Brasil busca acelerar la acción climática del sector privado de cara a la COP30
El país anfitrión de la próxima COP30 ha elevado su ambición climática con una nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), y busca ahora alinear al sector privado para alcanzar sus metas.
Brasil ha dado un paso decisivo en la carrera climática global al presentar una nueva NDC para 2035, que fija como meta la reducción de entre un 59% y un 67% de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en comparación con los niveles de 2005. El anuncio, realizado durante la COP29, marca un incremento significativo en la ambición climática del país respecto a su compromiso anterior para 2030.
El desafío ahora pasa por la implementación, y el papel del sector empresarial será clave. A medida que el gobierno brasileño finaliza su nuevo Plan Nacional sobre Cambio Climático (Plano Clima), diversas organizaciones están proponiendo hojas de ruta para movilizar a las empresas hacia una transición alineada con el Acuerdo de París.
En este contexto, el Consejo Empresarial Brasileño para el Desarrollo Sostenible (CEBDS), en alianza con la We Mean Business Coalition (WMBC), presentó un documento con recomendaciones dirigidas al gobierno para incentivar una mayor participación del sector privado. El informe señala que Brasil tiene una oportunidad única como anfitrión de la COP30 en 2025 para establecer una visión de largo plazo basada en colaboración público-privada.
Recomendaciones estratégicas para la acción empresarial
Entre las propuestas más destacadas del informe se encuentran:
- Establecer señales claras de política pública: incluyendo marcos regulatorios estables y mecanismos económicos que favorezcan la inversión en tecnologías bajas en carbono.
- Reforzar la planificación sectorial climática: con planes concretos para sectores clave como energía, transporte, agricultura y uso de la tierra.
- Fomentar la transparencia y los datos: desarrollando herramientas que faciliten el monitoreo y reporte de emisiones corporativas.
- Promover el financiamiento verde: facilitando el acceso a instrumentos financieros sostenibles, especialmente para pequeñas y medianas empresas.
Para Marina Grossi, presidenta de CEBDS, “la transición climática no será posible sin una acción decidida del sector empresarial. Este es el momento para que el gobierno y las empresas construyan juntos una agenda de desarrollo sostenible y competitivo para Brasil”.
Un nuevo liderazgo climático desde el Sur Global
La nueva NDC de Brasil también tiene una dimensión geopolítica. Como potencia regional y país megadiverso, su liderazgo es observado de cerca por otras naciones del Sur Global. En este sentido, expertos internacionales han valorado positivamente la nueva ambición, pero advierten sobre la necesidad de mecanismos concretos de implementación y rendición de cuentas.
El llamado a una mayor integración del sector privado responde también a una tendencia global: cada vez más países están incorporando a las empresas como actores estratégicos en sus planes nacionales de descarbonización. Brasil podría convertirse en un ejemplo regional si logra convertir sus metas en acciones tangibles, con impactos tanto en reducción de emisiones como en generación de empleo verde.
A pocos meses de la COP30, que se celebrará en la ciudad de Belém do Pará, la atención estará puesta en cómo el país articula su liderazgo climático con un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible. El éxito de su nueva NDC dependerá en gran medida de su capacidad para movilizar alianzas, inversiones y compromisos concretos por parte del sector productivo.
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