Los cuatro retos del Consumo sostenible

17.01.2013 | Gestión

En el evento de debate de la iniciativa “The Climate One” del Commonwealth Club se discutió sobre el consumo sostenible en base a las preguntas:  ¿Qué se necesita para reducir los impactos de lo que consumimos, y cómo se logra consumir menos? Se presentaron  retos para consumo sostenible y cómo resolverlos: Evitar el uso del término "verde" (Green); Proveer de información útil y simple sobre losproductos; cambiar comportamientos de sobreconsumo. 


La reunión de debate de la iniciativa “The Climate One” del Commonwealth Club contó con la participación del presidente y CEO de BSR, Aron Cramer; Dara O’Rourke cofundadorade la web www.goodguide.com que permite comparar y evaluar productos sustentables; y el Vicepresidente Ejecutivo de la consultora Weber Shandwick, William Brent.  

Se presentaron cuatro retos para consumo sostenible y cómo resolverlos:

1. Evite usar el término "verde" (Green):  

Aron Cramer de BSR señaló: "'Verde' es una palabra peligrosa". Viene con una mochila a cuestas: el escepticismo del consumidor y la falta de una definición clara y fiable; ningún producto es 100 por ciento sostenible. Y el término "verde" no cuentan la historia completa.

Brent señaló que el fabricante de automóviles eléctricos Tesla afirma que primero está en el negocio para hacer un gran vehículo y que además, en un segundo lugar, utiliza la tecnología eléctrica. Definir  el producto de esta manera hace hincapié en la calidad y da por sentado que la sostenibilidad es parte de esa definición.

De la misma manera O'Rourke de GoodGuide hizo hincapié en la salud y el bienestar. "Enmarcar el debate en torno al medio ambiente y lo “Green” es un problema en este momento", dijo. "Tenemos que encontrar la manera de conectar [la sostenibilidad] con las cosas que resuenen".

2. Lograr que la información sea útil:

“El champú que uso todos los días viene en una botella azul profundo y tiene una etiqueta que dice: ¡Nuevo! Más sostenible. "Pero, ¿qué quiere decir esto? El reto es transmitir complejos atributos de sostenibilidad de una manera simple para los consumidores que dedican milisegundos en la elección de productos.

GoodGuide intenta ayudar a 20 millones de consumidores que utilizan la web a través de información sobre los productos sostenibles. "Algunas personas quieren una respuesta simple y otros quieren profundizar en un ingrediente específico o en un proceso de trabajo”. 

Cramer dijo que esta demanda de información a medida es una consecuencia del "mundo interconectado" en el que vivimos. El éxito de las comunicaciones requiere que las marcas se sienten a conversar con los clientes acerca de los atributos de sostenibilidad de sus productos. En algunos casos, esto significa compartir “lo bueno, lo malo y lo feo", como lo hace la empresa Patagonia con sus Crónicas de la Huella de carbono. "Patagonia ha construido a su marca al admitir y dar a conocer sus debilidades", dijo O'Rourke. "Ese es el futuro: una persona honesta, una conversación bidireccional con las partes interesadas acerca de lo que está haciendo para mejorar".

3. Direccionar el sobreconsumo o consumo excesivo:

Comprar productos sostenibles no elimina el hecho de que la economía se basa en un nivel insostenible de consumo. Cramer señaló que solo se utilizan nueve minutos de la vida útil del taladro eléctrico promedio comprado en América. Esta es una oportunidad para innovar. La empresa Zipcar y su iniciativa Yerdle, promueven a que  la gente comparta sus artículos con amigos, avanzando en la "economía de colaboración ".

4. Apoyar el cambio de comportamiento:

Direccionar el consumo excesivo requiere profundizar en el complicado campo de la psicología del comportamiento. O'Rourke admitió que un servicio como GoodGuide es sólo un punto de partida. "Proporcionar información científica por sí sola sobre la forma de enfrentar el cambio climático casi no tiene ningún efecto en el cambio de comportamiento", dijo.  Sin embargo, sugirió que las empresas consideren formas en que estos temas le importan a las personas y amplíen el diálogo. Por ejemplo, si una madre está preocupada por la toxicidad del champú de bebé, puede empezar a informándose de los productos químicos contenidos en los productos de limpieza. "Hemos encontrado que incluso las pequeñas decisiones de consumo cambian la percepción acerca de los productos y puede ser un punto de partida para una discusión más amplia", dijo O'Rourke. 

Por esta razón, la pregunta de cierre de Dalton fue tal vez el más importante: ¿Cómo va a cambiar usted personalmente sus patrones de consumo?.

Fuente: BSR (Eva Dienel, Communications Manager)