Las mujeres y los nuevos modelos laborales

30.07.2011 | Tendencias

La mayor parte de las mujeres norteamericanas en activo han negociado con éxito condiciones de trabajo flexibles para permanecer en su puesto de trabajo y compatibilizar su vida familiar sin ver por ello mermados sus ingresos, según un estudio de la Simmons School of Management, en Boston. El estudio pone de manifiesto asimismo que las mujeres que no negocian y que ceden terminan perdiendo poder adquisitivo. Para sus autores el hecho de que la mayor parte de las mujeres negocien les está haciendo liderar los nuevos modelos laborales, no sólo para ellas sino también para los hombres.


 

Una encuesta llevada a cabo por la Simmons School of Management en colaboración con la empresa HP, ha descubierto que el 90% de las mujeres norteamericanas en activo han negociado condiciones laborales más flexibles a lo largo de sus carreras, y que el 88% de ellas lo hicieron para compatibilizar su empleo a tiempo completo con su vida familiar.
La profesora Mary Shapiro, que ha dirigido el estudio, asegura en un comunicado de la mencionada escuela, que las mujeres lideran ya la forma en la que los empleados en el futuro tendrán más control sobre sus carreras profesionales. “Ellas están cambiando el paradigma profesional”, puntualiza “y se están convirtiendo en agentes de sus propias carreras”.
La encuesta fue hecha online a 400 profesionales norteamericanas de niveles medios y altos con veinte años de experiencia en empresas o en organizaciones no lucrativas. La encuesta quería testar las razones por las que las mujeres tomaban ciertas decisiones profesionales y cómo hacían el balance entre trabajo y vida personal.
La media de edad era de 43 años. Las más jóvenes manifestaron preferir hacer la jornada laboral completa y sus peticiones se centraban en no hacer viajes de trabajo y tener los fines de semana libres. Las trabajadoras más experimentadas valoraban más tener un equilibrio entre su vida personal y su vida profesional, por lo que negociaban tener horarios flexibles y poder hacer parte de su labor desde casa.
Más ingresos
Este nuevo informe contradice otros anteriores, que advertían que las mujeres que pedían flexibilizar sus condiciones veían mermadas sus ganancias. Así, la mayor parte de las trabajadoras entrevistadas que pactaron aseguran haber ganado más dinero. Sus ingresos no eran menores que los de aquellas que se mantuvieron en sus trabajos sin negociar medidas compatibles con sus vidas. El 85% de las encuestadas eran responsables de, por lo menos, la mitad del dinero mensual que entraba en sus casas.
La encuesta contradicie la imagen que hasta ahora se tenía de la mujer trabajadora, según la cual en un momento dado tenía que elegir entre seguir en su puesto de trabajo o abandonarlo para ocuparse de su familia. En este sentido, estudios previos situaban en el 37% las mujeres que optaron por dejar de trabajar voluntariamente para hacerse cargo de sus familias, mientras que esta reciente encuesta sitúa el mismo porcentaje en sólo el 18%.
Inteligentes y creativas
“Las mujeres de la encuesta dijeron que tenían que trabajar, bien para mantenerse o bien para ingresar en sus hogares un porcentaje significativo de ingresos. Pero han sido inteligentes y creativas: han flexibilizado sus condiciones laborales como una manera estratégica y poderosa de permanecer en sus puestos de trabajo, poner equilibrio en sus vidas y, aún así, tener éxito económico”, afirma la profesora Shapiro.
El 60% de las entrevistadas aseguran que son más leales con aquellas empresas que tienen en cuenta sus peticiones. Según el informe, las compañías que propicien este tipo de arreglos, tanto para sus empleadas como para sus empleados, se pueden beneficiar considerablemente.
“Los acuerdos flexibles en el trabajo podrían ser el avance estratégico más importante en las próximas décadas para atraer y retener el talento de trabajadoras y trabajadores”, según Mary Shapiro, para quien el hecho de que la mayor parte de las mujeres negocien les está haciendo liderar los nuevos modelos laborales, no sólo para ellas sino también para los hombres.
(Tendencias21.net)

Una encuesta llevada a cabo por la Simmons School of Management en colaboración con la empresa HP, ha descubierto que el 90% de las mujeres norteamericanas en activo han negociado condiciones laborales más flexibles a lo largo de sus carreras, y que el 88% de ellas lo hicieron para compatibilizar su empleo a tiempo completo con su vida familiar.

La profesora Mary Shapiro, que ha dirigido el estudio, asegura en un comunicado de la mencionada escuela, que las mujeres lideran ya la forma en la que los empleados en el futuro tendrán más control sobre sus carreras profesionales. “Ellas están cambiando el paradigma profesional”, puntualiza “y se están convirtiendo en agentes de sus propias carreras”.
La encuesta fue hecha online a 400 profesionales norteamericanas de niveles medios y altos con veinte años de experiencia en empresas o en organizaciones no lucrativas. La encuesta quería testar las razones por las que las mujeres tomaban ciertas decisiones profesionales y cómo hacían el balance entre trabajo y vida personal.
La media de edad era de 43 años. Las más jóvenes manifestaron preferir hacer la jornada laboral completa y sus peticiones se centraban en no hacer viajes de trabajo y tener los fines de semana libres. Las trabajadoras más experimentadas valoraban más tener un equilibrio entre su vida personal y su vida profesional, por lo que negociaban tener horarios flexibles y poder hacer parte de su labor desde casa.

Más ingresos
Este nuevo informe contradice otros anteriores, que advertían que las mujeres que pedían flexibilizar sus condiciones veían mermadas sus ganancias. Así, la mayor parte de las trabajadoras entrevistadas que pactaron aseguran haber ganado más dinero. Sus ingresos no eran menores que los de aquellas que se mantuvieron en sus trabajos sin negociar medidas compatibles con sus vidas. El 85% de las encuestadas eran responsables de, por lo menos, la mitad del dinero mensual que entraba en sus casas.
La encuesta contradicie la imagen que hasta ahora se tenía de la mujer trabajadora, según la cual en un momento dado tenía que elegir entre seguir en su puesto de trabajo o abandonarlo para ocuparse de su familia. En este sentido, estudios previos situaban en el 37% las mujeres que optaron por dejar de trabajar voluntariamente para hacerse cargo de sus familias, mientras que esta reciente encuesta sitúa el mismo porcentaje en sólo el 18%.

Inteligentes y creativas
“Las mujeres de la encuesta dijeron que tenían que trabajar, bien para mantenerse o bien para ingresar en sus hogares un porcentaje significativo de ingresos. Pero han sido inteligentes y creativas: han flexibilizado sus condiciones laborales como una manera estratégica y poderosa de permanecer en sus puestos de trabajo, poner equilibrio en sus vidas y, aún así, tener éxito económico”, afirma la profesora Shapiro.
El 60% de las entrevistadas aseguran que son más leales con aquellas empresas que tienen en cuenta sus peticiones. Según el informe, las compañías que propicien este tipo de arreglos, tanto para sus empleadas como para sus empleados, se pueden beneficiar considerablemente.
“Los acuerdos flexibles en el trabajo podrían ser el avance estratégico más importante en las próximas décadas para atraer y retener el talento de trabajadoras y trabajadores”, según Mary Shapiro, para quien el hecho de que la mayor parte de las mujeres negocien les está haciendo liderar los nuevos modelos laborales, no sólo para ellas sino también para los hombres.
(Tendencias21.net)