Marcela Guerra, Coordinadora de Asuntos Públicos de Dow Química, comentó acerca de su convicción de que “el desarrollo sostenible es viable únicamente en un marco de Responsabilidad Social Empresaria, y por lo tanto que la empresa debe integrarse con la comunidad, actuando como un buen vecino, contribuyendo a paliar carencias y ayudando a resolver problemas colectivos”. Con ese espíritu, compartió con el auditorio, distintos aspectos de la iniciativa de Dow de organizar un concurso interno de proyectos comunitarios para impulsar la participación del personal en el Programa de Voluntariado de Empleados.
Desde otro ángulo, el Gerente General de FEDEX para Argentina, Chile y Uruguay, Ricardo Gimenez Zapiola, subrayó el hecho que “para los clientes poco importan los recursos que la empresa pone en juego para entregar los envíos. Ellos compran una `promesa` y reciben "experiencias". Y lo seguirán haciendo en tanto en cuanto esas experiencias sigan siendo gratas e inmejorables. Solo empleados muy comprometidos y motivados pueden hacerlo posible, y por eso la gente es tan importante para Fedex.” El ejecutivo agregó que “el orgullo es un factor vital porque es una motivación interna, de gran persistencia, que tiende a mejorar la atención en el trabajo al tiempo que lo agiliza”. Además destacó que “el orgullo no es un sentimiento sobre el pasado” y finalizó su exposición citando una frase de Katzenbach: “La anticipación de sentirse orgulloso es como fuerza motivadora, tan importante como el orgullo mismo.”
En tanto, Carolina Cappelloni, Gerente de RR. PP. y Mario Falguiéres, Gerente de RR. HH. de Basf, expusieron acerca de su programa de responsabilidad social corporativo “InnovAción Social” por el cual convocan a los empleados a colaborar en las acciones de asistencia que la empresa promueve en al ámbito de la Responsabilidad Social. “Basf optó por una estrategia focalizada en la niñez y la educación. Becas, asistencia a escuelas, campañas solidarias, organización del voluntariado, la convocatoria a la acción conjunta con otras empresas y la vinculación con ONGs de reconocido desempeño, son sólo algunas de las iniciativas que detalló Cappelloni.
Por su parte, al cierre del encuentro el Gerente Recursos Humanos de MAPFRE, Julio Bresso, compartió sus experiencias en la puesta en marcha del Programa de Voluntariado que nació de la necesidad de apoyar y canalizar las inquietudes de los empleados en relación a la acción solidaria. Resaltó “la importancia de contar con el apoyo del máximo nivel directivo y de los mandos medios para lograr una implementación exitosa”. Además destacó que “la respuesta a la convocatoria excedió todas las expectativas pues el contagio de la gente multiplicó los participantes de un año a otro”. Distinguió además tanto el nivel de solidaridad en el interior del país como el impacto en los beneficiados de las acciones emprendidas. “Estamos convencidos que el sentido de este programa esta en la suma de las habilidades, entusiasmo, tiempo, iniciativa y esfuerzo de todos aquellos que reconocemos en la solidaridad un valor con el cual vale la pena comprometerse”, concluyó Bresso.