Se presentó un think tank corporativo dedicado a la gestión de intangibles

28.06.2011 | Europa

Se presentó hoy en España el Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership, un laboratorio de ideas dedicado a promover la gestión de los intangibles como valor estratégico para la excelencia empresarial. Desarrollará sus actividades a través de seis áreas de actuación: reputación, marca, comunicación, agendas públicas, métricas y formación. Las empresas fundadoras de este “think tank” son Banco Santander, Telefónica, BBVA, Repsol, Iberdrola y La Caixa. Buscan introducir la función y las responsabilidades del Chief Reputation Officer (CRO) al dentro del organigrama de las compañías. Se buscará aportar a que la empresa pueda contribuir al desarrollo social elevando la consideración del largo plazo en la gestión empresaria.


Bajo el eslogan “leading by reputation”, Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership aspira a convertirse en un referente internacional de innovación, profesionalidad, rigor técnico y ético a nivel global con una triple vocación de servicio: ayudar a las empresas a desarrollar esquemas de gestión de sus intangibles, contribuir al desarrollo social elevando la consideración del largo plazo en la gestión empresarial y propiciar un nuevo modelo de relación entre las corporaciones y los medios de comunicación socia.

Las empresas fundadoras de este “think tank” son Banco Santander, Telefónica, BBVA, Repsol, Iberdrola y La Caixa. Estas compañías representan el 65% del Ibex-35 por capitalización bursátil (aproximadamente, 250.000 millones de euros). También se han unido al proyecto importantes empresas públicas y privadas como Adif, Agbar, Bankinter, Correos, Danone, El Corte Inglés, Gas Natural Fenosa, Meliá Hotels International y Renfe. En conjunto, todas estas corporaciones suman unos 750.000 empleados en 82 países.

La Fundación nace con el triple objetivo de consolidar la gestión de la marca y la reputación corporativa como claves estratégica para alcanzar la excelencia empresarial, así como introducir la función y las responsabilidades del Chief Reputation Officer (CRO) al dentro del organigrama ejecutivo de las compañías, y demostrar la rentabilidad financiera de los activos intangibles en los resultados de negocio.