WWF advierte que ya se agotó el presupuesto de la naturaleza para 2014

21.08.2014 | Mundo

Faltan todavía 19 semanas para que termine el año, pero la humanidad ya agotó el “presupuesto” de la naturaleza para 2014 y comienza a vivir en sobregiro. Esta es la conclusión que entrega la Red Global de la Huella Ecológica (Global Footprint Network, GFN), think tank internacional de sustentabilidad socio de WWF, que anualmente determina la fecha aproximada en que la demanda anual de los seres humanos sobre la naturaleza supera lo que el planeta puede renovar en un año.


De este modo,  hemos llegado al Día del Exceso de la Tierra (Earth Overshoot Day), exactamente una jornada antes de lo que ocurrió el 2013, cuando esta preocupante efeméride recayó el 20 de agosto. Esto sigue la tendencia de lo registrado desde el 2000, demostrando que el sobregiro va creciendo: ese año se registró recién el 1° de octubre.

Según destaca la GFN, el 86% de la población mundial vive en países que demandan más de la naturaleza que lo que sus propios ecosistemas pueden renovar. Se trata de un escenario complejo, ya que se necesitarían 1,5 planetas Tierra para producir los recursos ecológicos renovables necesarios para sustentar la huella actual de la humanidad. Proyecciones de población, energía y alimentos moderadas sugieren que se requerirá la biocapacidad de tres planetas mucho antes de mediados de siglo, lo cual en la práctica puede llegar a ser inviable.

“A partir de hoy, la capacidad biológica de los ecosistemas para regenerar recursos en forma renovable y absorber los diferentes desechos generados por el hombre, lo que entendemos por biocapacidad, ya no es suficiente para sostener las demandas de la población mundial en un año. Esto no significa que hoy todo se acabe, pero sostener este endeudamiento provoca una creciente degradación ambiental que puede llevarnos a un colapso”, señala Ricardo Bosshard, director de WWF Chile. Según explica, este sobregiro nos cobra un interés altísimo, que se traduce en pérdida de biodiversidad, escasez de agua, desertificación, erosión del suelo, productividad reducida de tierras agrícolas, pastoreo excesivo, deforestación, colapso de pesquerías y cambio climático a nivel mundial.