Las instituciones financieras fracasan en la gestión de sus riesgos ambientales, sociales y de buen gobierno

12.06.2011 | Contratapa

Según una investigación reciente de EIRIS, especialistas en inversión responsable a nivel global, sólo una cuarta parte de las empresas gestionan adecuadamente los riesgos medioambientales, sociales y de buen gobierno (MSG).


 

El estudio “En situación de riesgo - ¿Cómo gestionan las empresas las cuestiones MSG en el Consejo de Administración?” se ha centrado en 2.200 empresas que cotizan en el índice bursátil FTSE-All-Word Developed para realizar un seguimiento de sus progresos en la gestión de riesgos no -financieros ESG durante un período de tres años (2005-2008).
Los riesgos MSG varían de un sector a otro y de una compañía a otra. Pueden provenir de cuestiones tan diversas como los derechos humanos, las prácticas discriminatorias, el trabajo infantil, el soborno y la corrupción, el cambio climático, la contaminación y las cuestiones ambientales, la obesidad y la seguridad en los productos.
En la evaluación de los sistemas de gestión de riesgos MSG de cada empresa, EIRIS toma en cuenta los siguientes indicadores:
- Responsabilidad del Consejo de Administración en las cuestiones de ESG
- Sistemas de gestión de riesgos para hacer frente a los riesgos ESG
- Identificación de los riesgos ESG
- Potenciales obligaciones y oportunidades ESG
Durante la reciente Cumbre de Londres los dirigentes del G20 divulgaron una declaración que incluía promesas de contribución "para construir una recuperación económica verde y sostenible". Mediante la incorporación de criterios de MSG en su toma de decisiones de inversión. Adquiriendo estas prácticas, los inversores pueden influir directamente en las empresas para mejorar su rendimiento en estas áreas. En este sentido la última investigación de EIRIS, que muestra que muchas empresas no están gestionando sus riesgos MSG de manera eficaz, quiere ser una llamada de alerta a los inversores.
Resultados claves de la investigación:
Peor desempeño del sector financiero: en 2008 casi una cuarta parte de las instituciones financieras no mostró ningún tipo de evidencia de su gestión de los riesgos MSG - que es al menos el doble que el de cualquier otro sector. Esto se debe en parte a la escasa divulgación y una falta de reconocimiento de la importancia de las cuestiones de MSG.
Progreso limitado: las empresas han demostrado una pequeña mejora en la gestión de los riesgos MSG. Entre 2005 y 2008 el número de empresas que han conseguido alcanzar una puntuación media a nivel global en sus sistemas de gestión del riesgo ha aumentado en un 7,4%. Sin embargo, aún existe un considerable margen de mejora.
Las compañías japonesas muestran la mayor mejora: el 19% mostró una mejora en sus sistemas de gestión de riesgos. En contraste, las empresas de Australia y Nueva Zelanda mostraron muy poco progreso en MSG (sólo una mejora del 0,4% del total).
El sector de los recursos energéticos, más aplicado: es en parte un reflejo del interés público por las cuestiones ESG y de cómo estas empresas han tenido que hacer frente a los daños medioambientales, como en los casos en el delta del Níger o la explosión en la refinería Texas City en 2005.
Iniciativas tales como los Principios para la Inversión Responsable (PRI) y el “Global Compact de Naciones Unidas” han ayudado a impulsar las cuestiones ESG dentro del programa de inversión. También hay cada vez mayor control de estos asuntos por parte de los reguladores; el gobierno danés ha anunciado que las empresas estarán obligados jurídicamente a informar sobre las cuestiones de RSE y el Gobierno noruego también está instando a las empresas a hacer lo mismo.
En este contexto es probable que se incremente la presión sobre las empresas para demostrar evidencia de que están gestionando sus riesgos sociales, ambientales y de buen gobierno. Las empresas que actualmente no gestionen estos riesgos corren el peligro de incurrir grandes pérdidas operativas.
Según Stephanie Maier, Directora de Investigación de EIRIS, “Existe una visión en auge entre los profesionales de sector de las inversiones, de que los temas ambientales, sociales y de buen gobierno pueden afectar al rendimiento de carteras de inversión. Esta última investigación destaca las grandes disparidades que existen entre el grado en que las empresas a nivel mundial están gestionando efectivamente los diversos riesgos ambientales, sociales y de buen gobierno a los que se enfrentan”.
En reconocimiento de los retos que supone para los gestores de inversiones y dueños de activos asumir los principios de las Naciones Unidas para las inversiones responsables, EIRIS ha lanzado recientemente un PRI toolkit que ofrece soluciones prácticas para inversores que desean implantar las directrices de la ONU respecto las inversiones responsables.

El estudio “En situación de riesgo - ¿Cómo gestionan las empresas las cuestiones MSG en el Consejo de Administración?” se ha centrado en 2.200 empresas que cotizan en el índice bursátil FTSE-All-Word Developed para realizar un seguimiento de sus progresos en la gestión de riesgos no -financieros ESG durante un período de tres años (2005-2008).

Los riesgos MSG varían de un sector a otro y de una compañía a otra. Pueden provenir de cuestiones tan diversas como los derechos humanos, las prácticas discriminatorias, el trabajo infantil, el soborno y la corrupción, el cambio climático, la contaminación y las cuestiones ambientales, la obesidad y la seguridad en los productos.

En la evaluación de los sistemas de gestión de riesgos MSG de cada empresa, EIRIS toma en cuenta los siguientes indicadores:

- Responsabilidad del Consejo de Administración en las cuestiones de ESG
- Sistemas de gestión de riesgos para hacer frente a los riesgos ESG
- Identificación de los riesgos ESG
- Potenciales obligaciones y oportunidades ESG

Durante la reciente Cumbre de Londres los dirigentes del G20 divulgaron una declaración que incluía promesas de contribución "para construir una recuperación económica verde y sostenible". Mediante la incorporación de criterios de MSG en su toma de decisiones de inversión. Adquiriendo estas prácticas, los inversores pueden influir directamente en las empresas para mejorar su rendimiento en estas áreas. En este sentido la última investigación de EIRIS, que muestra que muchas empresas no están gestionando sus riesgos MSG de manera eficaz, quiere ser una llamada de alerta a los inversores.

Resultados claves de la investigación:

Peor desempeño del sector financiero: en 2008 casi una cuarta parte de las instituciones financieras no mostró ningún tipo de evidencia de su gestión de los riesgos MSG - que es al menos el doble que el de cualquier otro sector. Esto se debe en parte a la escasa divulgación y una falta de reconocimiento de la importancia de las cuestiones de MSG.

Progreso limitado: las empresas han demostrado una pequeña mejora en la gestión de los riesgos MSG. Entre 2005 y 2008 el número de empresas que han conseguido alcanzar una puntuación media a nivel global en sus sistemas de gestión del riesgo ha aumentado en un 7,4%. Sin embargo, aún existe un considerable margen de mejora.

Las compañías japonesas muestran la mayor mejora: el 19% mostró una mejora en sus sistemas de gestión de riesgos. En contraste, las empresas de Australia y Nueva Zelanda mostraron muy poco progreso en MSG (sólo una mejora del 0,4% del total).El sector de los recursos energéticos, más aplicado: es en parte un reflejo del interés público por las cuestiones ESG y de cómo estas empresas han tenido que hacer frente a los daños medioambientales, como en los casos en el delta del Níger o la explosión en la refinería Texas City en 2005.

Iniciativas tales como los Principios para la Inversión Responsable (PRI) y el “Global Compact de Naciones Unidas” han ayudado a impulsar las cuestiones ESG dentro del programa de inversión. También hay cada vez mayor control de estos asuntos por parte de los reguladores; el gobierno danés ha anunciado que las empresas estarán obligados jurídicamente a informar sobre las cuestiones de RSE y el Gobierno noruego también está instando a las empresas a hacer lo mismo.

En este contexto es probable que se incremente la presión sobre las empresas para demostrar evidencia de que están gestionando sus riesgos sociales, ambientales y de buen gobierno. Las empresas que actualmente no gestionen estos riesgos corren el peligro de incurrir grandes pérdidas operativas.

Según Stephanie Maier, Directora de Investigación de EIRIS, “Existe una visión en auge entre los profesionales de sector de las inversiones, de que los temas ambientales, sociales y de buen gobierno pueden afectar al rendimiento de carteras de inversión. Esta última investigación destaca las grandes disparidades que existen entre el grado en que las empresas a nivel mundial están gestionando efectivamente los diversos riesgos ambientales, sociales y de buen gobierno a los que se enfrentan”.

En reconocimiento de los retos que supone para los gestores de inversiones y dueños de activos asumir los principios de las Naciones Unidas para las inversiones responsables, EIRIS ha lanzado recientemente un PRI toolkit que ofrece soluciones prácticas para inversores que desean implantar las directrices de la ONU respecto las inversiones responsables.