Alerta: el FTSE 250 no avanza en descarbonización
Un nuevo informe publicado por la consultora Edenseven advierte que las empresas del índice FTSE 250 no están logrando reducciones reales de emisiones, a pesar del aumento sostenido de compromisos climáticos y de una mayor divulgación de datos durante los últimos tres años.
El reporte, titulado FTSE 250 Climate Report 2025, analiza el desempeño climático del índice entre 2022 y 2024 y concluye que existe una marcada “brecha de credibilidad” entre las promesas net-zero anunciadas por las compañías y su progreso efectivo en descarbonización.
De acuerdo con el análisis, las empresas del FTSE 250 emitieron en 2024 al menos 295,4 millones de toneladas de CO₂ equivalente, una cifra que representa más de un tercio de la huella global del sector aeronáutico. Además, la intensidad de emisiones operativas —medida como toneladas de CO₂ por cada millón de libras esterlinas de ingresos— aumentó de 132,8 en 2022 a 141,6 en 2023, y cerró 2024 en 138,9. Estos datos muestran que el índice no está reduciendo su huella por unidad de actividad económica, lo que indica la ausencia de descarbonización real en el período evaluado.
El informe también señala avances limitados en energía renovable y eficiencia energética. Cuatro de cada diez empresas del FTSE 250 utilizan poca o ninguna energía renovable, y la mejora en eficiencia entre 2022 y 2024 fue de apenas un 4 %. Pese a la creciente adopción de compromisos net-zero, el estudio observa que estos no se acompañan de planes sólidos ni de acciones consistentes para transformar los modelos de negocio.
Una contribución relevante del reporte es la diferenciación entre dos grandes grupos dentro del índice: las compañías operativas y las empresas de asignación de capital, como fondos de inversión, gestores de activos o firmas inmobiliarias. Mientras que el 86 % de las compañías operativas ha establecido metas net-zero, los niveles de compromiso son considerablemente más bajos entre las firmas de asignación de capital. En este grupo, solo un 30 % cuenta con objetivos de carbono neutralidad para operaciones internas, un 24 % incluye metas para emisiones indirectas (Alcance 3), y únicamente un 7 % posee objetivos validados por entidades independientes. El informe advierte que, en la mayoría de estos casos, las emisiones financiadas —el elemento más relevante del impacto climático de estas empresas— no están cubiertas por estrategias de reducción creíbles.
El desempeño también varía notablemente entre sectores. Empresas de infraestructura, tecnología y bienes raíces presentan mejores avances en divulgación y fijación de metas, mientras que los fondos de inversión y “investment trusts”, que representan cerca de un tercio del índice, muestran los rezagos más significativos. Incluso sectores intensivos en carbono, como transporte, evidencian la distancia entre los compromisos anunciados y los resultados reales alcanzados.
Para Edenseven, este estancamiento constituye un riesgo para la credibilidad del sector corporativo británico frente a las exigencias globales de acción climática. El informe concluye que, aunque la transparencia y la ambición declarada han mejorado, las empresas del FTSE 250 todavía no están desarrollando ni ejecutando planes de transición alineados con la ciencia. Sin una estrategia más robusta, medible y verificable, el índice corre el riesgo de quedar rezagado frente a la regulación emergente, las expectativas de los inversores y la necesidad de contribuir efectivamente a los objetivos climáticos del Reino Unido.
Añadir nuevo comentario