La Huella de Carbono se consolida como metodología de cálculo de impactos de edificios

19.02.2014 | Europa

Más de la mitad de los edificios de oficinas en España ya cuentan con un responsable de la gestión energética y realiza mediciones de Huella de carbono demostrando el peso otorgado a la eficiencia energética de sus edificios. Esta es una de las principales conclusiones del informe Hacia una oficina verde, que ha sido presentado por Aguirre Newman, G-Advisory y Aire Limpio. 


El estudio valora la situación ambiental de las oficinas de las 72 empresas más representativas de España, incluidas 13 pertenecientes al IBEX 35. 

Según el informe, un 82% de la muestra considera la climatización y la calefacción como ámbitos prioritarios en la gestión eficiente de los edificios. Una buena gestión energética es clave para el desarrollo de edificios sostenibles de alto rendimiento, siendo el responsable quien deba desarrollar el plan de eficiencia energética, así como realizar un seguimiento con el objetivo de implantar acciones preventivas y correctivas. 

El compromiso medioambiental también se ha observado en el incremento del número de empresas que se encuentran certificadas o en proceso de certificación conforme a algún estándar de edificación sostenible. El estudio destaca que, si bien son certificaciones voluntarias, cada vez son más empresas las empresas que solicitan los más reconocidos de España (LEED, BREEAM y VERDE), debido al valor añadido que aportan a los edificios y a las propias compañías. 

El estudio apunta que en materia de eficiencia energética las prácticas más comunes son las medidas de ahorro energético en los sistemas térmicos, envolvente e interior de los edificios, siendo recogidas por más de la mitad de los edificios de oficina. Lo que demuestra el interés de las empresas por la implementación de planes de eficiencia energética, incluso cuando su aplicación no se considera obligatoria. 

Conscientes de la importancia de la Calidad de Aire Interior, y su relación con diferentes enfermedades, un importante número de empresas han realizado estudios y auditorías para valorar la situación de sus oficinas y mejorar los aspectos que se consideren necesarios para garantizar la salud de sus empleados.

Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer. Según el Informe, resulta significativamente elevado el número de empresas que desconocen tanto la Calidad de Aire Exterior (ODA) como el nivel de filtración exigido por el Reglamento de Instalaciones Térmicas (RITE). Por lo que el 65% de los edificios de oficinas de Madrid y de Barcelona están ubicados en zonas de ODA 3. 

Continuando con los resultados de años anteriores, se manifiesta que prácticamente la mitad de la muestra calcula la huella ambiental; en el 31% de los casos el cálculo incluye la sede corporativa. 

La planificación de las compras responsables, así como la evaluación ambiental de los proveedores, es una realidad tangible en la mitad de las empresas. Especialmente, en la compra de aparatos eléctricos eficientes, papel y productos químicos. En este sentido, el estudio aclara que la evolución de los compromisos de responsabilidad en las empresas, promoviendo la defensa de principios ambientales y sociales, tiene como paso natural la solicitud de dichos compromisos a sus proveedores. 

Los riesgos reputacionales asociados a sus actuaciones resultan de especial relevancia y, por ello, la dirección de las empresas auspicia dichos compromisos responsables y su trazabilidad en toda la cadena de suministros.