La OPS/OMS apoya a Uruguay en conflicto con tabacalera

12.11.2014 | América Latina

La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) apoya la posición del gobierno de Uruguay que está defendiendo sus políticas de control del tabaco frente a un reclamo promovido por la empresa tabacalera Philip Morris. La empresa reclama que las medidas sanitarias violan sus derechos comerciales en base a acuerdos de inversiones entre Uruguay y Suiza, donde tiene su sede la tabacalera.


La OPS/OMS recuerda que las normas aplicadas por Uruguay para reducir el consumo de tabaco están en línea con los mandatos del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, el primer tratado internacional de salud pública negociado bajo el auspicio de la OMS. Vigente desde 2005, este Convenio obliga a sus Estados Parte a aplicar una serie de políticas y medidas para reducir el consumo de tabaco y para proteger a sus poblaciones de la exposición al humo de tabaco.

“Los esfuerzos de Uruguay por llevar adelante las normas dirigidas a proteger a su población del consumo del tabaco y de la exposición al humo de tabaco ajeno, pese a las acciones de las tabacaleras, demuestran que el país no se ha dejado intimidar por la industria”, señaló Carissa F. Etienne, Directora de la OPS. “La OPS/OMS apoya a Uruguay en la defensa de esas normas que buscan proteger la vida de su población, y reconoce al país como un modelo para la región y el mundo”, añadió.

El gobierno uruguayo presentó, este mes, sus argumentos escritos en el litigio que mantiene con la tabacalera Philip Morris, ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial. La empresa presentó un reclamo contra el Estado uruguayo con el argumento de que las medidas sanitarias violan sus derechos comerciales en base a acuerdos de inversiones entre Uruguay y Suiza, donde tiene su sede la tabacalera.

El reclamo se había presentado en febrero de 2010, después de que el gobierno implementó una normativa para que las advertencias sanitarias ocupasen el 80% de las superficies principales del empaquetado de tabaco, y para que se estableciera un paquete único por marca de cigarrillos.

Pese a la demanda presentada por la empresa tabacalera, este año Uruguay completó la prohibición total de la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco al implementar la prohibición de la promoción y exhibición del producto en los puntos de venta. Uruguay fue, además, el segundo país en ratificar el Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco, un nuevo tratado internacional y el primer protocolo del Convenio Marco de la OMS.

Un estudio publicado en 2012 por The Lancet, mostró que entre 2005 y 2011, el consumo de tabaco en Uruguay disminuyó en promedio un 23%. Este descenso fue aún mayor en los sectores más jóvenes de la población. Otro estudio de 2011, mostró una asociación entre la implementación de las medidas para asegurar ambientes libres de humo en Uruguay y una disminución del 22% en los ingresos hospitalarios por infarto agudo de miocardio.

En octubre, durante la sexta reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco en Moscú, Rusia, los representantes de las Partes en el Convenio tomaron una serie de decisiones que buscan proteger las políticas de control del tabaco de los intentos de la industria tabacalera de afectar esas políticas, así como a la aplicación del artículo del Convenio que refiere a la responsabilidad jurídica por los daños causados por el consumo de tabaco, entre otras.

Ya son 30 de 35 países de las Américas los que han ratificado este convenio, que contempla, entre otras medidas, exigir el uso de advertencias sanitarias con imágenes grandes en los paquetes de tabaco, monitorear el consumo de productos de tabaco, proteger a la población de la exposición al humo del tabaco ajeno, ofrecer ayuda para dejar de fumar, hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, y aumentar los impuestos sobre el tabaco.