Los países con mejores condiciones en Latinoamérica para las microfinanzas

29.08.2011 | América Latina

Bolivia, Perú y Ecuador reúnen las mejores condiciones en América Latina para las microfinanzas, según un nuevo indicador presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Economist Intelligence Unit (EIU).


 

El índice, denominado Microscopio, fue encargado por el BID y la CAF al EIU, un servicio especializado de la prestigiosa revista The Economist. Microscopio analiza factores como el clima para las inversiones, el desarrollo de las instituciones públicas y los marcos reguladores para las microfinanzas.
Los resultados de la primera evaluación de Microscopio, que abarcó a 15 países latinoamericanos, fueron presentados el martes en una reunión con representantes de superintendencias bancarias y expertos en microfinanzas celebrada en vísperas del X Foro de la Microempresa, que tendrá lugar en la capital salvadoreña del 3 al 5 de octubre.
¨La industria de las microfinanzas ha alcanzado un desarrollo notable en América Latina y el Caribe, donde hay unos seis millones de clientes de microcrédito", comentó Sandra Darville del Fondo Multilateral de Inversiones, institución del BID que ha apoyado a las principales redes de microfinanzas de la región.
"Aún así, apenas estamos llegando a una décima parte de los emprendedores más pobres", agregó Darville. "Este índice puede servir de guía a los países para crear condiciones para que prosperen las microfinanzas, especialmente en los países más grandes y en las zonas rurales, y así llegar a millones que necesitan acceso a servicios financieros formales".
Según el índice, que servirá para que los países de la región puedan medir su desempeño con respecto a sus vecinos, en materia de microfinanzas las naciones con economías más pequeñas y pobres aventajan claramente a las más grandes y ricas.
Luego de los tres países andinos, la industria de las microfinanzas encuentra mejores condiciones en El Salvador, República Dominicana, Nicaragua y Paraguay. Al fondo de la tabla se encuentran Venezuela y Argentina.
Robert Wood, analista senior para América Latina y el Caribe del Economist Intelligence Unit, observó que las condiciones ideales para las microfinanzas difieren de las habitualmente consideradas para inversiones tradicionales. Por ello el índice muestra que las microfinanzas pueden prosperar en países con climas de negocios más débiles.
"No basta con tener condiciones macroeconómicas y políticas estables si no se cuenta con otras condiciones claves y más específicas para la regulación y las operaciones de microfinanzas", comentó Wood. "Naturalmente, los países que tienen buenos ambientes para las microfinanzas aún pueden avanzar si mejoran en estabilidad política, desarrollo de sus mercados de capitales, sistemas judiciales y otros factores".
El índice también señala que si bien las microfinanzas han alcanzado un notable desarrollo en América Latina, los avances no han sido uniformes en todos los países. En la mayoría de ellos aún hay margen para mejorar aspectos como las regulaciones sobre creación de instituciones microfinancieras, la variedad de servicios que ofrecen a sus clientes, la cobertura de los burós de crédito y la efectividad en la resolución de disputas.
Asimismo el índice halla que en los últimos años muchos países de la región han realizado reformas auspiciosas para las microfinanzas que podrán rendir frutos en el futuro. Sin embargo, en una nota de precaución, el Economist Intelligence Unit agregó en su resumen ejecutiv "Sin embargo, una nube en el horizonte para algunos países es la perspectiva que sus gobiernos se dejen llevar por la tentación de emprender medidas contraproducentes tales como competencia directa con las instituciones de microfinanzas mediante programas públicos subsidiados, establecimiento de límites a las tasas de interés, o el permitir la graduación de instituciones no gubernamentales en formales reguladas sin niveles adecuados de capitalización, supervisión y vigilancia".
Por su parte, el director adjunto de la CAF para PYME y microfinanzas, Alejandro Soriano, apuntó que el índice Microscopio debe servir para propiciar un desarrollo eficaz de las microfinanzas en aquellos países que carecen de instituciones especializadas, en donde las autoridades públicas participen apoyando la constitución de marcos reguladores prudenciales.
"Los resultados encontrados en este estudio fueron, en líneas generales, lo que muchos esperábamos. Sin embargo, era necesario tener esto publicado para invitar a la acción en lugar de la opinión, y promover cambios en nuestros países que, con muy pocas excepciones, tienen niveles de pobreza preocupantes", agregó Soriano.
El índice Microscopio toma en cuenta 13 criterios relacionados con la efectividad de los marcos reguladores para las microfinanzas, el grado de desarrollo institucional para las microfinanzas y el clima para las inversiones en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Sobre la base de esos criterios, datos de fuentes gubernamentales y del sector privado, estudios académicos, informes periodísticos, entrevistas con expertos en la región y evaluaciones realizadas por el Economist Intelligence Unit, el índice asigna puntajes que facilitan la comparación y el análisis de las fortalezas y debilidades en el clima de negocios para las microfinanzas en los 15 países.
El FOMIN y la CAF esperan que en los próximos años Microscopio haga un análisis aún más minucioso de las condiciones para las microfinanzas en América Latina y abarque a más actores de la industria, incluyendo a reguladores y superintendentes, e incluya a más países de la región. Sus resultados serán presentados anualmente.
La presentación del índice se realizó en vísperas del X Foro Interamericano de la Microempresa organizado por el BID y el Ministerio de Economía de El Salvador del 3 al 5 de octubre. Participarán más de 1.200 representantes de instituciones microfinancieras, cooperativas de ahorro y crédito, bancos comerciales, fondos de inversión social, fundaciones, centros de estudios, empresas consultoras, agencias gubernamentales y organizaciones internacionales.

El índice, denominado Microscopio, fue encargado por el BID y la CAF al EIU, un servicio especializado de la prestigiosa revista The Economist. Microscopio analiza factores como el clima para las inversiones, el desarrollo de las instituciones públicas y los marcos reguladores para las microfinanzas.
Los resultados de la primera evaluación de Microscopio, que abarcó a 15 países latinoamericanos, fueron presentados el martes en una reunión con representantes de superintendencias bancarias y expertos en microfinanzas celebrada en vísperas del X Foro de la Microempresa, que tendrá lugar en la capital salvadoreña del 3 al 5 de octubre.

¨La industria de las microfinanzas ha alcanzado un desarrollo notable en América Latina y el Caribe, donde hay unos seis millones de clientes de microcrédito", comentó Sandra Darville del Fondo Multilateral de Inversiones, institución del BID que ha apoyado a las principales redes de microfinanzas de la región.
"Aún así, apenas estamos llegando a una décima parte de los emprendedores más pobres", agregó Darville. "Este índice puede servir de guía a los países para crear condiciones para que prosperen las microfinanzas, especialmente en los países más grandes y en las zonas rurales, y así llegar a millones que necesitan acceso a servicios financieros formales".
Según el índice, que servirá para que los países de la región puedan medir su desempeño con respecto a sus vecinos, en materia de microfinanzas las naciones con economías más pequeñas y pobres aventajan claramente a las más grandes y ricas.

Luego de los tres países andinos, la industria de las microfinanzas encuentra mejores condiciones en El Salvador, República Dominicana, Nicaragua y Paraguay. Al fondo de la tabla se encuentran Venezuela y Argentina.
Robert Wood, analista senior para América Latina y el Caribe del Economist Intelligence Unit, observó que las condiciones ideales para las microfinanzas difieren de las habitualmente consideradas para inversiones tradicionales. Por ello el índice muestra que las microfinanzas pueden prosperar en países con climas de negocios más débiles.
"No basta con tener condiciones macroeconómicas y políticas estables si no se cuenta con otras condiciones claves y más específicas para la regulación y las operaciones de microfinanzas", comentó Wood. "Naturalmente, los países que tienen buenos ambientes para las microfinanzas aún pueden avanzar si mejoran en estabilidad política, desarrollo de sus mercados de capitales, sistemas judiciales y otros factores".

El índice también señala que si bien las microfinanzas han alcanzado un notable desarrollo en América Latina, los avances no han sido uniformes en todos los países. En la mayoría de ellos aún hay margen para mejorar aspectos como las regulaciones sobre creación de instituciones microfinancieras, la variedad de servicios que ofrecen a sus clientes, la cobertura de los burós de crédito y la efectividad en la resolución de disputas.
Asimismo el índice halla que en los últimos años muchos países de la región han realizado reformas auspiciosas para las microfinanzas que podrán rendir frutos en el futuro. Sin embargo, en una nota de precaución, el Economist Intelligence Unit agregó en su resumen ejecutiv "Sin embargo, una nube en el horizonte para algunos países es la perspectiva que sus gobiernos se dejen llevar por la tentación de emprender medidas contraproducentes tales como competencia directa con las instituciones de microfinanzas mediante programas públicos subsidiados, establecimiento de límites a las tasas de interés, o el permitir la graduación de instituciones no gubernamentales en formales reguladas sin niveles adecuados de capitalización, supervisión y vigilancia".

Por su parte, el director adjunto de la CAF para PYME y microfinanzas, Alejandro Soriano, apuntó que el índice Microscopio debe servir para propiciar un desarrollo eficaz de las microfinanzas en aquellos países que carecen de instituciones especializadas, en donde las autoridades públicas participen apoyando la constitución de marcos reguladores prudenciales.
"Los resultados encontrados en este estudio fueron, en líneas generales, lo que muchos esperábamos. Sin embargo, era necesario tener esto publicado para invitar a la acción en lugar de la opinión, y promover cambios en nuestros países que, con muy pocas excepciones, tienen niveles de pobreza preocupantes", agregó Soriano.
El índice Microscopio toma en cuenta 13 criterios relacionados con la efectividad de los marcos reguladores para las microfinanzas, el grado de desarrollo institucional para las microfinanzas y el clima para las inversiones en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Sobre la base de esos criterios, datos de fuentes gubernamentales y del sector privado, estudios académicos, informes periodísticos, entrevistas con expertos en la región y evaluaciones realizadas por el Economist Intelligence Unit, el índice asigna puntajes que facilitan la comparación y el análisis de las fortalezas y debilidades en el clima de negocios para las microfinanzas en los 15 países.
El FOMIN y la CAF esperan que en los próximos años Microscopio haga un análisis aún más minucioso de las condiciones para las microfinanzas en América Latina y abarque a más actores de la industria, incluyendo a reguladores y superintendentes, e incluya a más países de la región. Sus resultados serán presentados anualmente.
La presentación del índice se realizó en vísperas del X Foro Interamericano de la Microempresa organizado por el BID y el Ministerio de Economía de El Salvador del 3 al 5 de octubre. Participarán más de 1.200 representantes de instituciones microfinancieras, cooperativas de ahorro y crédito, bancos comerciales, fondos de inversión social, fundaciones, centros de estudios, empresas consultoras, agencias gubernamentales y organizaciones internacionales.