Las Instituciones Financieras de Desarrollo unen esfuerzos por una economía baja en emisiones

28.12.2017 | Inversores

En el marco de la Cumbre One Planet 2017, las instituciones financieras de desarrollo y los Bancos de desarrollo se comprometieron a profundizar su colaboración e impulsar el financiamiento para combatir el cambio climático. 


Las Instituciones de Financiamiento para el Desarrollo (IFD), trabajan dirigiendo el financiamiento de inversiones y activos y desarrollando las políticas y medidas necesarias para alcanzar un desarrollo resiliente al cambio climático y bajar las emisiones de carbono a nivel mundial. De la misma manera, los Bancos de Desarrollo se conforman como los mayores proveedores de financiamiento público para el desarrollo sostenible.

Por lo tanto, los miembros del Club Internacional de Financiamiento para el Desarrollo (IDFC) y los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD), cumplen un rol clave para guiar el capital hacia inversiones sostenibles y reducir los riesgos climáticos.  

En este contexto y para poder alcanzar los compromisos acordados en la COP 21, los miembros de IDFC y los BMD se comprometieron, - en el marco de la Cumbre One Planet 2017 organizada en París-, a reforzar su trabajo conjunto. Su participación en la financiación para actividades climáticas alcanzó, -según los principios de seguimiento comúnmente acordados en 2016-, $158 mil millones de cobeneficios climáticos para los miembros del IDFC y $27 mil millones de cobeneficios climáticos para los BMD junto con $38 mil millones de financiamiento privado.

Con respecto a los compromisos acordados, por un lado, se encuentra promover la transición hacia un desarrollo sostenible bajo en carbono y resiliente al clima a través del incremento de las inversiones relacionadas con el clima, mediante definiciones comúnmente acordadas para rastrear el financiamiento para el clima. Asimismo, trabajarán para incorporar más aspectos sobre el cambio climático dentro de sus estrategias, actividades y procedimientos, y promover la integración de la acción climática en toda la comunidad financiera, con especial enfoque en la gestión del riesgo climático, la integración de la resiliencia y la adaptación climáticas.

Por otro lado, apuntan a acelerar las inversiones para abordar los nuevos desafíos económicos, sociales y ambientales vinculados al cambio climático, principalmente mediante el uso de su capital para movilizar capital privado adicional y combinar su financiación de manera más efectiva con otras fuentes para impulsar la acción.

Otro punto es aquel relacionado a la creación de procesos, herramientas, metodologías y arreglos institucionales que permitan diseñar e implementar acciones climáticas según la situación. Para ello, las Insituticiones Financiera de Desarrollo colaborarán para mejorar la calidad de la presentación de informes financieros climáticos a través del intercambio de mejores prácticas y conocimientos.

En el acuerdo también se destaca el trabajo con los Gobiernos. En este punto se comprometen a colaborar con los gobiernos nacionales para promover la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, incluso mediante el desarrollo de alternativas sostenibles a las inversiones en combustibles fósiles, en función de las circunstancias y contextos nacionales, y priorizar el financiamiento de estas alternativas. Para realizarlo, se utilizarán herramientas como el uso de un precio sombra de carbono, informes de emisiones de gases de efecto invernadero, medidas para evitar la deforestación y fomentar el uso mejorado de la tierra, o la implementación de políticas para dejar o reducir el financiamiento de los combustibles fósiles.

Para profundizar el trabajo que vienen realizando IDFC y BMD con las comunidades vulnerables, se desarrollará un entorno de trabajo integral entre gobierno, sector privado y social. El objetivo es profundizar esta línea de acción y fomentar la coordinación a nivel nacional entre las instituciones, para ello, los miembros contribuirán al diálogo sobre políticas, ayudarán al desarrollo de capacidades técnicas, fortalecerán las instituciones e incentivos para la comunidad empresarial.

Por último, las entidades brindarán más apoyo a países y socios para potenciar la ambición y la acción climática para 2020, desarrollar vías y estrategias de descarbonización a largo plazo para alcanzar cero emisiones netas y promover acciones a corto plazo que permitan lograr el desarrollo a largo plazo.

 

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