Guía de Autoevaluación para Bancos en RSE

11.03.2014 | Gestión

Fundación Avina y Consumers International presentaron una Guía que permitirá a las entidades financieras calificar su propia situación respecto de la relación con los usuarios en temáticas como el acceso a los productos, información suministrada al público, publicidad, contratos, reclamos, datos personales, cobranzas extrajudiciales y responsabilidad social. También permitirá calificar la acción de los bancos en relación al medio ambiente, inversiones, el marketing y la filantropía y la relación con los trabajadores bancarios.


Antonino Serra Cambaceres, encargado del Programa Global Justicia y Protección del Consumidor en la Oficina de América Latina y el Caribe, afirmó que “la guía es un instrumento, una herramienta para que los bancos se analicen internamente desde la mirada del consumidor”. 

“Antes de esta guía de autoevaluación para bancos elaboramos una guía de monitoreo de bancos junto a entidades de consumidores, donde se emitieron informes sobre la actuación de 15 bancos que operan en la Argentina”, recordó.

“La guía de monitoreo les sirve a los consumidores, por ejemplo, para evaluar qué institución les resulta más conveniente para acceder a una tarjeta de crédito o solicitar un préstamo. Es útil para comparar ofertas”, indicó.

Esta guía de autoevaluación incluye cuestionarios en los que las entidades podrán detectar cómo orientan su accionar respecto de los usuarios. 

“Los principales conflictos de los consumidores con los bancos se dan en los temas vinculados a la información que brindan a los consumidores, los contratos y las deudas”, explicó Serra Cambaceres ante una pregunta de Télam.

“En cuanto a la información, a veces resulta insuficiente, por ejemplo en los casos que ofrecen productos por teléfono y no suministran detalles completos sobre el servicio”, ejemplificó.

Dijo que en materia de contratos, los bancos suelen incluir cláusulas abusivas prohibidas por la Ley de Defensa de Consumidor. En cuanto a las deudas, dijo que el consumidor a veces se endeuda más de lo que puede y el banco no le da posibilidades para salir de esa situación.

Sostuvo que a veces se entregan productos financieros “a mansalva” sin saber si los consumidores podrán pagarlos. Estas situaciones deben ser evaluadas por las entidades, indicó.

“Si los bancos implementan políticas de respeto a los consumidores mejorarán su relación con el público, lo que resultará en un beneficio directo para las instituciones, en el marco de su política de transparencia”, expresó.

La guía de autoevaluación de los bancos será voluntaria y no obligatoria y se espera que su aplicación “genere un efecto cascada” en las entidades crediticias que adhieran a la iniciativa.

“La guía es una herramienta para el banco para evaluarse y ver cómo cambiar y mejorar y preguntarse, por ejemplo si tiene política de tratamiento especial para los usuarios discapacitados”, ejemplificó.