Las lecciones de Wikileaks para la RSE

22.04.2011 | Destacadas

La reciente crisis desatada luego de la difusión de cables de WikiLeaks involucró de manera diversa al sector privado y deja algunas lecciones para la RSE. A la vez que los cables revelaron puntos oscuros del accionar de algunas empresas en los países en los que operan, otras quedaron involucradas directamente en el agresivo operativo de censura que activó el Gobierno de Estados Unidos. Los retos de la “transparencia radical” que se plantea en este nuevo escenario.


En uno de los cables diplomático de EEUU filtrado por WikiLeaks, se consigna que la principal responsable de la compañía anglo-holandesa Shell en Argelia reveló a diplomáticos estadounidenses que la empresa tenía a empleados suyos en todos los ministerios para conocer "todo lo que allí se cuece".

Otro cable señala que Pfizer contrató a investigadores para revelar las "relaciones de corrupción" de un ex secretario de justicia nigeriano y detener las demandas federales en su contra. Pfizer enfrentaba juicios federales por un estudio de medicamentos realizado en 1996 en el que murieron 11 niños.

Wall Street también sufrió de pánico cuando comenzó a circular un rumor que indicaba la inminente publicación de cables sobre un importante banco que la revista Forbes identificó como Bank of America. Las acciones del banco se desplomaron.

La censura

Los sistemas de pagos PayPal, MasterCard y Visa sucumbieron a las presiones del Gobierno de Estados Unidos y bloquearon las fuentes de financiamiento de WikiLeaks alegando repentinamente que “contraviene sus normas operativas”.

Desde medios como The Guardian señalaron la inconsistencia de esta posición de empresas que siguen ofreciendo su servicio a organizaciones como el Ku Klux Klan o sitios pornográficos.

Por esta actitud, las tres empresas sufrieron intensos ciber ataques la semana pasada de parte de simpatizantes de WikiLeaks, en represalia por la ofensiva.

"Nos complace decirles que http://www.mastercard.com/ está caída y está confirmado!", dijo un mensaje en el hilo de Twitter de un grupo denominado AnonOps.

A propósito de Twitter, su credibilidad también quedó expuesta a cuestionamientos cuando se detectó que habría eliminado de su lista de “Trending topics” la palabra WikiLeaks y que cerró varias cuentas de cyber activistas que protestaban contra la censura. Tuvo que responder desde su blog.

La nueva Transparencia Radical

“En la era de la , cada decisión de negocios puede estar bajo un microscopio mundial al instante y miles pueden movilizarse en contra de la empresa en cuestión de horas. Los ataques de hackers que siguieron esta semana subrayan la necesidad de los negocios de adaptarse a este nuevo orden mundial”, sostiene Faris Natour, Director de Investigación dela organización promotora de RSE de Estados Unidos Business for Social Responsibility (BSR).

“Es evidente que las cuestiones de derechos humanos como la libertad de expresión y la privacidad son difíciles de predecir, complejas, con una alta carga política, y tienen un riesgo significativo en términos de reputación y consecuencias legales para las empresas implicadas”, agrega.

Para Natour, “si el Bank of America u otra compañía es el próximo objetivo de WikiLeak, las empresas necesitan estar preparadas para que todas sus acciones sean expuestas a la luz pública en cualquier momento y sin previo aviso. El tiempo para adaptarse a esta nueva realidad de la es ahora”.