La FIFA presentó la estrategia de reducción de emisiones para la Copa del Mundo 2014

11.09.2013 | América Latina

La FIFA establece metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la Copa del Mundo en Brasil el próximo año. Presentó el documento “Resumen de la Huella de Carbono de la Copa Mundial de la FIFA, Brasil 2014”, en donde se comunican los objetivos y metas de sustentabilidad para el próximo año. 


La FIFA presentó el documento “Resumen de la Huella de Carbono de la Copa Mundial de la FIFA, Brasil 2014”, en donde se comunican los objetivos y metas de sustentabilidad para el próximo año. 

El Secretario General de la FIFA, Jérôme Valcke, ha declarado que la organización de un evento de tal magnitud global requiere de una cuidadosa consideración de todos los aspectos para asegurar resultado sostenible. Por ello, la FIFA y el Comité Organizador Local (LOC) fijaron una estrategia y plan de acción para reducir los impactos ambientales de los eventos. 

La Estrategia de Sostenibilidad de la Copa del Mundo 2014 tiene como objetivo la organización y ejecución del Mundial de fútbol en una “manera sustentable” a través de “la reducción de los efectos negativos y un incremento de los impactos positivos del evento en la sociedad y en el medio ambiente”. 

El primer paso y pilar de esta estrategia es la medición del volumen de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Según Valcke, la FIFA y el Comité Organizador Local hicieron una primera estimación a principios de año y se espera que se generen más de 2,7 millones de toneladas equivalentes de CO2, el 80 por ciento de la cual será producida por los viajes internacionales y nacionales.

Los organizadores llevarán a cabo proyectos de compensación de carbono verificados para mitigar el impacto ambiental.
Además se están llevando adelante cursos de capacitación para todos los operadores de los 12 estadios brasileros con el objetivo de fortalecer los conocimientos de los participantes sobre las operaciones sostenibles en los estadios de fútbol y otras instalaciones deportivas.

La FIFA ha venido haciendo un seguimiento de los impactos ambientales de sus torneos en los últimos ocho años. La Copa del Mundo de 2006 en Alemania fue el primer torneo en el que fueron establecidas y supervisadas objetivos medioambientales cuantificables, con el lanzamiento del programa Green Goal. Por primera vez en la historia del fútbol, la protección del medio ambiente tomó carácter oficial, trazando un nuevo rumbo para el mundo del fútbol.A

demás, la FIFA decidió incluir las cuestiones ambientales como una parte obligatoria de los acuerdos futuros de licitación para las copas del 2018 y 2022. Esto implica que los postulantes deberán presentar un plan para evitar, reducir y compensar los impactos ambientales negativos de sus eventos.