WWF cuestiona el cumplimiento de las obligaciones de las empresas energéticas

02.01.2014 | Mundo

La organización ambientalista WWF lamenta la falta de ambición del objetivo relativo al régimen de obligación de las empresas energéticas de que reduzcan las ventas de energía a sus clientes finales como está contemplado en la Directiva 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética. Para la WWF, la reducción de la intensidad energética, aunque es una realidad, se debe más a las coyunturas económicas.


WWF lamenta la falta de ambición del objetivo relativo al régimen de obligación de las empresas energéticas de que reduzcan las ventas de energía a sus clientes finales con una tasa incremental anual de 1,5%, de 2014 a 2020, frente el promedio del volumen de las ventas durante los años 2010, 2011 y 2012, como está contemplado en la Directiva 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética. 

La WWF considera que el uso por parte del gobierno español de todos los mecanismos de flexibilidad que conducen a una disminución de los ahorros energéticos en el año 2020, de 5.326ktep, no se puede justificar a través de los esfuerzos que España ha hecho en el pasado para que se reduzca la intensidad energética.

En este punto, WWF recuerda que la reducción de la intensidad energética, aunque es una realidad, se debe más a las coyunturas económicas y no a las medidas que los gobiernos sucesivos han tomado al respecto, ya que esas eran más parciales y puntuales que estructurales. Por ello, la organización teme la intensidad energética volverá a crecer cuando el país salga de la crisis económica. 

Más analíticamente España excluirá la energía que se vende al sector del transporte de los cálculos del volumen de las ventas (2010, 2011, 2012) frente lo cual se decide tanto el objetivo de ahorro del régimen de las obligaciones para el año 2020 como la tasa anual. Esto tiene como resultado que la cantidad de energía vendida calculada sea inferior y consecuentemente la cantidad de los ahorros sea inferior perjudicando un potencial muy importante ya que como bien se sabe, el transporte es el sector que más energía consume en España con un 40% de la energía total consumida. 

Además, utilizando la posibilidad que le da el apartado 7.2a de la Directiva, el Gobierno contempla unas tasas anuales de ahorro menores de 1,5% hasta el año 2018. La distribución de las tasas bajo esta excepción es de 1 % en 2014 y 2015, a 1,25 % en 2016 y 2017; y a 1,5 % en 2018, 2019 y 2020. Esto prácticamente significa que la tasa anual de ahorro en vez de 1,5% será 1,29%, reduciendo los ahorros totales en un 14%. 

Finalmente, España excluirá del cálculo las ventas de energía, en volumen, empleada para las actividades industriales que están en el marco de régimen de comercio de emisiones.Con el uso de los mecanismos de flexibilidad, el ahorro energético a través de la implementación del artículo 7 se reducirá en un 25% o 5.326ktep, en relación con el ahorro que se conseguiría si no implementasen estas excepciones. 

“Si todos los estados miembro reproducen el modelo que sigue España, entonces la brecha que se dejara para que se cumpla el objetivo de 20% de ahorro energético en 2020 será de 94Mtep, una cantidad muy difícil de cubrir.”