Revisan condiciones laborales por suicidios

18.08.2011 | Mundo

El presidente de la firma automovilística Renault, Carlos Ghosn, ha asegurado esta semana que la firma revisará la carga de trabajo y las dificultades que afrontan los empleados después de que tres de sus trabajadores se suicidaran en los cuatro últimos meses en la fábrica Technocentre, situada a las afueras de París. Por otro lado, un fiscal  abrió una investigación sobre las condiciones de trabajo en la empresa El sindicato CFDT dijo que los empleados están sometidos a un aumento de la presión desde el año pasado.


 

Dos altos responsables de Renault serán los encargados de ahondar en la situación y presentar sus conclusiones el 15 de marzo. «Habrá una reflexión profunda sobre estas muertes, la carga de trabajo, la gestión de las dificultades encontradas y las condiciones laborales concretas en Technocentre», explicó Ghosn.
En dos años, cinco trabajadores de la sede próxima a París han intentado acabar con su vida, cuatro en la propia fábrica. Uno de ellos sobrevivió. En esta planta trabajan 8.400 personas. Según los sindicatos hay varias medidas que deberían tomarse inmediatamente como el fin de las oficinas compartidas por varias personas, la oferta de cursos para gestionar el estrés y la multiplicación de reuniones para humanizar las relaciones de trabajo.
«Technocentre es un centro moderno en mitad del campo, pero las condiciones de trabajo son tales que todo puede estallar en cualquier momento», declaró Gabriel Artero, responsable sindical del sector.
Un fiscal francés abre una investigación sobre las condiciones de trabajo en la empresa Renault en una de las nuevas plantas para fabricación de coches a raíz de haberse producido el tercer suicidio desde el pasado mes de octubre. La última víctima presentaba las dificultades laborales como causa de su muerte.
El último incidente afecta a un empleado que murió en su casa la semana pasada, dejando una carta en la que atribuía su decisión a las dificultades en el trabajo.
En enero, otro empleado se ahogó en un lago cerca del centro. El tercero se suicidó en octubre, saltando desde la quinta planta del edificio principal.
'Hemos abierto una investigación sobre las condiciones de trabajo de las personas que se han suicidado', declaró el miércoles Michel Desplan, fiscal en Versalles.
El sindicato CFDT dijo que los empleados están sometidos a un aumento de la presión desde que el año pasado la empresa aprobó un plan de reestructuración, y pidió a la gerencia que evalúe urgentemente la situación.
'Desde 2006, con el Contrato de Renault 2009, hemos visto un drástico aumento del trabajo, una carrera para cumplir límites y un desarrollo de una actividad que cada vez es más compleja', indicó CFDT en un comunicado.
Una portavoz de Renault dijo que la empresa 'lamenta profundamente' los incidentes y mandó sus condolencias a las familias. Además indicó que están estudiando cómo se podían haber evitado 'estos desafortunados suicidios'.
Los beneficios de la compañía automovilística francesa cayeron notablemente en 2006 por un descenso de las ventas, debido a una mayor antigüedad de sus líneas y a un incremento en el coste de las materias primas.

Dos altos responsables de Renault serán los encargados de ahondar en la situación y presentar sus conclusiones el 15 de marzo. «Habrá una reflexión profunda sobre estas muertes, la carga de trabajo, la gestión de las dificultades encontradas y las condiciones laborales concretas en Technocentre», explicó Ghosn.

En dos años, cinco trabajadores de la sede próxima a París han intentado acabar con su vida, cuatro en la propia fábrica. Uno de ellos sobrevivió. En esta planta trabajan 8.400 personas. Según los sindicatos hay varias medidas que deberían tomarse inmediatamente como el fin de las oficinas compartidas por varias personas, la oferta de cursos para gestionar el estrés y la multiplicación de reuniones para humanizar las relaciones de trabajo.
«Technocentre es un centro moderno en mitad del campo, pero las condiciones de trabajo son tales que todo puede estallar en cualquier momento», declaró Gabriel Artero, responsable sindical del sector.
Un fiscal francés abre una investigación sobre las condiciones de trabajo en la empresa Renault en una de las nuevas plantas para fabricación de coches a raíz de haberse producido el tercer suicidio desde el pasado mes de octubre. La última víctima presentaba las dificultades laborales como causa de su muerte.

El último incidente afecta a un empleado que murió en su casa la semana pasada, dejando una carta en la que atribuía su decisión a las dificultades en el trabajo.
En enero, otro empleado se ahogó en un lago cerca del centro. El tercero se suicidó en octubre, saltando desde la quinta planta del edificio principal.
'Hemos abierto una investigación sobre las condiciones de trabajo de las personas que se han suicidado', declaró el miércoles Michel Desplan, fiscal en Versalles.

El sindicato CFDT dijo que los empleados están sometidos a un aumento de la presión desde que el año pasado la empresa aprobó un plan de reestructuración, y pidió a la gerencia que evalúe urgentemente la situación.
'Desde 2006, con el Contrato de Renault 2009, hemos visto un drástico aumento del trabajo, una carrera para cumplir límites y un desarrollo de una actividad que cada vez es más compleja', indicó CFDT en un comunicado.
Una portavoz de Renault dijo que la empresa 'lamenta profundamente' los incidentes y mandó sus condolencias a las familias. Además indicó que están estudiando cómo se podían haber evitado 'estos desafortunados suicidios'.
Los beneficios de la compañía automovilística francesa cayeron notablemente en 2006 por un descenso de las ventas, debido a una mayor antigüedad de sus líneas y a un incremento en el coste de las materias primas.