Sistema de riesgos del trabajo permitió evitar 2.600 muertes

15.07.2011 | Destacadas

Así lo revela un informe de la Unión de Aseguradoras de Riesgo del Trabajo de la Argentina (UART) con datos de la última década. El régimen de riesgos del trabajo permitió reducir los índices de siniestralidad. El sistema de aseguradoras de riesgos del trabajo permitió evitar unas 2.600 muertes por accidentes laborales en la última década, a partir de una fuerte reducción en los índices de siniestralidad. Sobre la base de datos propios y oficiales, la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo, realizó una comparación de los índices de siniestralidad entre 1996 y 2007.


 

De la evolución de estas cifras se deduce que en once años de gestión del Sistema se evitaron 2.600 muertes.
De hecho, la reducción del índice de fallecidos en ese período, incluyendo los accidentes "in itinere" -entre la casa y el trabajo- fue de 233 a 144 por cada millón de trabajadores, lo que implica una reducción del 38,1 por ciento.
Cuando se analizan los fallecimientos excluyendo los "in itinere", la disminución llega a 44,2 por ciento, consigna el estudio.
El informe señala que estos valores colocan a la Argentina muy en línea con los índices de siniestralidad de sistemas mucho más maduros que el nuestro, tal cual son los de Chile (38 años) y España (más de 100).
Si se compara la incidencia de accidentes y enfermedades profesionales ocurridas en ocasión del trabajo, es decir excluyendo los "in itinere", entre las conclusiones que se obtuvieron destaca que en los últimos 11 años los fallecimientos ocurridos en el lugar de trabajo descendieron un 12 por ciento, pasando del 68 al 56 por ciento.
Mientras que los ocurridos fuera del lugar de trabajo aumentaron del 32 al 44 por ciento.
En Chile y España, la incidencia de las muertes "in itinere" es mucho menor, alcanza al 28 por ciento del total de decesos.
Las bajas fueron importantes en la mayoría de los sectores: por ejemplo la caída de los accidentes en el agro, sector de por sí de riesgo considerable, fue de 31 por ciento.
En el rubro de servicios financieros la disminución fue de 29 por ciento, en electricidad 26 e industria 21.
En cuanto a fallecidos en el ámbito laboral, la baja más importante se dio en la última década en minería con una reducción del 73 por cinto.
En industria hubo un descenso de 56 por ciento, en comercio de 53 y en servicios financieros de 51.

De la evolución de estas cifras se deduce que en once años de gestión del Sistema se evitaron 2.600 muertes.
De hecho, la reducción del índice de fallecidos en ese período, incluyendo los accidentes "in itinere" -entre la casa y el trabajo- fue de 233 a 144 por cada millón de trabajadores, lo que implica una reducción del 38,1 por ciento.
Cuando se analizan los fallecimientos excluyendo los "in itinere", la disminución llega a 44,2 por ciento, consigna el estudio.
El informe señala que estos valores colocan a la Argentina muy en línea con los índices de siniestralidad de sistemas mucho más maduros que el nuestro, tal cual son los de Chile (38 años) y España (más de 100).

Si se compara la incidencia de accidentes y enfermedades profesionales ocurridas en ocasión del trabajo, es decir excluyendo los "in itinere", entre las conclusiones que se obtuvieron destaca que en los últimos 11 años los fallecimientos ocurridos en el lugar de trabajo descendieron un 12 por ciento, pasando del 68 al 56 por ciento.
Mientras que los ocurridos fuera del lugar de trabajo aumentaron del 32 al 44 por ciento.
En Chile y España, la incidencia de las muertes "in itinere" es mucho menor, alcanza al 28 por ciento del total de decesos.
Las bajas fueron importantes en la mayoría de los sectores: por ejemplo la caída de los accidentes en el agro, sector de por sí de riesgo considerable, fue de 31 por ciento.

En el rubro de servicios financieros la disminución fue de 29 por ciento, en electricidad 26 e industria 21.
En cuanto a fallecidos en el ámbito laboral, la baja más importante se dio en la última década en minería con una reducción del 73 por cinto.
En industria hubo un descenso de 56 por ciento, en comercio de 53 y en servicios financieros de 51.