
La “acumulación de sanciones no es forzosamente una buena señal”, reaccionó el lunes en un editorial el diario económico francés La Tribune, que abogó “por el diálogo”.
Al hablar de extranjeros que trabajan en negro, es imposible no abordar el asunto de la inmigración y de la política migratoria.

Darcos afirmó que su “misión no es intervenir en el tema de la regularización, sino combatir el trabajo en negro” que representa un costo del “4% del PIB francés, es decir, 60.000 millones de euros” o el “equivalente al presupuesto de educación”, informó AP.