Simposio Internacional RSE en la Universidad del Salvador

04.11.2011 | Contratapa

El simposio fue organizado por la Universidad de Deusto y la USAL, y auspiciado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y la Asociación de Dirigentes de Recursos Humanos de la Argentina (ADRHA) y el Rotary Internacional. Se llevó a cabo el miércoles 27 de julio de 2005 en el Aula Magna de la Universidad del Salvador y contó con la presencia de destacados panelistas de Argentina y España.


 

La presentación del Simposio quedó a cargo del Rector de la Universidad de Deusto, Padre  Jaime Oraá quien realizó una descripción del panorama de la RSE en Europa, donde el centro del debate está pasando sobre la dicotomía entre la iniciativa voluntaria de las empresas y la necesidad de una regulación estatal.
En el panel “Base Conceptual y Paradigmas” la Dra. Inmaculada Freije, profesora de la Universidad de Deusto y Enrique Behrends, docente de la USAL y Gerente de Recursos Humanos del Banco Galicia,  contrastaron los escenarios españoles y argentinos con respecto a la RSE.
Freije abrió su ponencia explicando que los numerosos autores que han tratado el tema de cuál es la responsabilidad social de la empresa pueden dividirse en dos grandes grupos: los partidarios de un único objetivo, que normalmente es el máximo beneficio, o más modernamente la creación de valor para el accionista; y los que defienden una multiplicidad de objetivos, donde, normalmente, a ese objetivo de creación de valor se le añaden otros que atienden a las responsabilidades de la empresa con sus trabajadores, clientes, proveedores, comunidad, etc. A los integrantes del primer grupo, en el que se suelen enmarcar los autores de finanzas, y no sólo ellos, se les ha denominado monistas. A los segundos, se les ha denominado pluralistas.
“Muchas veces la forma más inteligente de actuar para maximizar el valor consiste precisamente en “cuidar” a todos los implicados en la vida empresarial, o predicar que la empresa no sólo debe cumplir la legalidad sino que, en numerosas ocasiones, deberá dotarse de un código ético más exigente que la propia legislación”, argumentó.
“Este planteamiento creemos que podría no diferir substancialmente del defendido por autores provenientes del campo de la estrategia cuando exponen una multiplicidad de objetivos para atender a los diferentes partícipes sociales, más aún cuando ponen especial énfasis en la necesaria eficiencia económica de la organización como criterio mínimo de supervivencia de la empresa”, explicó la catedrática de Deusto.
Enrique Behrends explicó que la RSE no es una opción. Existe de hecho, ya sea expresa o tácitamente. “El tema es cuáles son las ideas/valores con las que se ejerce. Su primer aspecto es la correcta y sana gestión, la continuidad y la renovación de la empresa  constituyen el primer capítulo de la RSE” afirmó.
“La existencia de múltiples partes interesadas  (accionistas, empleados, clientes, proveedores, comunidad, medio ambiente, etc.) es un dato de la realidad que antecede a las discusiones acerca de la RSE. Sin embargo la consideración de las mismas como parte de la estrategia del negocio  y la definición de políticas al respecto sí constituye un cambio significativo”, agregó.
“Resulta dudoso establecer si es viable que todas las empresas puedan adoptar este modelo pues seguramente dependerá del estadio de desarrollo (madurez) de las mismas el poder ampliar de esta forma su foco de atención. Habrá etapas que responderán a una vocación ética por los negocios, a intereses particulares o a la búsqueda de imagen” finalizó.
Por la tarde, en el panel “Experiencias Empresariales en el Cono Sur” se describió el Programa Pescar, que involucró al sector privado, la empresa y la Universidad. Este programa de capacitación en empresas de jóvenes en riesgo de exclusión fue realizado por la Asociación Conciencia y contó con el asesoramiento pedagógico de la USAL. El Ing. Raúl Sabio, Director de Telecom Argentina, Rafael Ibáñez, Director de Telefónica y el Ing. Juan Carlos Guiraldes de Tecpetrol contaron los resultados de esta experiencia dentro de sus empresas.
Acceda a la ponencia completa de la Dra. Inmaculada Freije.
Acceda a la ponencia completa del Lic. Enrique Behrends.

La presentación del Simposio quedó a cargo del Rector de la Universidad de Deusto, Padre  Jaime Oraá quien realizó una descripción del panorama de la RSE en Europa, donde el centro del debate está pasando sobre la dicotomía entre la iniciativa voluntaria de las empresas y la necesidad de una regulación estatal.
En el panel “Base Conceptual y Paradigmas” la Dra. Inmaculada Freije, profesora de la Universidad de Deusto y Enrique Behrends, docente de la USAL y Gerente de Recursos Humanos del Banco Galicia,  contrastaron los escenarios españoles y argentinos con respecto a la RSE.
Freije abrió su ponencia explicando que los numerosos autores que han tratado el tema de cuál es la responsabilidad social de la empresa pueden dividirse en dos grandes grupos: los partidarios de un único objetivo, que normalmente es el máximo beneficio, o más modernamente la creación de valor para el accionista; y los que defienden una multiplicidad de objetivos, donde, normalmente, a ese objetivo de creación de valor se le añaden otros que atienden a las responsabilidades de la empresa con sus trabajadores, clientes, proveedores, comunidad, etc. A los integrantes del primer grupo, en el que se suelen enmarcar los autores de finanzas, y no sólo ellos, se les ha denominado monistas. A los segundos, se les ha denominado pluralistas.
“Muchas veces la forma más inteligente de actuar para maximizar el valor consiste precisamente en “cuidar” a todos los implicados en la vida empresarial, o predicar que la empresa no sólo debe cumplir la legalidad sino que, en numerosas ocasiones, deberá dotarse de un código ético más exigente que la propia legislación”, argumentó.
“Este planteamiento creemos que podría no diferir substancialmente del defendido por autores provenientes del campo de la estrategia cuando exponen una multiplicidad de objetivos para atender a los diferentes partícipes sociales, más aún cuando ponen especial énfasis en la necesaria eficiencia económica de la organización como criterio mínimo de supervivencia de la empresa”, explicó la catedrática de Deusto.
Enrique Behrends explicó que la RSE no es una opción. Existe de hecho, ya sea expresa o tácitamente. “El tema es cuáles son las ideas/valores con las que se ejerce. Su primer aspecto es la correcta y sana gestión, la continuidad y la renovación de la empresa  constituyen el primer capítulo de la RSE” afirmó.
“La existencia de múltiples partes interesadas  (accionistas, empleados, clientes, proveedores, comunidad, medio ambiente, etc.) es un dato de la realidad que antecede a las discusiones acerca de la RSE. Sin embargo la consideración de las mismas como parte de la estrategia del negocio  y la definición de políticas al respecto sí constituye un cambio significativo”, agregó.
“Resulta dudoso establecer si es viable que todas las empresas puedan adoptar este modelo pues seguramente dependerá del estadio de desarrollo (madurez) de las mismas el poder ampliar de esta forma su foco de atención. Habrá etapas que responderán a una vocación ética por los negocios, a intereses particulares o a la búsqueda de imagen” finalizó.
Por la tarde, en el panel “Experiencias Empresariales en el Cono Sur” se describió el Programa Pescar, que involucró al sector privado, la empresa y la Universidad. Este programa de capacitación en empresas de jóvenes en riesgo de exclusión fue realizado por la Asociación Conciencia y contó con el asesoramiento pedagógico de la USAL. El Ing. Raúl Sabio, Director de Telecom Argentina, Rafael Ibáñez, Director de Telefónica y el Ing. Juan Carlos Guiraldes de Tecpetrol contaron los resultados de esta experiencia dentro de sus empresas.
Acceda a la ponencia completa de la Dra. Inmaculada Freije.Acceda a la ponencia completa del Lic. Enrique Behrends.