Viene la moda responsable

14.07.2011 | Destacadas

Ya no alcanza con vestirse a la moda. La tendencia que cada vez suma más adeptos en Europa y Estados Unidos, y que de a poco llega a la Argentina, es vestirse a conciencia, es decir no sólo elegir qué ponerse sino comprar ropa que en todo su proceso de confección no afecte el medio ambiente, sea sustentable y que esté elaborada con trabajo justo. Se la conoce como moda ética o consumo responsable y se trata de prendas hechas con materiales naturales -algodón orgánico, bambú o lana orgánica-, materiales reciclados o reutilizados, o que rescatan tejidos tradicionales. Además son realizadas por diseñadores, marcas o productores comprometidos con usar energía renovable, generar menos desperdicios y usar menos químicos.


 

Esta tendencia creció tanto en los últimos años que Londres y París tienen sus propias semanas de moda ética en paralelo con las tradicionales. Nueva York abrió su última semana de la moda con este tema y Holanda e Irlanda son parte de la movida. Marcas internacionales como Zara o H&M exhiben en sus góndolas prendas de algodón orgánico y les exigen a sus proveedores cumplir con la legislación ambiental.
Los precios, por ahora, son tan exclusivos como las prendas. 
En el país, la gente todavía no sabe muy bien de qué se trata. Pero ya hay marcas, diseñadores, empresarios y ONG que se están sumando a la propuesta. Martín Churba y Juana de Arco son algunos. Las marcas internacionales que desembarcaron con productos ecológicos son, entre otras, Adidas y Levi's. Adidas presentó su línea verde Grün, una colección de calzado e indumentaria (fotos) fabricados con productos reciclados, materiales naturales y biodegradables. Por ejemplo, las plantillas de las zapatillas están hechas de corcho. "Esta línea -cuenta Elizabeth Rovella, product manager de Originals- apunta a que los consumidores tomen conciencia del cuidado del medio ambiente".
Levi's lanzó el jean Eco, de algodón orgánico certificado, en Estados Unidos y Europa. Para el jean norteamericano usaron metales reciclados; mientras que los botones del europeo son de cáscara de coco. En el país se consigue la versión americana. Levi's también tendrá una línea de remeras de algodón orgánico del Chaco, adelantó Robert Hanson, presidente para América de la marca.
El proyecto del algodón orgánico en Chaco empezó hace cuatro años. "El objetivo es articular la producción de familias campesinas tobas con fábricas recuperadas que lo tejen y tiñen en Buenos Aires", cuenta Harold Picchi, director de la ONG Otro Mercado al Sur. Ya exportan a Italia (que apoya el proyecto a través del comercio justo) y también venden las prendas en un local en La Plata. "Al tacto o a la vista, la prenda no se diferencia de las demás. Pero es un algodón sin agroquímicos, con una tintura libre de formaldehídos. Son todos insumos inocuos para el medio ambiente, que no son perjudiciales para la piel. Por ejemplo, no te producen alergia -explica Picchi-. El consumo responsable todavía no está muy desarrollado en el país, nuestro desafío es concientizar a los consumidores de que lean qué hay detrás del producto y hagan un consumo responsable". Desde el año pasado se produce lana orgánica certificada por el Inti en Puerto Deseado, Santa Cruz. La idea fue de Alejandro Tirachini, dueño de Koshkil, que buscó hacer un producto para diferenciarse en el mercado. "Acá todavía hay que explicar de qué se trata, en el exterior valoran más lo orgánico", dice.
En la Semana de la Moda Etica de París que se realizó en octubre de 2007, las argentinas Paola (34) y Liliana Riveros (30) ganaron el primer premio a la creatividad ligada a una manera justa de trabajar por su marca Ñanduti, que en guaraní significa tela de araña, y que remite a los tradicionales tejidos paraguayos. El nombre sintetiza el concepto de la marca: mezclar tres culturas, la europea, la argentina y la paraguaya de forma justa. Como una tela de araña, el proceso comienza en París, donde Liliana diseña pensando en el gusto europeo. Sigue en Paraguay, adonde viaja Paola a comprar tejidos tradicionales directamente a las artesanas que los tejen en sus casas. Las prendas se confeccionan en Argentina bajo la batuta de Pastora Francou (59), madre de las Riveros, que nació en Paraguay y llegó al país sola a los 21 años con un título de modista. Ella fue, dicen sus hijas, quien les enseñó a amar las artesanías paraguayas. Liliana estudió Diseño de Moda en París. Conoció las semanas de la moda ética trabajando para una empresa franco-brasileña. "El Comercio Justo está muy en boga en Europa, pero para nosotras es algo natural, siempre en casa se trabajó respetando al otro -cuenta Liliana-. La idea fue mezclar tres culturas que forman parte nuestra y crear un producto ético y chic. Pero lo nuestro es la ropa, explicamos cómo trabajamos pero no es eso lo que vendemos". Paola anduvo semanas por Paraguay hasta que encontró a las artesanas.
"Buscamos materia prima natural, tinturas naturales, trabajo artesanal. Pagamos directo al artesano el precio que fija que vale su trabajo", cuenta. Ñanduti (www.nanduti.fr) ya va por su cuarta colección. Sus prendas se venden en Le Marais, el barrio chic de París, en la cadena francesa Alter Mundi y en boutiques de Tokio. Desde este mes también están en San Telmo.
(Pro Tejer)

Esta tendencia creció tanto en los últimos años que Londres y París tienen sus propias semanas de moda ética en paralelo con las tradicionales. Nueva York abrió su última semana de la moda con este tema y Holanda e Irlanda son parte de la movida. Marcas internacionales como Zara o H&M exhiben en sus góndolas prendas de algodón orgánico y les exigen a sus proveedores cumplir con la legislación ambiental.

Los precios, por ahora, son tan exclusivos como las prendas. En el país, la gente todavía no sabe muy bien de qué se trata. Pero ya hay marcas, diseñadores, empresarios y ONG que se están sumando a la propuesta. Martín Churba y Juana de Arco son algunos. Las marcas internacionales que desembarcaron con productos ecológicos son, entre otras, Adidas y Levi's. Adidas presentó su línea verde Grün, una colección de calzado e indumentaria (fotos) fabricados con productos reciclados, materiales naturales y biodegradables. Por ejemplo, las plantillas de las zapatillas están hechas de corcho. "Esta línea -cuenta Elizabeth Rovella, product manager de Originals- apunta a que los consumidores tomen conciencia del cuidado del medio ambiente".

Levi's lanzó el jean Eco, de algodón orgánico certificado, en Estados Unidos y Europa. Para el jean norteamericano usaron metales reciclados; mientras que los botones del europeo son de cáscara de coco. En el país se consigue la versión americana. Levi's también tendrá una línea de remeras de algodón orgánico del Chaco, adelantó Robert Hanson, presidente para América de la marca.

El proyecto del algodón orgánico en Chaco empezó hace cuatro años. "El objetivo es articular la producción de familias campesinas tobas con fábricas recuperadas que lo tejen y tiñen en Buenos Aires", cuenta Harold Picchi, director de la ONG Otro Mercado al Sur. Ya exportan a Italia (que apoya el proyecto a través del comercio justo) y también venden las prendas en un local en La Plata. "Al tacto o a la vista, la prenda no se diferencia de las demás. Pero es un algodón sin agroquímicos, con una tintura libre de formaldehídos. Son todos insumos inocuos para el medio ambiente, que no son perjudiciales para la piel. Por ejemplo, no te producen alergia -explica Picchi-. El consumo responsable todavía no está muy desarrollado en el país, nuestro desafío es concientizar a los consumidores de que lean qué hay detrás del producto y hagan un consumo responsable". Desde el año pasado se produce lana orgánica certificada por el Inti en Puerto Deseado, Santa Cruz. La idea fue de Alejandro Tirachini, dueño de Koshkil, que buscó hacer un producto para diferenciarse en el mercado. "Acá todavía hay que explicar de qué se trata, en el exterior valoran más lo orgánico", dice.

En la Semana de la Moda Etica de París que se realizó en octubre de 2007, las argentinas Paola (34) y Liliana Riveros (30) ganaron el primer premio a la creatividad ligada a una manera justa de trabajar por su marca Ñanduti, que en guaraní significa tela de araña, y que remite a los tradicionales tejidos paraguayos. El nombre sintetiza el concepto de la marca: mezclar tres culturas, la europea, la argentina y la paraguaya de forma justa. Como una tela de araña, el proceso comienza en París, donde Liliana diseña pensando en el gusto europeo. Sigue en Paraguay, adonde viaja Paola a comprar tejidos tradicionales directamente a las artesanas que los tejen en sus casas. Las prendas se confeccionan en Argentina bajo la batuta de Pastora Francou (59), madre de las Riveros, que nació en Paraguay y llegó al país sola a los 21 años con un título de modista. Ella fue, dicen sus hijas, quien les enseñó a amar las artesanías paraguayas. Liliana estudió Diseño de Moda en París. Conoció las semanas de la moda ética trabajando para una empresa franco-brasileña. "El Comercio Justo está muy en boga en Europa, pero para nosotras es algo natural, siempre en casa se trabajó respetando al otro -cuenta Liliana-. La idea fue mezclar tres culturas que forman parte nuestra y crear un producto ético y chic. Pero lo nuestro es la ropa, explicamos cómo trabajamos pero no es eso lo que vendemos". Paola anduvo semanas por Paraguay hasta que encontró a las artesanas.

"Buscamos materia prima natural, tinturas naturales, trabajo artesanal. Pagamos directo al artesano el precio que fija que vale su trabajo", cuenta. Ñanduti (www.nanduti.fr) ya va por su cuarta colección. Sus prendas se venden en Le Marais, el barrio chic de París, en la cadena francesa Alter Mundi y en boutiques de Tokio. Desde este mes también están en San Telmo.
(Pro Tejer)