Las condiciones de trabajo en Europa frente a la crisis económica

24.04.2014 | Mundo

Según la última encuesta del Eurobarómetro sobre los efectos de la crisis europea a la calidad del trabajo, la mayoría de los trabajadores europeos (57 %) cree que sus condiciones de trabajo se han deteriorado en los últimos cinco años. El equilibrio entre vida laboral y vida privada avanza,  solo el 40 % de los encuestados afirma que no se les ha ofrecido la posibilidad de recurrir a modalidades de trabajo flexibles. Los resultados del Eurobarómetro servirán para alimentar los debates de la conferencia de la UE sobre las condiciones de trabajo que se realizará el 28 de abril en Bruselas. 


Si bien la mayoría de los trabajadores están satisfechos con sus propias condiciones de trabajo (77 % por término medio en la UE), se dan grandes disparidades entre Estados miembros, con porcentajes que oscilan entre el 94 % de Dinamarca y el 38 % de Grecia. En general, la mayoría de los trabajadores se muestran muy satisfechos con la cantidad de horas que trabajan (80 %) y con el nivel de salud y seguridad en el trabajo (85 %).

Hay distintos factores que pueden explicar estas divergencias en los niveles de satisfacción: está, por un lado, el contexto social y económico influido por la crisis, pero también rasgos más estructurales en términos de diálogo social, política social y Derecho laboral, que pueden revestir mayor o menor importancia según las distintas situaciones nacionales en la UE.

“Proteger y fomentar las condiciones de trabajo en la UE significa cuidar de nuestro capital humano. Disponemos de un notable patrimonio de normas y políticas para garantizar buenas condiciones de trabajo que permitan elevados niveles de satisfacción entre los trabajadores europeos. Pero también existe el temor, e incluso el riesgo real, de que las condiciones de trabajo se vean perjudicadas a consecuencia de la crisis económica. Tenemos que renovar nuestros esfuerzos, en cooperación con los Estados miembros y las organizaciones patronales y sindicales, para preservar y mejorar las condiciones de trabajo", declaró László Andor, Comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión.

Otros resultados clave de la encuesta:

Hay una serie de resultados que tienden a confirmar un aumento en la intensidad del trabajo. El estrés se perfila claramente como el riesgo laboral que los encuestados perciben como más importante (53 % de los encuestados). Además, el descontento sobre la carga de trabajo, el ritmo de trabajo y la excesiva duración de la jornada laboral (más de trece horas) está más extendido que el debido a otros aspectos, como la falta de interés en lo que se hace o la carencia de períodos de descanso adecuados, tanto semanales como anuales.

En cuanto a la organización del trabajo y, más concretamente, al equilibrio entre vida laboral y vida privada, el 40% de los encuestados afirma que no se les ha ofrecido la posibilidad de recurrir a modalidades de trabajo flexibles.

Por lo que respecta a la salud y la seguridad en el trabajo, menos de un trabajador de cada tres afirmó que en su lugar de trabajo se habían tomado medidas para hacer frente a riesgos emergentes (por ejemplo, los derivados de las nanotecnologías o de la biotecnología) o medidas dirigidas a los trabajadores de mayor edad o con enfermedades crónicas.

Junto con el estrés, las deficiencias ergonómicas están consideradas como uno de los riesgos más importantes en el trabajo: para el 28 % de los encuestados, los movimientos repetitivos y las posturas que producen dolor o cansancio constituyen uno de los principales riesgos de salud y seguridad en su puesto de trabajo, y para el 24 %, tener que levantar, llevar o desplazar cargas diariamente.