Gastos y emisiones de CO2 de los vehículos de la empresa

20.04.2011 | Europa

El 47% de las empresas españolas está implantando medidas para reducir el consumo de carburante y optimizar los gastos de movilidad de sus empleados, tras un año en el que tanto el combustible ha aumentado sus precios en torno a un 20% y ya marcan máximos históricos, según revela El Observador del Vehículo de Empresa (CVO). El 41% de las empresas españolas contrata la elaboración de informes que detallen las cantidades de dióxido de carbono emitidas por sus vehículos corporativos.


Se aprecia así cómo el elevado precio de los combustibles y la previsión de nuevas subidas debido al encarecimiento del petróleo -el barril de Brent podría alcanzar los 100 dólares en enero- obliga a las empresas a tratar de establecer medidas de ahorro en relación a sus flotas, que constituyen ya uno de sus capítulos más gravosos, tras los recursos humanos y la informática. El estudio muestra que las grandes corporaciones son más conscientes que las pymes de los beneficios que ejerce el control del consumo de combustible sobre sus cuentas de resultados, máxime cuando esta partida representa ya cerca del 30% del coste total de la flota.

Las compañías españolas han optado mayoritariamente (43%) por dotar a sus empleados de una tarjeta de pago (tarjeta de combustible) con el fin de que se ajusten a una cantidad determinada para los gastos de peajes y repostaje, simplificando al máximo el control presupuestario en este capítulo. Además, esta tarjeta permite el ahorro de costes gracias a los descuentos que aplican las estaciones de servicio a los usuarios de esta fórmula, y facilita también a la empresa la recuperación del IVA del carburante.

La segunda medida más valorada por parte de las compañías españolas para reducir el consumo de carburante son las herramientas de control sobre el CO2 arrojado por su flota, conscientes de que un excesivo nivel de emisiones puede reflejar un estado anormal del vehículo. De esta forma, el 41% de las empresas españolas contrata la elaboración de informes que detallen las cantidades de dióxido de carbono emitidas por sus vehículos corporativos.

Por su parte, el 38% de las compañías españolas -frente al 47% de las europeas- opta por incorporar a sus coches de empresa sistemas de navegación, con el fin de optimizar las rutas diarias de sus empleados, lo que les permitirá reducir el consumo al ahorrar tiempo en sus desplazamientos.

Por otro lado y teniendo en cuenta que más de la mitad de los gastos de la flota dependen del uso que los conductores hagan de los vehículos, una tercera parte de las compañías (33%) opta por hacer un seguimiento de la forma de conducir de sus empleados, con la idea de corregir conductas inadecuadas al volante que generen gastos del todo innecesarios (reparación, seguros, etc.).

Por último, el 28% de las compañías españolas apuesta por la adopción de soluciones menos "severas", que transmitan una mayor grado de confianza en sus trabajadores como, por ejemplo, la transmisión de la información a bordo, inluyendo el kilometraje, de manera que sea él como emisor quien traslade directamente la información a su empresa sin la percepción de un "control externo".

El Observador del Vehículo de Empresa (CVO) es una plataforma fundada en el año 2003 con el objetivo de servir de foro experto e internacional para el intercambio de información entre todos los profesionales de la gestión de flotas de vehículos. Actualmente, este barómetro del sector está presente en catorce países, centrando su actividad en las últimas tendencias de la gestión de flotas, el impacto medioambiental de los vehículos, entre otras materias. En esta última edición se incluye nuevamente un capítulo específico sobre los efectos de la crisis sobre el mercado de flotas y se analizan nuevos aspectos tales como la libertad de los usuarios en la elección del vehículo, el impacto de los incentivos públicos en la renovación de las flotas o el interés de las compañías por servicios adicionales, tales como los sitemas de navegación, la geolocalización remota, informes de consumo de combustible y emisiones, etc.