Costa Rica

OIT detecta riesgo de trabajo infantil en población indígena y afrodescendiente

12.02.2020 | Trabajo Infantil

El Gobierno de Costa Rica presentó los resultados obtenidos de la aplicación del Modelo de Indicadores de Riesgo de Trabajo Infantil de la OIT. El área que requiere mayor atención, dado su prevalencia en 6 de 7 provincias, es “población indígena y afrodescendiente.


Esta es una herramienta estadística desarrollada conjuntamente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en coordinación con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), en el marco de la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe libre de trabajo infantil.

De acuerdo con los resultados del Modelo, se estima que la vulnerabilidad al trabajo infantil a escala nacional es de 27 puntos en promedio. Además, esta herramienta ha identificado factores de riesgo y de protección para cada territorio en función a cinco dimensiones, las cuales agrupan catorce variables obtenidas de la ENAHO 2016 y de registros administrativos de distintas instituciones públicas. Las dimensiones analizadas son: laboral, étnica, demográfica, educación de niños y niñas, y educación de adultos.

En base a estas, se ha elaborado una lista de recomendaciones en cinco áreas específicas para mejorar las políticas preventivas de trabajo infantil a nivel nacional y local. El área que requiere mayor atención, dado su prevalencia en 6 de 7 provincias, es “población indígena y afrodescendiente”, seguido de “retención en el sistema educativo y formación de personas adultas”, por su prevalencia en 4 de 7 provincias.

Para estos casos, algunas de las recomendaciones señaladas son la articulación de programas de atención básica e integral de hogares con población indígena o afrodescendiente y el fortalecimiento de políticas educativas que mejoren la calidad y pertinencia de la educación y reduzcan sus costos directos e indirectos para las familias, sobre todo en la secundaria.
A partir del análisis, las otras áreas que también requieren atención son “población migrante” (en 2 de 7 provincias), “agricultura y trabajo no remunerado” (en 2 de 7 provincias) y la creación de empleo (1 de 7 provincias).

Funcionarios ticos destacaron que este instrumento no solo da números, sino que les acerca a los rostros de los niños, niñas y adolescentes en riesgo. Añadieron también que con esta información tienen gran potencial para acelerar el paso y acortar la trayectoria hacia el logro de la meta 8.7 de la Agenda 2030, que compromete a poner fin al trabajo infantil en 2025.

Este evento contó también con la participación de la Sra. Carmen Moreno González, Directora de la Oficina de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana; la Sra. Cristina Pérez Gutiérrez, Embajadora de España en Costa Rica y el Sr. Andrés Espejo, Oficial de Asuntos Sociales de la CEPAL.

Cristina Pérez sostuvo que la aplicación del Modelo es un paso clave para la implementación de la Agenda 2030. Reconoció que América Latina y el Caribe es un referente mundial en el avance hacia el logro de la Meta 8.7 y que España comparte con la región esta necesidad de avanzar y encontrar fórmulas.

Andrés Espejo explicó que los resultados del Modelo ayudarán a Costa Rica a identificar el trabajo infantil y poder implementar políticas públicas más pertinentes. Esto implica que con los resultados y a través de esfuerzos multisectoriales e intergubernamentales, Costa Rica podrá diseñar y poner en marcha estrategias locales focalizadas para acelerar la reducción del trabajo infantil y del trabajo adolescente peligroso.

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