¿Cuáles son las características del programa por el cual recibieron este premio de Naciones Unidas?

Esta premiación de Naciones Unidas, que se llama United Nation Global Climate Action Award, tiene la intención de reconocer las iniciativas que se están trabajando en acción climática. En esta COP se habló de Tiempo de Actuar y en París se hablaba de la Llamada a la Acción. Ya no tenemos más tiempo para llamar, y convocar, ahora tenemos que actuar.

Fueron reconocidas 15 organizaciones de distintas partes del mundo, Natura fue reconocida por su programa Natura carbono neutral, que comenzó en 2007.

La premiación se divide en cuatro categorías: carbono neutral, -donde nosotros estamos ubicados-; financiamiento de proyectos; empoderamiento de mujeres, y energía.



Hace 10 años que Natura trabaja en neutralidad de carbono.¿Cómo fue ese proceso?

En 2006, se estrena la película "Una verdad incómoda" de Al Gore, y en ese año tomamos la iniciativa de actuar sobre la carbono neutralidad de Natura.  Así empezamos con el programa que tiene tres pilares:

En primer lugar,  un mapeo de emisiones, emisiones directas incluso la parte de proveedores. Desde 2007 hacemos una auditoría de tercera parte, siempre con empresas de las Big Four o acreditadas por la metodología que seguimos nosotros.
El segundo pilar es cómo involucrar a todas las áreas de la compañía para que tengan proyectos de reducción. A partir de ese año implementamos el alcohol orgánico - que tiene una huella de carbono más baja- en nuestra línea de perfumería. Empezamos a tener desarrollo de nuevos empaques,  hecho con caña de azúcar. Empezamos a reducir el packaging con la iniciativa dde los repuestos que viene desde1983. Al mismo tiempo que buscamos garantizar que todas las personas de distintas áreas de natura están conectadas, comprometidas a hacer eso.

En 2009, tomamos la decisión, que una parte de los bonos de la compañía estuviera conectado con los resultados de las emisiones de efecto invernadero, si logramos hacerlo tenemos 100% de los bonos. Si no se logra no tenemos el 100%. Esta fue la motivación que impulsamos en nuestros equipos de trabajo.

También empezamos a desarrollar herramientas de control para las distintas áreas de las empresas, para garantizar esta mirada. Y aumentamos la inversión en el área de desarrollo, tenemos más de 200 personas que están involucradas en esa área para desarrollar nuevos productos, nuevos empaques, garantizar qué material elegir, etc. 

El tercer pilar, es el de compensación. Come comprendemos que, aunque hagamos un esfuerzo para hacer la reducción, no logramos tener cero emisiones. Al no llegar hacemos la compensación, lo hacemos a través de proyecto del mercado voluntario de carbono, porque comprendemos que en los mercados voluntarios podemos ubicar y sumar en los mismos proyectos, una gestión ambiental, de efecto invernadero y la parte social.

¿En dónde se realizan estos proyectos de mercado voluntario de carbono?

Los proyectos se dan en distintas partes. Arrancamos en 2008, solo en Brasil, pero en 2010 comenzamos en Colombia, en 2012 por los segundos proyectos que fueron en Perú, y después a partir de 2014, logramos tener en todos los países. Los proyectos que están en Chile están con la ONG The Nature Conservancy, en la selva Valdiviana, para la conservación de bosques. Ahí tenemos la conexión por la parte del cambio climático y la parte de agua.

También hay un proyecto en México, de hornos ecoeficientes. Que apunta a la eficiencia energética y al mismo tiempo tiene un perfil de una equidad de género.  

En Brasil tenemos una persona para controlar los proyectos, que hace soporte fuera de Brasil, pero queremos que cada uno de los equipos en los países haga una encuesta para analizar qué opciones tenemos, quiénes son los proveedores, dónde están ubicados los proyectos, cuál es la percepción que tenes. 

¿Cuáles son las características de la plataforma de compensación de bonos de carbono compartida?

Antes de la COP 21, hicimos un evento donde queríamos sumar esfuerzos, a través del ODS 17, y pensamos en crear una plataforma para hacer la compensación de bono de carbono junto a otros. Compartimos la experiencia y bajamos los costos. Solo una empresa, el banco privado Itaú, estaba con nosotros en 2017.  En 2019, tenemos dos empresas más de Brasil.

Hoy hay dos maneras de participar en la plataforma: por un lado, aquellas que quieren estar por la parte de la estrategia, diseñando y eligiendo los proyectos. Por otro lado, están quienes no quieren involucrarse en este paso,  pero quieren hacer un pago de un proyecto, ahí pueden ver todos los proyectos que están técnicamente validados yjurídicamente analizados. Solo resta elegir los proyectos o la cantidad de emisiones para reducir, y solo se paga, a través de la plataforma, por los costos de la transacción y de administración de la plataforma. Por ejemplo, un proyecto hoy de 1000 TN de carbono, tenía un costo de 1000 reales. Pero con ese mismo valor no se puede hacer la validación jurídica, que está en entre 15mil y 20mil reales. Una empresa chica no puede pagar eso. Esa es la intención de la invitación, que puedan acceder, principalmente proveedores de Natura, pero también otras empresas que estén interesadas.

Este año la plataforma se quedó en Brasil, pero vamos a involucrar a América Latina en los próximos años.  

¿Cuál es su opinión sobre las negociaciones respecto del Artículo 6 sobre mercados de carbono?

Es un punto clave, y no avanzamos con la agenda, porque no tenemos una definición del artículo 6.

¿Por dónde pasa hoy la agenda de la sustentabilidad corportativa?

Desde 2015, las empresas tienen que tener la conciencia que hay dos temas para manejar: cambio climático y la gestión de inequidad, como se hace la parte social. Por ejemplo, la economía circular, es una agenda ambiental social, ya que hay personas que hacen la recolección, tienen que ser formas de formalización y de inclusión.
Necesitamos que los consumidores estén junto con nosotros, no solo para elegir, sino para que ellos metan presión. En el caso de la cosmética, estamos hablando de los plásticos de un solo uso y los productos veganos, antes no se hablaba, pero la mayoría de las empresas ya tienen la conciencia, porque los consumidores empezaron a pelear.

Además del negocio, tenemos un rol de hacer la concientización, para cambiar la manera que manejamos la economía y crear una nueva economía. Nosotros desde 2014 somos miembro de Sistema B y tenemos esa conciencia. Queremos involucrar otras empresas también en sistema B. Que tengan en la mirada la parte ambiental, la parte social y quizás la parte cultural.

Como hacer un mecanismo de inversión económica. Un pago por servicios ambiental, la población local, la conservación de la biodiversidad.

¿Cuál es su mirada sobre la situación de Brasil?

En primer lugar, tenemos una tasa de desforestación alta, que se pasó este año, y actualmente las secretarias de gobierno, que hacen la investigación y la fiscalización, tienen menos inversión. Por lo tanto, el gobierno no estaba contentos con los sistemas que se manejaban anteriormente, pero, al mismo tiempo no hay una agenda y una propuesta alternativa sobre como reemplazar esto. Sumado a una mentalidad que si se hace la conservación no hay una agenda de desarrollo económico, pero no es verdad. Es posible tener desarrollo económico junto con la conservación ambiental. Cuando hablamos de economía verde o sostenible, estamos hablando de esto, incluso en la generación de empleo.