Chile espera aprobar Ley sobre Cambio Climático antes de iniciar la organización de la COP25

27.12.2018 | Cambio Climático

Durante la Conferencia sobre Cambio Climático (COP24) en Polonia, el Ministerio de Ambiente de Chile anunció el inicio del proceso de consulta pública para la elaboración del anteproyecto de Ley Marco de Cambio Climático que se espera presentar al Congreso en junio de 2019. 


En conversación con ComunicaRSE, Felipe Osses, negociador senior del Ministerio de Ambiente de Chile, indicó que su administración está trabajando en el diseño de un proyecto de ley sobre Cambio Climático desde junio pasado. El anuncio fue realizado por la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, en el marco del conversatorio entre el Presidente de la República, Sebastián Piñera, y la directora ejecutiva de la Fundación Climática Europea y artífice del Acuerdo de París, Laurence Tubiana.

Los primeros días de diciembre se inició el “proceso de diálogos participativos” para la elaboración del anteproyecto de la Ley, documento de discusión inicial que se someterá a consulta pública, para posteriormente presentar un proyecto de ley al Congreso Nacional y empezar su debate legislativo.

 “Estamos buscando generar un proyecto que ayude a la gobernanza del Cambio Climático, sobre todo a nivel subnacional, asignando responsabilidades y facilitando la asignación presupuestaria para cumplir con los compromisos internacionales de Chile y para responder los desafíos de adaptación del país”, indicó Felipe Osses.

El trabajo de consulta pública durará al menos hasta mayo del 2019 indicó Osses y se espera llegar a tenerlo aprobado antes de la próxima Conferencia (COP25) que será organizada en Chile.

“El borrador del proyecto de ley deberá ser aprobado por el comité de ministros, por el presidente antes de enviarlo al Congreso. El gobierno chileno está dispuesto a avanzar en el proyecto de ley sobre el cambio climático. El presidente Piñera está comprometido con el proyecto y las consultas públicas en curso en todo Chile”.

Por qué es una buena noticia que Chile pueda albergar la COP25

La diplomacia chilena ha tenido un rol activo en las últimas conferencias sobre cambio climático (COP) con posturas promotoras del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. También ha desempeñado un papel activo en la promoción de la protección de los océanos y en la lucha contra la contaminación plástica. En marzo de 2018, fue sede de la ceremonia de firma del Acuerdo de Promoción del Comercio Progresista e Inclusivo, para la Asociación Transpacífica, que refrenda el compromiso de los países a los objetivos de desarrollo sostenible y cambio climático.

En energías renovables, Chile ha logrado avances notables en los últimos años. En la encuesta ClimateScope de 2018, Chile ocupó el primer lugar entre los países en desarrollo por su capacidad para atraer inversiones en energía limpia y sus esfuerzos por descarbonizar su red eléctrica.

En 2017, la presidencia propuso el objetivo de generar un 100% de electricidad a partir de energía renovable para el año 2040 y una flota de vehículos privados compuesta por un 40% de vehículos eléctricos. Chile cuenta con uno de los mercados de vehículos eléctricos de más rápido crecimiento en América Latina. El mes pasado, Santiago de Chile recibió 100 autobuses eléctricos a batería de China, lo que la convierte en la mayor flota de autobuses eléctricos de América Latina y uno de los más grandes fuera de China. Este tema fue uno de los centros de atención durante los eventos sobre movilidad sostenible en la COP24 en Polonia.

Asimismo, el gobierno de Chile anunció a principios de este año que no construirá nuevas centrales eléctricas de carbón (sin captura y almacenamiento de carbono) y que desarrollará un plan para su eliminación gradual. A pesar de lo prometedor de este anuncio, se perciben dificultades para alcanzar estas metas ya que el carbón sigue representando alrededor del 40% de la generación eléctrica en Chile. “La estrategia de planificación del sector energético revisada de Chile publicada en diciembre de 2017, aún proyecta una proporción de carbón del 19% de la generación de electricidad en 2050, que no está sincronizada con una vía compatible con el objetivo de París de 1.5 °C”, indicó Guy Edwards, docente de la Universidad Brown durante la COP24.

Por otro lado, se cuestionaron las ambiciones de las metas de reducción de emisiones de Chile. La organización de análisis de estadísticas climáticas Climate Action Tracker calificó los objetivos de reducción de emisiones de Chile como "muy insuficientes" (agosto 2018), ya que no son consistentes para limitar el calentamiento global a menos de 2°C. Alentadoramente, Chile anunció en la COP24 que presentará metas mejoradas y más ambiciosas en 2020.

Finalmente, se critica que Chile no haya firmado el Acuerdo de Escazú, el primer acuerdo regional vinculante para proteger a los defensores ambientales, los derechos de acceso a la información y la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales. Esta negativa ocurre a pesar de que más de una docena de otros países lo firmaron, incluyendo Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador y México.

 “Chile no tiene muchas posibilidades de implementar el Acuerdo de París o de ser anfitrión de una COP exitosa a menos que haga un esfuerzo concertado para firmar y ratificar el Acuerdo de Escazú y asegurar que los grupos de la sociedad civil puedan participar de manera significativa en las conversaciones nacionales y en las discusiones sobre políticas", agregó Guy Edwards.

La diplomacia chilena tendrá que hacer un esfuerzo mayor en la organización de la próxima conferencia, no sólo para obtener el apoyo financiero de las naciones desarrolladas ya que se requieren cerca de 60 millones de dólares para organizar la COP, sino también para influir en otras naciones de América Latina y el Caribe dado que a veces se considera un país poco distante a su región.

Mauro Fernández, coordinador de Clima y Energía de Greenpeace Andino dijo que “tanto Chile como la región sudamericana enfrentarán un enorme desafío al hospedar la próxima cumbre de cambio climático de Naciones Unidas, dado que los ojos del mundo estarán atentos a las acciones que se toman en materia ambiental. La próxima década será clave para ser recordados como la generación que hizo lo que debía o bien como la responsable de condenarnos a un clima desenfrenado que afectará a millones de personas. Es un hito que la COP25 se haga en Chile y será el momento de liderar un proceso que lleve a cumplir las todavía lejanas metas del Acuerdo Climático de París”.

La fecha de la COP25 aún no está confirmada se espera que ocurra en diciembre de 2019 o enero de 2020.

Cobertura de la COP24: María Julia Arana

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