Microcréditos contra la pobreza

18.08.2011 | Entrevistas

Manuel Méndez, líder de la Fundación BBVA para las Microfinanzas, analiza en este diálogo con Responsables el impacto de los microcréditos en la lucha contra la pobreza. Adelanta que crearán una gran red de microfinanzas con inversiones en Latinoamérica por más de 200 millones de euros. Se utilizarán como instrumento a organizaciones que ya estén trabajando en el tema. Según Méndez, el tema ha llegado para quedarse en la cultura corporativa del BBVA.


 

BBVA ha creado la 'Fundación BBVA para las Microfinanzas', una institución sin ánimo de lucro que recibirá una dotación de 200 millones de euros y que nace con el objetivo de crear una red de entidades especializadas en microfinanzas, principalmente en Latinoamérica, que facilite el acceso al crédito de las capas más desfavorecidas de la sociedad. Se trata de un proyecto ambicioso creado desde la cultura social de la entidad y basado en cómo debe ser un banco del siglo XXI. Manuel Méndez, responsable de la Fundación BBVA para las Microfinanzas y ex director general de Riesgos de BBVA, nos adelanta cuáles van a ser sus proyectos más inmediatos y los objetivos de la Fundación.
- BBVA ha creado la 'Fundación BBVA para las Microfinanzas', una iniciativa muy novedosa dentro del sector que acerca a la población más desfavorecida la posibilidad a una vida digna. ¿De dónde parte la iniciativa? ¿Y con qué objetivo?
La iniciativa parte de los órganos de gobierno de la institución y se encuentra muy entroncada en lo que es la visión corporativa del Grupo BBVA. En pocas palabras nuestra visión es: 'En BBVA trabajamos por un mundo mejor para las personas', este es el 'leif motive' del grupo y entronca directamente con la iniciativa de trabajar para las capas más desfavorecidas de la población.
Llevamos trabajando en este proyecto, analizando la industria, haciendo un examen de cuáles serían las entidades en target o los posibles socios de la red, más de ocho ó nueve meses. Inicialmente estudiamos el mercado, analizamos las diferentes instituciones que había, cuál sería el mercado objetivo, cómo añadiríamos valor; estuvimos dándole muchas vueltas, seleccionamos unas cuantas entidades con las que tuvimos un primer acercamiento, y hemos venido desarrollando esos contactos hasta madurar el proyecto que hemos presentado.
El objetivo es crear una gran red de microfinanzas con inversiones en Latinoamérica y en otros mercados emergentes, aunque inicialmente en América Latina. La red va a integrar entidades especializadas en servicios microfinancieros y nuestra idea es potenciar su desarrollo y su crecimiento. ¿Para qué? Para promover el acceso a los servicios financieros de las capas más desfavorecidas de la población, aquellas que ahora están más alejadas de los servicios bancarios convencionales y de esta manera respaldar el desarrollo económico y social de los países en los que estamos operando.
- La inversión de 200 millones de euros en la puesta en marcha de la Fundación BBVA para las Microfinanzas es el mayor desembolso dotacional realizado en esta actividad por la iniciativa privada hasta ahora. ¿Qué más, aparte del capital, aportará BBVA a la Fundación?
Nosotros creemos que aportamos muchas cosas a la Fundación como Grupo BBVA. En primer lugar consideramos que está muy ligada a nuestra actividad; nosotros somos banqueros, llevamos 150 años haciendo banca, y en ese sentido esta actividad de crear una red bancaria especializada en microfinanzas es un objetivo muy cercano, es algo que entendemos y sabemos hacer bien.
¿Qué más les aportamos a estas entidades en la red? Desde luego capital. Ésta es una restricción importante para este mundo de microentidades financieras porque son sociedades muy pequeñas con grandes dificultades de acceso a los mercados. Aparte les aportamos capacidad de expansión, acceso a los mercados y a fuentes de financiación distintas, escalabilidad, les damos plataformas tecnológicas que no se podrían plantear por su tamaño actual, y capacidad de gestión y capacidad técnica para operar en redes complejas. En definitiva les damos las economías de escala y las economías de alcance que de otra manera no tendrían y que eso les va a permitir ser altamente competitivos. De alguna manera les aportamos mucho valor.
El otro día en la inauguración de la Conferencia Internacional sobre Microfinanzas, inaugurada en Madrid por S.M. la Reina Doña Sofía, la presidenta de Soluciones Empresariales para la Pobreza, Nancy Barry, señalaba que de esta manera se podría combinar lo mejor de los dos mundos: por un lado el conocimiento local de las entidades actuales y, por otro lado, toda la experiencia bancaria en el manejo de redes complejas de un grupo como el BBVA, que es una de las principales entidades financieras.
- ¿Quién diseñará la actividad y estrategias de las instituciones que trabajarán con la Fundación para que sea lo más efectiva posible esa ayuda?
La idea es que ellas aporten su profundo conocimiento de esa industria específica y sobre todo del mercado local en el que operan. De manera que la estrategia de actuación de cada entidad tiene que estar adaptada totalmente al entorno operativo --como lo está ahora--, y lo que hace la red de microfinanzas es añadirle potencialidades y capacidad de expansión que les permita alcanzar objetivos y una capilaridad, que para ellos es simplemente impensable hasta ahora.
El éxito, tal y como lo vemos nosotros, consiste en estar muy adaptado al entorno en el que estás trabajando, porque tienen muy poco que ver las necesidades de un microempresario peruano que vive en un determinado valle con las de un microempresario que de los suburbios del Distrito Federal mexicano. Normalmente tienen muy poco que ver unos casos con otros y la clave del éxito es que estas entidades estén muy adaptadas a su mercado. Por lo tanto, la óptica de desarrollo de estrategias concretas se realizará sobre el terreno apalancadas en sus conocimientos, conocimientos del mercado local en el que están actuando.
- La Fundación desarrollará su actividad mediante instituciones financieras especializadas. ¿Por qué BBVA decide tomar participaciones de estas entidades en vez de llegar a acuerdos?
Porque tenemos la responsabilidad sobre los fondos que estamos invirtiendo allí. La Fundación nace con un objetivo de permanencia en el tiempo, una vez constituida no hay marcha atrás, la dotación fundacional que estamos aprobando ahora de 200 millones de euros y todo lo que produzca esta red bancaria de microfinanzas tiene que reinvertirse necesariamente en esta actividad, en atender a las capas más desfavorecidas independientemente de los que estemos aquí, es decir del patronato actual o del patronato futuro.
Es un objetivo absolutamente imposible de desviar, eso es lo que queríamos que tuvieran presente todas las instituciones en las que participamos; queremos que el objetivo de atender a las capas más pobres de la población no se pierda nunca y la única manera de garantizarlo es, desde luego, tener tú una participación significativa -- la mayoría capital--, y de esa manera te aseguras de que nunca haya una desviación y que a nadie se le ocurra en un momento determinado vender la institución para ganar dinero de manera espuria. El objetivo de tener el control es básicamente ése.
- Además de Latinoamérica, ¿qué otros mercados emergentes piensan incluir en el proyecto? ¿Y para cuándo esperan desarrollar esa expansión?
En principio estamos en Latinoamérica y nuestra idea es crear la mayor red latinoamericana de microfinanzas. Allí hay, ahora mismo, alrededor de 60 millones de personas desatendidas, es decir lejos de los servicios bancarios tradicionales que están ligados al mundo de las microempresas, por tanto tenemos mucho que hacer. 
Nuestra idea es, sin embargo, no quedarnos sólo en Latinoamérica, nuestra idea es a medio plazo ir hacia India, China y sureste asiático pero realmente en lo que estamos pensando es en grandes masas de población desfavorecida, que básicamente se encuentran en estos países. Ésto será dentro de un tiempo porque en principio vamos a estar muy enfocados en desarrollar la Fundación en Latinoamérica que es lo que culturalmente y en términos de banco nos queda más cerca.
- Supongo que al tratarse de una iniciativa innovadora en el panorama bancario internacional, han realizado un análisis exhaustivo de los posibles resultados. ¿Me puede adelantar qué expectativas barajan sobre todo en lo referente a la creación de empleo y al poder adquisitivo de estas sociedades en las que piensan operar?
El impacto de las microfinanzas en la lucha contra la pobreza es simplemente extraordinaria, estamos convencidos de que no es que sea un arma eficaz contra la pobreza sino que es la mejor. Es una herramienta que está demostrando una eficacia extraordinaria.
Hay que tener en cuenta que por cada microempresario logras que salgan de la pobreza, al menos, cinco personas; ese es el promedio en términos de familia y autoempleo, por tanto el poder multiplicador que tiene esta acción social es incomparable con ninguna otra. El Banco Mundial, de acuerdo con sus estudios, dice que por cada 1 por ciento que aumenta la participación del crédito en el PIB la renta per cápita, en los años siguientes, aumenta en 1'3 por ciento; podemos decir que el efecto multiplicador es simplemente incomparable con cualquier otra actividad.
Como nuestro objetivo es combinar nuestra potencialidad --la potencialidad de un grupo con enorme experiencia bancaria-- con las capacidades de las empresas en las que estamos tomando participación, con la idea de crear una gran red latinoamericana pues ---si estábamos hablando de 60 millones de personas desatendidas que están ligadas a las microempresas-- esta red va a atender a millones de personas y lo va a hacer con bastante rapidez por lo que el impacto va a ser muy notable.

BBVA ha creado la 'Fundación BBVA para las Microfinanzas', una institución sin ánimo de lucro que recibirá una dotación de 200 millones de euros y que nace con el objetivo de crear una red de entidades especializadas en microfinanzas, principalmente en Latinoamérica, que facilite el acceso al crédito de las capas más desfavorecidas de la sociedad. Se trata de un proyecto ambicioso creado desde la cultura social de la entidad y basado en cómo debe ser un banco del siglo XXI. Manuel Méndez, responsable de la Fundación BBVA para las Microfinanzas y ex director general de Riesgos de BBVA, nos adelanta cuáles van a ser sus proyectos más inmediatos y los objetivos de la Fundación.
- BBVA ha creado la 'Fundación BBVA para las Microfinanzas', una iniciativa muy novedosa dentro del sector que acerca a la población más desfavorecida la posibilidad a una vida digna. ¿De dónde parte la iniciativa? ¿Y con qué objetivo?

La iniciativa parte de los órganos de gobierno de la institución y se encuentra muy entroncada en lo que es la visión corporativa del Grupo BBVA. En pocas palabras nuestra visión es: 'En BBVA trabajamos por un mundo mejor para las personas', este es el 'leif motive' del grupo y entronca directamente con la iniciativa de trabajar para las capas más desfavorecidas de la población.

Llevamos trabajando en este proyecto, analizando la industria, haciendo un examen de cuáles serían las entidades en target o los posibles socios de la red, más de ocho ó nueve meses. Inicialmente estudiamos el mercado, analizamos las diferentes instituciones que había, cuál sería el mercado objetivo, cómo añadiríamos valor; estuvimos dándole muchas vueltas, seleccionamos unas cuantas entidades con las que tuvimos un primer acercamiento, y hemos venido desarrollando esos contactos hasta madurar el proyecto que hemos presentado.

El objetivo es crear una gran red de microfinanzas con inversiones en Latinoamérica y en otros mercados emergentes, aunque inicialmente en América Latina. La red va a integrar entidades especializadas en servicios microfinancieros y nuestra idea es potenciar su desarrollo y su crecimiento. ¿Para qué? Para promover el acceso a los servicios financieros de las capas más desfavorecidas de la población, aquellas que ahora están más alejadas de los servicios bancarios convencionales y de esta manera respaldar el desarrollo económico y social de los países en los que estamos operando.
- La inversión de 200 millones de euros en la puesta en marcha de la Fundación BBVA para las Microfinanzas es el mayor desembolso dotacional realizado en esta actividad por la iniciativa privada hasta ahora. ¿Qué más, aparte del capital, aportará BBVA a la Fundación?
Nosotros creemos que aportamos muchas cosas a la Fundación como Grupo BBVA. En primer lugar consideramos que está muy ligada a nuestra actividad; nosotros somos banqueros, llevamos 150 años haciendo banca, y en ese sentido esta actividad de crear una red bancaria especializada en microfinanzas es un objetivo muy cercano, es algo que entendemos y sabemos hacer bien.

¿Qué más les aportamos a estas entidades en la red? Desde luego capital. Ésta es una restricción importante para este mundo de microentidades financieras porque son sociedades muy pequeñas con grandes dificultades de acceso a los mercados. Aparte les aportamos capacidad de expansión, acceso a los mercados y a fuentes de financiación distintas, escalabilidad, les damos plataformas tecnológicas que no se podrían plantear por su tamaño actual, y capacidad de gestión y capacidad técnica para operar en redes complejas. En definitiva les damos las economías de escala y las economías de alcance que de otra manera no tendrían y que eso les va a permitir ser altamente competitivos. De alguna manera les aportamos mucho valor.
El otro día en la inauguración de la Conferencia Internacional sobre Microfinanzas, inaugurada en Madrid por S.M. la Reina Doña Sofía, la presidenta de Soluciones Empresariales para la Pobreza, Nancy Barry, señalaba que de esta manera se podría combinar lo mejor de los dos mundos: por un lado el conocimiento local de las entidades actuales y, por otro lado, toda la experiencia bancaria en el manejo de redes complejas de un grupo como el BBVA, que es una de las principales entidades financieras.

- ¿Quién diseñará la actividad y estrategias de las instituciones que trabajarán con la Fundación para que sea lo más efectiva posible esa ayuda?

La idea es que ellas aporten su profundo conocimiento de esa industria específica y sobre todo del mercado local en el que operan. De manera que la estrategia de actuación de cada entidad tiene que estar adaptada totalmente al entorno operativo --como lo está ahora--, y lo que hace la red de microfinanzas es añadirle potencialidades y capacidad de expansión que les permita alcanzar objetivos y una capilaridad, que para ellos es simplemente impensable hasta ahora.
El éxito, tal y como lo vemos nosotros, consiste en estar muy adaptado al entorno en el que estás trabajando, porque tienen muy poco que ver las necesidades de un microempresario peruano que vive en un determinado valle con las de un microempresario que de los suburbios del Distrito Federal mexicano. Normalmente tienen muy poco que ver unos casos con otros y la clave del éxito es que estas entidades estén muy adaptadas a su mercado. Por lo tanto, la óptica de desarrollo de estrategias concretas se realizará sobre el terreno apalancadas en sus conocimientos, conocimientos del mercado local en el que están actuando.

- La Fundación desarrollará su actividad mediante instituciones financieras especializadas. ¿Por qué BBVA decide tomar participaciones de estas entidades en vez de llegar a acuerdos?
Porque tenemos la responsabilidad sobre los fondos que estamos invirtiendo allí. La Fundación nace con un objetivo de permanencia en el tiempo, una vez constituida no hay marcha atrás, la dotación fundacional que estamos aprobando ahora de 200 millones de euros y todo lo que produzca esta red bancaria de microfinanzas tiene que reinvertirse necesariamente en esta actividad, en atender a las capas más desfavorecidas independientemente de los que estemos aquí, es decir del patronato actual o del patronato futuro.

Es un objetivo absolutamente imposible de desviar, eso es lo que queríamos que tuvieran presente todas las instituciones en las que participamos; queremos que el objetivo de atender a las capas más pobres de la población no se pierda nunca y la única manera de garantizarlo es, desde luego, tener tú una participación significativa -- la mayoría capital--, y de esa manera te aseguras de que nunca haya una desviación y que a nadie se le ocurra en un momento determinado vender la institución para ganar dinero de manera espuria. El objetivo de tener el control es básicamente ése.
- Además de Latinoamérica, ¿qué otros mercados emergentes piensan incluir en el proyecto? ¿Y para cuándo esperan desarrollar esa expansión?

En principio estamos en Latinoamérica y nuestra idea es crear la mayor red latinoamericana de microfinanzas. Allí hay, ahora mismo, alrededor de 60 millones de personas desatendidas, es decir lejos de los servicios bancarios tradicionales que están ligados al mundo de las microempresas, por tanto tenemos mucho que hacer. 
Nuestra idea es, sin embargo, no quedarnos sólo en Latinoamérica, nuestra idea es a medio plazo ir hacia India, China y sureste asiático pero realmente en lo que estamos pensando es en grandes masas de población desfavorecida, que básicamente se encuentran en estos países. Ésto será dentro de un tiempo porque en principio vamos a estar muy enfocados en desarrollar la Fundación en Latinoamérica que es lo que culturalmente y en términos de banco nos queda más cerca.
- Supongo que al tratarse de una iniciativa innovadora en el panorama bancario internacional, han realizado un análisis exhaustivo de los posibles resultados. ¿Me puede adelantar qué expectativas barajan sobre todo en lo referente a la creación de empleo y al poder adquisitivo de estas sociedades en las que piensan operar?
El impacto de las microfinanzas en la lucha contra la pobreza es simplemente extraordinaria, estamos convencidos de que no es que sea un arma eficaz contra la pobreza sino que es la mejor. Es una herramienta que está demostrando una eficacia extraordinaria.

Hay que tener en cuenta que por cada microempresario logras que salgan de la pobreza, al menos, cinco personas; ese es el promedio en términos de familia y autoempleo, por tanto el poder multiplicador que tiene esta acción social es incomparable con ninguna otra. El Banco Mundial, de acuerdo con sus estudios, dice que por cada 1 por ciento que aumenta la participación del crédito en el PIB la renta per cápita, en los años siguientes, aumenta en 1'3 por ciento; podemos decir que el efecto multiplicador es simplemente incomparable con cualquier otra actividad.
Como nuestro objetivo es combinar nuestra potencialidad --la potencialidad de un grupo con enorme experiencia bancaria-- con las capacidades de las empresas en las que estamos tomando participación, con la idea de crear una gran red latinoamericana pues ---si estábamos hablando de 60 millones de personas desatendidas que están ligadas a las microempresas-- esta red va a atender a millones de personas y lo va a hacer con bastante rapidez por lo que el impacto va a ser muy notable.